Duro testimonio de víctima de red internacional de explotación sexual que engañaba mujeres con falsas ofertas laborales para prostituirlas en España y México: “Después del infierno que viví, tengo mucho miedo”

Una red internacional de trata de personas desmantelada tras la liberación de 42 mujeres colombianas en Palma de Mallorca, España, dejó en evidencia el viacrucis que vivieron las víctimas, procedentes de Cali, Valle del Cauca.

Las mujeres fueron engañadas mediante falsas ofertas laborales publicadas en redes sociales, y en los anuncios se prometían empleos bien remunerados como meseras.

Una de las víctimas que prefirió mantenerse en el anonimato por temor a represalias, relató cómo fue captada con la promesa de un salario de tres mil euros mensuales, más de 13.900.000 pesos colombianos con corte a la tasa de cambio del jueves 29 de mayo de 2025.

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La joven, de 24 años y madre de un niño pequeño, explicó en entrevista con el diario El País, de Cali, que las necesidades económicas la llevaron a confiar en los estafadores.

“Después del infierno que viví, tengo mucho miedo y no confío en nadie. Ni siquiera salgo de mi casa”, así inició su relato la joven.

La sobreviviente destacó que la comunicación inicial con los tratantes no fue insistente, y contribuyó a generar confianza.

“Caí en esa red a través de Facebook. Vi una oferta laboral que me pareció muy atractiva: trabajar como mesera por tres mil euros al mes. En ese momento tenía muchas necesidades; soy madre de un niño de 5 años. Les escribí por mensaje interno para decirles que estaba interesada. Uno peca por confiar en las personas.

Sin embargo, al llegar a España, la realidad fue completamente distinta. En lugar del empleo prometido, las mujeres fueron sometidas a explotación sexual en condiciones de terror.

“Cuando escribí por la supuesta oferta laboral en Facebook, no fueron muy insistentes. Me dijeron que solo tenía que decidir si viajaba a Palma de Mallorca, y el trabajo sería mío. Me enviaban los pasajes. Mi mamá no estaba convencida, pero tomé la decisión viendo tantas necesidades económicas en mi familia", siguió con su testimonio la joven.

En un principio todo transcurrió sin mayores novedades cuando arribó a España y se desempeñó como mesera en restaurantes informales e, incluso, puestos de comida callejera y locales de sushi a pocos metros del mar Mediterráneo. Pero todo cambió luego de una solicitud que iba en contravía de lo acordado con antelación.

“Al día siguiente me obligaron a ponerme un top diminuto, una falda muy corta, una tanga y unos tacones. Nos llevaron a otro lugar con los ojos vendados. Cuando llegamos a una casa con varios cuartos, nos dijeron que debíamos atender a los hombres que llegaran”, relató la mujer colombiana en medio de las lágrimas.

“Me opuse. Les dije que no había venido a eso, que no era prostituta; me golpearon hasta fracturarme una costilla. Me dijeron que pensara en mi hijo, que seguramente no quería que le pasara nada. Tenían la dirección de mi casa en Cali, sabían los lugares que frecuentaba. Me llené de miedo”, agregó la mujer, que estuvo junto a dos víctimas más también de Cali, además de una adolescente de Medellín.

Tales eran los maltratos a los que se veían expuestas a diario, que inclusive no les brindaban preservativos. Pero todo cambió cuando se desarrolló el operativo por parte de efectivos de la Policía Nacional de España.

“Ese día fue muy raro. Estábamos alistándonos para una noche más en ese infierno cuando llegó la Policía. Nos dijeron que, aunque entendían que era difícil confiar después de lo que habíamos vivido, estábamos a salvo. Que harían los trámites para repatriarme, aunque mi pasaporte había quedado en manos de la red de trata. Yo solo les pedía que me dejaran hablar con mi hijo; necesitaba saber que él estaba bien. Y así fue".

Debido a todo esto, la víctima que se encuentra sana y salva en Colombia junto a su pequeño y su familia, aprovechó la entrevista para expresar que lo que ella vivió no se lo desea a nadie.

“Ustedes, los medios de comunicación, son los que pueden advertir sobre lo que está pasando. Díganles a las jóvenes que buscan empleo que no confíen tan fácilmente en las ofertas laborales que aparecen en redes sociales desde el exterior. Detrás de esas propuestas con sueldos generosos hay engaños de gente mala que te arranca de tu familia. Mi mamá estaba devastada cuando perdió contacto conmigo. Alcanzó a poner dos denuncias", cerró la mujer.

Luego de este episodio traumático la joven recibe apoyo psicológico y acompañamiento de la Personería de Cali, mientras intenta reconstruir su vida y sueña con estudiar Trabajo Social para ayudar a otras víctimas de trata.

Las autoridades mexicanas continúan investigando la desaparición de María Camila Díaz Grajales, una joven colombiana de 24 años originaria del departamento de Antioquia, cuyo paradero se desconoce desde el 26 de febrero de 2025.

Según reportó El Heraldo de México, el caso podría estar vinculado a una red de explotación sexual que opera bajo la fachada de una página web conocida como La Boutique VIP (y que antes sería conocida como Zona de Divas), dedicada a ofrecer servicios de acompañamiento.

De acuerdo con las declaraciones de María Cristina Díaz, hermana de la desaparecida, la familia teme que María Camila haya sido víctima de una red de trata de personas. Esta hipótesis ha cobrado fuerza tras la aparición de publicaciones en medios mexicanos el 17 de abril de 2025, que sugieren que la joven podría haber sido captada por esta organización.

La Boutique VIP sería una de las plataformas surgidas tras el desmantelamiento de una red de trata de personas que operaba en América Latina y Europa, conocida por explotar a mujeres engañadas con falsas ofertas de empleo.

El caso de María Camila ha generado preocupación tanto en México como en Colombia, donde su familia ha presentado denuncias ante las autoridades de ambos países.

Esta desaparición de la joven se desarrolla en un contexto más amplio de redes de trata que utilizan sitios web como fachada para actividades ilícitas. En el pasado, se investigaron plataformas similares, como la denominada Zona de Divas, que estuvo vinculada a casos de explotación sexual y tráfico de personas, afectando principalmente a mujeres extranjeras.

La familia de María Camila ha solicitado apoyo a las autoridades y a la comunidad internacional para intensificar la búsqueda y esclarecer los hechos. Mientras tanto, las investigaciones continúan, y se espera que las autoridades mexicanas puedan arrojar más luz sobre el paradero de la joven y las posibles conexiones con redes de trata de personas.

“Estas chicas eran anunciadas en un portal llamado Zona Divas. El sitio fue descubierto cuando algunas de ellas comenzaron a aparecer muertas. En esa primera investigación, las autoridades encontraron fotos de las mujeres junto a miembros de la Unión Tepito, y así se evidenció la conexión del grupo con la red de trata”, explicó el periodista mexicano Javier Garduño al diario caleño.