Auxiliar de vuelo fue hallada muerta y su acompañante no aparece tras realizar una ruta de ciclismo en Cundinamarca: investigan el extraño caso

El cuerpo de María Paula Martínez, auxiliar de vuelo vinculada a una aerolínea nacional, fue hallado entre las rocas del río Negro, en jurisdicción del municipio de Quebradanegra, Cundinamarca, durante la jornada del 31 de mayo de 2025. La joven había sido reportada como desaparecida desde el 27 de mayo, tras realizar un recorrido en bicicleta junto a Mauricio Pineda, un deportista aficionado al ciclismo de montaña que aún permanece desaparecido.

Las autoridades manejan la hipótesis que el cuerpo de Pineda pudo haber sido arrastrado por la corriente del río, lo que desató un amplio operativo de búsqueda en la zona con la esperanza de encontrarlo, aunque hasta el momento no se conoce nada sobre su paradero.

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De acuerdo con la información proporcionada por Noticias RCN, los dos ciudadanos habían viajado desde Bogotá en un vehículo particular con dos bicicletas, con el objetivo de recorrer el antiguo corredor férreo que conecta Tobia con Útica.

Este sendero, según las autoridades locales, presenta condiciones precarias debido a la falta de mantenimiento, por lo que es bastante reconocido entre los amantes de las rutas extremas de ciclismo, pero se estima que esto pudo haber contribuido al trágico desenlace. La desaparición de la pareja fue reportada por sus familiares tras perder contacto con ellos durante el recorrido.

El operativo de búsqueda, liderado por el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Quebradanegra, la Unidad de Operaciones Especiales en Emergencias y Desastres (Ponalsar), la Delegación Departamental de Bomberos de Cundinamarca y la Policía, ha desplegado más de 20 rescatistas, drones y vehículos de apoyo para la búsqueda del ciclista desaparecido.

En el lugar donde fue hallado el cuerpo de Martínez también se encontraron una bicicleta y un casco que, según las primeras versiones, pertenecerían a Pineda. Sin embargo, la bicicleta de la joven no fue recuperada, ya que se presume que habría sido arrastrada por la fuerza del agua, por lo que se estima que no se trataría de un robo de sus pertenencias.

Tras los hallazgos, las labores de búsqueda se extendieron a las zonas ribereñas aledañas, entre las que se encuentran las veredas de Útica, Guaduero, El Dindal y Puerto Salgar. Del mismo modo, la comunidad local fue convocada por los organismos de socorro para colaborar con información que pueda ayudar a localizar a Pineda.

A su vez, el alcalde de Quebradanegra, Wilfan Medina, hizo un llamado a los habitantes de estas áreas para que permanezcan atentos y brinden apoyo en las labores de rastreo, pues cualquier pista puede ser crucial para esclarecer el caso.

Las difíciles condiciones del terreno y la crecida del río por el inclemente clima han causado complicaciones significativas en las labores de búsqueda, teniendo en cuenta que en esta región no hay cobertura de señal, lo que preocupa a las autoridades.

A pesar de las dificultades, el equipo de trabajo mantiene la esperanza de encontrar con vida al deportista desaparecido. Según las primeras investigaciones, el caso se considera un evento fortuito derivado de las condiciones naturales adversas del lugar.

El caso desató preocupación entre los habitantes de la región y los aficionados al ciclismo de montaña, que frecuentan este tipo de rutas. Mientras tanto, el operativo de búsqueda continúa activo, con la participación de equipos especializados y el apoyo de la comunidad para localizar al segundo involucrado en el suceso que enluta a dos familias.

Ante la gravedad de los hechos, las autoridades locales reiteraron la necesidad de extremar las precauciones al transitar por senderos que puedan representar riesgos debido a su deterioro o a las condiciones climáticas.