Recompensa millonaria por cabecillas del grupo Carlos Patiño en Cauca

Las autoridades ofrecen hasta 130 millones de pesos por alias Kevin y otros líderes de la estructura, responsables de presionar a la población civil en el Cañón del Micay

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Las autoridades ofrecen hasta 130
Las autoridades ofrecen hasta 130 millones de pesos por alias Kevin y otros líderes de la estructura, responsables de presionar a la población civil en el Cañón del Micay - crédito Colprensa

Entre el 29 y el 31 de mayo, la población en el Cañón del Micay, ubicado en el municipio de Argelia, departamento del Cauca, Colombia, ha sido objeto de presiones y amenazas, presuntamente por parte de la estructura criminal Carlos Patiño, según informes recogidos por autoridades en la región.

Líderes comunitarios han denunciado que alias Kevin, identificado como cabecilla de esta organización y quien tiene una recompensa de 130 millones de pesos (aproximadamente 32.000 dólares), habría ordenado la movilización forzosa de civiles para obligar la retirada del Ejército Nacional de puntos estratégicos, claves para su control territorial y de actividades ilícitas.

De acuerdo con testimonios obtenidos en el sector conocido como La Hondura, se habría instruido a las comunidades para organizar grupos de al menos veinte personas por vereda, quienes serían encargados de presionar la salida de las tropas hacia el casco urbano de El Plateado.

En el Cañón del Micay,
En el Cañón del Micay, Colombia, líderes denuncian amenazas a comunidades civiles para contrarrestar operativos contra estructuras dedicadas al narcotráfico y fortalecer el control territorial criminal - crédito Ministro de Defensa

Se conoció además que estos grupos reemplazarían a los movilizados cada dos días para evitar el desgaste físico de los participantes. Una líder comunitaria expresó en una grabación: “Han solicitado que por cada vereda se saquen 20 personas para subir hasta la hacienda La gente de El Plateado ya está dispuesta a colaborar”, se puede leer en un comunicado de las Fuerzas Militares

La situación se da en un contexto de intensificación de las operaciones militares en la región. Según los reportes disponibles, desde octubre de 2024, la iniciativa militar conocida como Operación Perseo ha reducido significativamente el control de la estructura Carlos Patiño en el área, restringiendo sus rutas utilizadas para el tráfico de clorhidrato de cocaína y de insumos químicos necesarios para el procesamiento de drogas.

Las fuerzas del Estado ya han tomado cerca del 75% del territorio del Cañón del Micay, según los datos recabados. Este avance ha llevado a los miembros del grupo armado a replegarse a zonas como Huisito, comprometiendo aún más su capacidad operativa.

Con el objetivo de consolidar su posición frente al avance militar, la organización Carlos Patiño habría formado una alianza estratégica con la estructura criminal Diomer Cortes, parte de la disidencia de las Farc conocida como Segunda Marquetalia.

A través de esta coalición, habrían acordado compartir rutas de narcotráfico y dividir las ganancias obtenidas, intentando así detener la ofensiva estatal.

Grupos armados buscan consolidar alianzas
Grupos armados buscan consolidar alianzas y expandir rutas de narcotráfico, mientras las fuerzas estatales intentan frenar su avance. Las comunidades padecen intimidaciones constantes y manipulación directa - crédito Ministerio de Defensa

Alias Chicho o Diomedes, identificado como cabecilla de la Diomer Cortes, habría sido señalado como uno de los responsables de este pacto con alias Giovanny, subordinado de Kevin, que también cuenta con una recompensa de 100 millones de pesos (aproximadamente 24.000 dólares).

La continua presión de las fuerzas del orden ha debilitado el control territorial de estos grupos, limitando su capacidad de movilizar cargamentos de droga y de sostener rutas logísticas esenciales para sus finanzas.

Esto, en palabras de expertos en seguridad consultados en la región, podría estar motivando la estrategia de instrumentalizar a la población civil para contrarrestar la presencia militar.

Según las autoridades, estas tácticas incluyen amenazas directas a la ciudadanía, tales como represalias como robos de ganado, destrucción de fincas y reclutamiento forzoso de menores si no se cumple con las órdenes impartidas.

Líderes comunitarios revelan cómo la
Líderes comunitarios revelan cómo la estrategia criminal explota a la población para mantenerse en pie contra la presión del Estado, en medio de operaciones militares intensas en el suroccidente colombiano - crédito @COL_EJERCITO/X

El impacto de esta dinámica es preocupante, pues las comunidades locales se ven atrapadas entre la presión del grupo criminal y la presencia estatal, en un territorio que históricamente ha sido clave para el tráfico de drogas en el suroccidente colombiano.

Según líderes sociales entrevistados, diversas veredas ya han sido notificadas e intimidadas para participar. Uno de ellos declaró: “Si se puede solucionar, se saca el Ejército hasta El Plateado pero si no se llegara a solucionar cada dos días se estarían relevando estas personas”.

La problemática pone en relieve las dificultades para mantener la seguridad en una región marcada por la violencia. Autoridades han reforzado las medidas para garantizar la protección de los civiles en el área y buscarán desarticular los planes de los cabecillas capturando a los responsables. E