Expresidente del Congreso arremetió contra Petro, al que comparó con personaje de García Márquez: “Envuelto en corrupción, megalomanía y aislamiento absoluto”

Ernesto Macías, extitular del órgano legislativo entre 2018 y 2019, se despachó en contra del jefe de Estado. En su más reciente columna de opinión, afirmó que los comportamientos de Petro son parecidos al ‘Patriarca’, proveniente de la obra literaria ‘El otoño del Patriarca’, publicada por el premio Nobel en 1975

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Ernesto Macías volvió a arreciar
Ernesto Macías volvió a arreciar contra el presidente de la República, Gustavo Petro, por lo que considera son sus erráticas actitudes - crédito Ovidio González/Presidencia - @SenadoGovCo/X

Como se ha vuelto costumbre semana a semana, Ernesto Macías, que presidió el Congreso de la República entre 2018 y 2019, y que fue militante del Centro Democrático, volvió a despacharse contra el presidente de la República, Gustavo Petro.

Lo hizo el domingo 1 de junio, en su más reciente columna de opinión, en la que comparó al jefe de Estado con el personaje principal de El otoño del patriarca, novela de Gabriel García Márquez, para advertir sobre el aislamiento y el desgaste que observa en el actual Gobierno.

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En su escrito, La soledad del poder y difundido en medios regionales como La Nación de Neiva, inició su análisis al recordar que Petro suele citar a menudo la obra más conocida del nobel, Cien años de soledad, intentando, según él, emular a Aureliano Buendía. “Pero más allá del nombre –que adoptó como alias en el M19–, poco o nada los une”, expone Macías, que de inmediato plantea que el presidente parece haber ignorado el trasfondo del El otoño del patriarca, en la que el escritor retrató la decadencia de un dictador solitario.

“Curiosamente, parece no haber leído El otoño del patriarca, publicada hace cincuenta años por el Nobel colombiano. En ella, Gabo retrata el ocaso de un dictador caribeño, envuelto en corrupción, megalomanía y un aislamiento absoluto”, escribió el expresidente del legislativo, al reseñar la similitud que observa entre la figura que describe la novela y la imagen actual del mandatario. Y agregó que la novela es una metáfora demoledora sobre los regímenes autoritarios en América Latina, y ve paralelos con la coyuntura actual del país.

Ernesto Macías estuvo durante ocho
Ernesto Macías estuvo durante ocho años en el Senado, cuerpo legislativo del que salió el 20 de julio de 2022, luego de no aspirar a su reelección - crédito Colprensa

La comparación que hizo Ernesto Macías de Gustavo Petro, con personaje de García Márquez

En su columna de opinión, Macías expresó que algunos pasajes del libro parecen anticipar lo que sucede en Colombia bajo el Gobierno Petro. “Por momentos, el lector puede sentir que el relato fue escrito para describir la realidad que hoy vivimos en Colombia”, expresó el excongresista, que hace algunas semanas presentó su libro, Los golpes del cambio: en el que resumió lo que han sido, desde su perspectiva, las 101 promesas que el presidente no cumplió durante lo que va de su mandato, que inició el 7 de agosto de 2022.

Es más, en su parangón, destacó una cita textual de la novela para ilustrar su punto: “La primera vez que lo encontraron, en el principio de su otoño, la nación estaba todavía bastante viva como para que él se sintiera amenazado de muerte hasta en la soledad de su dormitorio, y, sin embargo, gobernaba como si se supiera predestinado a no morirse jamás”. Con esta cita, el exsenador sostuvo que se trata de un fragmento que el primer mandatario “debería leer en voz alta frente al espejo”.

Asimismo, planteó la llamada “soledad del poder”, que es algo que suele afectar a los mandatarios en el ocaso de su periodo presidencial, ya se ha adelantado en el caso de Petro.

“La soledad del poder, que suele llegar al final del mandato para quienes desgastan su capital político en el ejercicio real del gobierno, se le ha anticipado al actual presidente”, analizó Macías en su texto. Y agregó que Petro quemó de forma rápida su capital político, “con discursos y trinos incendiarios antes que gobernar; improvisar antes que planificar; dividir y polarizar antes que construir”.

Han sido frecuentes las ocasiones
Han sido frecuentes las ocasiones en las que el presidente Gustavo Petro se ha autodenominado como "el último Aureliano Buendía", uno de los personajes de Cien años de Soledad - crédito Colprensa

En su escrito, Macías remarcó la soledad política y el distanciamiento de la gran mayoría de los ministros y figuras afines al que, en su momento, fue cabeza del proyecto de cambio. “A diferencia de todos sus antecesores, Petro ha visto cómo sus ministros le dan la espalda, apenas cruzan la puerta de salida. El excanciller Álvaro Leyva, los exministros José Antonio Ocampo, Cecilia López, Alejandro Gaviria, Germán Umaña, Luis Carlos Reyes, Mauricio Lizcano, entre otros, han marcado distancia una vez se fueron del gobierno”, agregó.

Incluso hizo énfasis en la ruptura con figuras que le fueron leales hasta hace poco, incluyendo al exembajador de Colombia en Reino Unido Roy Barreras. “Hasta Roy –su exembajador y escudero político– renegó públicamente del petrismo. Incluso, las marchas financiadas se desvanecieron. Y Gustavo Bolívar, su más leal amigo, fue desairado por Petro en un momento crucial, cuando alistaba maletas para salir a su campaña”, argumentó el excongresista huilense de 69 años.

Es tal la admiración del
Es tal la admiración del presidente Gustavo Petro por García Márquez, que ordenó la creación de un salón en su honor en la Casa de Nariño - crédito Presidencia

En este orden de ideas, Macías remató su columna al señalar que la única compañía real que le queda a Petro es la de aquellos que aún permanecen en el gabinete, y que la lealtad en su entorno se volvió efímera. “Hoy, Petro solo conserva a quienes aún ocupan cargos en el gobierno. Son compañeros de gabinete, no amigos de convicciones. Su ‘nuevo mejor amigo’ y compadre de andanzas, Armando Benedetti, encarna mejor que nadie la fugacidad de esas alianzas construidas en la conveniencia y no en la lealtad”, puntualizó.

Y es que la visión del expresidente del Senado sobre el presente del presidente resultó contundente, pues fue más allá. “La soledad de Gustavo Petro no es literaria, ni simbólica. Es real, es política y, con el transcurrir de los días, será irreversible”, concluyó el político, que afirmó que el gobernante transita una etapa de aislamiento progresivo, semejante al retrato literario del patriarca latinoamericano y rodeado, a su juicio, solo de quienes permanecen a su lado por interés y no por lealtad.