Alerta en Colombia: así se cuelan los vapeadores en la rutina de miles de estudiantes

Mientras disminuye el consumo de cigarrillos tradicionales, los vapeadores ganan popularidad entre estudiantes. Los riesgos para la salud y la falta de políticas actualizadas preocupan a expertos

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El consumo de vapeadores en
El consumo de vapeadores en adolescentes alcanza el 22,7%, superando cifras de quienes han probado cigarrillos tradicionales en Colombia - crédito Imagen Ilustrativa Infobae

En los pasillos de colegios y universidades colombianas, los cigarrillos electrónicos han dejado de ser una novedad para convertirse en una preocupación creciente. A pesar de los esfuerzos por reducir el consumo de tabaco tradicional, los vapeadores con nicotina ganaron terreno entre los jóvenes, generando alertas en el ámbito de la salud pública.

Según el Estudio Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas en Población Escolar, elaborado por el Ministerio de Justicia, el 22,7% de los estudiantes entre 12 y 17 años ha utilizado cigarrillos electrónicos alguna vez en su vida, superando al 11,1% que ha probado cigarrillos tradicionales. Además, el consumo creciente de vapeadores en esta población es del 17,6%, mientras que el uso actual se sitúa en el 11,2%. Estas cifras reflejan una tendencia preocupante, ya que los dispositivos electrónicos se convirtieron en la segunda sustancia psicoactiva más consumida por los escolares, después del alcohol.

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En universidades, el 37,9% de
En universidades, el 37,9% de estudiantes han usado vapeadores alguna vez, mostrando una tendencia creciente entre los más jóvenes - crédito Imagen Ilustrativa Infobae

El uso de vapeadores no se limita a los adolescentes. En el ámbito universitario, el Estudio Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas 2023 reveló que el 37,9% de los estudiantes probó cigarrillos electrónicos al menos una vez, y el 12,1% lo consumió recientemente. La diferencia por género es notable, el 13,5% de los hombres universitarios reportó consumo mensual de vapeadores, frente al 10,7% de las mujeres. Además, el uso de estos dispositivos es más alto entre los estudiantes más jóvenes, el 27,3% de quienes tienen 18 años o menos los ha utilizado, frente al 18,2% de quienes superan los 25 años.

Aunque el consumo de tabaco tradicional muestra una tendencia a la baja, los cigarrillos electrónicos mantienen una presencia significativa y creciente entre los jóvenes. En estudiantes de secundaria, la prevalencia de consumo de tabaco en el último año fue del 8%, y en el último mes bajó al 4,7%. En contraste, el 12% afirmó haber usado vapeadores durante el último mes. Estas cifras sugieren que los dispositivos electrónicos están reemplazando al tabaco convencional al tiempo que está también están atrayendo a nuevos usuarios.

Los expertos advierten sobre los riesgos asociados al uso de cigarrillos electrónicos, especialmente en edades tempranas. La exposición a la nicotina puede afectar el desarrollo del cerebro, aumentar el riesgo de adicción y comprometer el bienestar físico y emocional de niños, niñas y jóvenes. Además, la Organización Mundial de la Salud señaló que los adolescentes que usan cigarrillos electrónicos tienen el doble de probabilidades de fumar cigarrillos en el futuro.

El 12% de estudiantes secundarios
El 12% de estudiantes secundarios fumó vapeadores en el último mes, triplicando el nivel de consumo de tabaco convencional - crédito EFE

Ante este panorama, el Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) de la Universidad Javeriana hizo un llamado a diseñar estrategias que reconozcan los patrones cambiantes de consumo entre la población joven. “Prevenir el consumo desde edades tempranas no es solo evitar una sustancia: es cuidar el desarrollo y el futuro de toda una generación”, concluyen los investigadores del LEE.

La creciente popularidad de los cigarrillos electrónicos entre los jóvenes colombianos plantea nuevos desafíos para la salud pública y la educación. Es fundamental implementar políticas y programas que aborden esta problemática de manera integral, promoviendo entornos saludables y conscientes de los riesgos asociados al consumo de sustancias psicoactivas.

La Organización Mundial de la
La Organización Mundial de la Salud advierte sobre los riesgos neurológicos de la nicotina, especialmente en adolescentes - crédito Angel Diaz/EFE

El auge del vapeo entre estudiantes colombianos revela una paradoja y es que, mientras el discurso público celebra la caída del tabaquismo tradicional, emerge una nueva forma de adicción, más sutil y normalizada. El atractivo diseño de los vapeadores, sumado a la percepción errónea de que son inofensivos, facilitó su adopción por parte de adolescentes y universitarios.

Pero lo preocupante no es solo el reemplazo de un hábito por otro, sino la falta de respuesta institucional acorde al ritmo de este cambio. Las políticas de salud pública siguen enfocadas en el cigarrillo convencional, sin considerar los mecanismos sociales, digitales y emocionales que alimentan el uso de vapeadores. Entender este fenómeno exige más que datos, implica escuchar a los jóvenes, no solo vigilarlos.