Detalles de la reunión de emergencia que desató los lanzacohetes encontrados en Bogotá: videos, fotos e informe confidencial

Una imagen difundida por el comentarista político Alejo Vergel el 31 de mayo mostró el hallazgo de dos lanzacohetes en la calle 6, entre carreras 24 y 25, en el centro de Bogotá. Posteriormente se aclaró que las armas fueron encontradas en febrero de 2025.

El presidente Gustavo Petro afirmó que esta información habría sido ocultada por la fuerza pública, y recordó que en varias ocasiones ha mencionado la existencia de un posible plan para atentar contra su vida y la de su familia.

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Según el Distrito, los dos lanzacohetes eran artefactos obsoletos que fueron arrojados por un familiar de un integrante de la fuerza pública a la basura.

No obstante, el presidente Petro ha puesto en duda la versión, a pesar de que está respaldada por informes de la Policía Nacional.

Por las diferencias entre el jefe Estado y el Distro, el sábado 31 de mayo se convocó una reunión de emergencia entre integrantes de la Policía y el Ministerio de Defensa para revisar a detalle el caso de los lanzacohetes, según comentó El Tiempo.

El citado medio informó que en la reunión, realizada en la Escuela Superior de Guerra, se analizó toda la información forense, los videos y la investigación, que, según las autoridades, correspondería a dos cascarones ya utilizados que no representan ningún peligro.

Según la institución, los lanzacohetes fueron entregados por un habitante de calle en el barrio Eduardo Santos.

En la reunión se precisó que el paquete fue entregado a un funcionario de la Policía adscrito al Goes, luego de que una recicladora lo negara.

El Tiempo contó que en la bitácora se estableció que treinta minutos, dos personas habrían dejado el elemento en el lugar.

“Las personas fueron localizadas y manifestaron que el objeto pertenecía a Juan Gregorio León Sánchez, que habría sido orgánico del Batallón Artillería No. 13 ‘Landazábal Reyes’, del Ejército Nacional, con una duración de 5 años, 9 meses y 2 días”, se lee en el informe revelado por el citado medio y que ya lo tiene el Gobierno nacional.

El informe explicó que los lanzacohetes quedaron desde 2019 en la casa de su pareja, de apellidos Francia León, pero tomó la decisión de botarlos.

El Tiempo contó que la mujer ya rindió declaración, donde confirmó que ella y su nueva pareja botaron los lanzacohetes.

Este caso fue asignado al equipo de la Sijín-Mebog para las investigaciones iniciales y registrado formalmente ante la Fiscalía General de la Nación, URI.

Posteriormente, el 25 de abril, la Fiscalía Primera Especializada Decoc asumió la verificación de los hallazgos, lo que podría llevar el caso a nuevas dimensiones debido a la especialización de esta unidad en crímenes complejos y delincuencia organizada.

Un aspecto que ha despertado interés es la participación de un oficial retirado de la Policía, conocido por estar mencionado en el caso de Diego Marín, alias Papá Pitufo, famoso por ser un destacado contrabandista.

Este exoficial asistió a una reunión representando a un organismo de inteligencia para investigar el asunto del lanzacohetes.

El presidente de la República, Gustavo Petro, continuó denunciando planes de grupos armados para atentar contra su vida, luego del hallazgo de dos lanzacohetes en el centro de Bogotá, una zona donde se frecuenta el tránsito de la caravana presidencial.

En una publicación hecha en su cuenta de X del domingo 1 de junio de 2025, el mandatario colombiano cuestionó la introducción de armas antitanque en manos de la Policía Nacional, por lo que pidió explicaciones a los altos mandos oficiales sobre ello.

“Estas son cosas que ya el pueblo colombiano debe saber. No sé el objetivo de los antitanques y las versiones policiales no me convencen. ¿Qué hace la policía con armas antitanque?”, escribió el jefe de Estado en la red social.

El presidente también criticó la tendencia de la Policía y de la prensa a, según él, minimizar amenazas, recordando que no es la primera vez que se desestiman alertas de seguridad.

“En el atentado anunciado por el embajador de EE. UU. para el 20 de julio, que iba a ser realizado por francotiradores profesionales, en la investigación posterior de la policía/Dipol, no se encontraron los francotiradores sino una simple banda de microtráfico con pólvora negra. Creo se acusó a un joven que nada tenía que ver, solo porque viajaba de Dubái”, añadió.