Reforma laboral: Colombia podría liderar en América Latina con uno de los recargos nocturnos más tempranos

La reforma laboral volvió a escena en el Congreso con un punto particularmente sensible en el centro del debate, el horario en que inicia oficialmente la jornada nocturna en Colombia. Aunque pudiera parecer un detalle técnico, ese simple cambio de hora tenía el potencial de reconfigurar el panorama laboral del país, afectar a miles de trabajadores y, al mismo tiempo, generar inquietud entre los gremios empresariales.

Este giro se dio tras la radicación, el 26 de mayo, del nuevo texto de reforma laboral en la Comisión Cuarta del Senado. Allí se enfrentaron dos visiones distintas sobre el futuro del trabajo nocturno, un tema que ya había generado controversia durante el trámite anterior en la Cámara de Representantes y que fue archivado por la Comisión Séptima del Senado apenas unas semanas antes.

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Una de las propuestas, liderada por la senadora Aida Avella del Pacto Histórico, retomaba la iniciativa original del Gobierno, establecer que el recargo nocturno comenzara a aplicarse desde las 6:00 p. m., una medida que buscaba mejorar las condiciones laborales, especialmente de quienes trabajan largas jornadas en turnos partidos o nocturnos. “Sabemos que es una deuda histórica con la clase trabajadora”, ha dicho en varias ocasiones Avella.

Sin embargo, esa ponencia fue hundida en la Comisión Cuarta. El texto, que incluía los mismos 64 artículos ya aprobados en Cámara, no logró sumar los apoyos necesarios para avanzar. En contraste, una segunda ponencia, respaldada por la mayoría de los integrantes de esa comisión y liderada por la senadora Angélica Lozano, propone que la jornada nocturna empiece a las 7:00 p. m. Esta opción es vista como un punto medio entre las demandas sindicales y las preocupaciones del sector empresarial.

De hecho, para evitar que las pequeñas y medianas empresas enfrenten costos laborales difíciles de absorber, esta propuesta incluye una excepción que las excluye de la aplicación inmediata del nuevo horario. El objetivo es evitar que el cambio afecte el empleo formal o incremente la informalidad en sectores más vulnerables.

La decisión que tome el Congreso podría modificar la posición de Colombia en el mapa regional del trabajo nocturno. Actualmente, los países latinoamericanos tienen horarios variados para definir cuándo inicia la jornada con recargo adicional. En Argentina, por ejemplo, comienza a las 9:00 p. m. y tiene una duración máxima de 7 horas. En Brasil, el trabajo nocturno urbano empieza a las 10:00 p. m., mientras que en zonas agrícolas lo hace a las 8:00 p. m. México establece el inicio a las 8:00 p. m., aunque no exige recargo obligatorio, y Ecuador lo define desde las 7:00 p. m. con un pago extra del 25%. Panamá, por su parte, tiene el horario más amplio, de 6:00 p. m. a 6:00 a. m.

Si el Congreso da luz verde al ajuste del horario nocturno, Colombia entraría a formar parte del grupo de países latinoamericanos con uno de los recargos más tempranos, lo que supondría un cambio significativo tanto para las empresas, que tendrían que ajustar sus costos laborales, como para los trabajadores, que verían reflejado un mayor ingreso por laborar en esas horas.

La propuesta plantea que la jornada nocturna inicie a las 7:00 p. m., y será discutida en la plenaria del Senado durante las próximas semanas. El Congreso de la República cuenta con un plazo máximo hasta el 20 de junio para tomar una decisión definitiva sobre el destino de esta iniciativa legislativa. Será en ese tiempo en el que los senadores deberán votar y definir si la reforma laboral propuesta, con sus implicaciones sobre el horario nocturno y otras disposiciones clave, avanza y se convierte en ley de la República.