Supuesto responsable del abuso sexual de un menor, que causó violentas manifestaciones en Bogotá, fue capturado en el Tolima

En medio de la instalación del Puesto de Mando Unificado (PMU) por parte de la Policía Nacional de Colombia desarrollado en Bogotá por las manifestaciones convocadas por un periodo de 48 horas debido al paro nacional, el director de la institución, brigadier general Carlos Fernando Triana, confirmó otra importante captura, además de la de alias Yef Nava.

“Una captura por delitos sexuales en el municipio de Rovira, Tolima. Se trata de una coordinación de la Policía Metropolitana de Bogotá, la Policía del Departamento del Tolima, logran la ubicación y la captura del delincuente Miguel Ángel González”, indicó el oficial.

Ahora puede seguirnos en Facebooky en nuestro WhatsApp Channel.

Este hombre “es señalado de agredir sexualmente a una joven menor de 10 años de edad en una localidad de la ciudad de Bogotá”, añadió el general Triana. Este caso en concreto obedece a lo denunciado en la localidad de Usaquén, en el sector de Verbenal.

“Es un hecho que rechazamos contundentemente de la Policía Nacional y vamos a seguir trabajando para la ubicación y captura de estos criminales que afectan a los niños y niñas adolescentes en el país”, añadió el general Triana.

Durante la noche del martes 27 de mayo y las primeras horas del miércoles, dos protestas en el norte de Bogotá derivaron en disturbios que requirieron la intervención de la Policía Nacional.

Los incidentes ocurrieron en las localidades de Suba y Usaquén, específicamente en las inmediaciones de los Comandos de Atención Inmediata (CAI) de los barrios La Gaitana y Verbenal. Las autoridades desplegaron efectivos de la Unidad Nacional de Diálogo y Mantenimiento del Orden (Undmo) para controlar la situación.

En el barrio La Gaitana, ubicado en Suba, la jornada comenzó con una velatón frente al CAI del sector. Este acto pacífico tenía como objetivo rendir homenaje a una mujer fallecida durante un procedimiento policial, un caso que actualmente está bajo investigación.

Sin embargo, según testimonios recopilados por la emisora Blu Radio, la situación cambió drásticamente cuando un grupo de encapuchados llegó al lugar.

Una de las organizadoras de la velatón relató que estas personas, armadas con piedras, irrumpieron en la protesta con la intención de generar disturbios.

“Estábamos mujeres de varias organizaciones haciendo una protesta pacífica, pero llegó un carro con unos chicos encapotados y con piedras que dijeron: ‘Esto no se va a quedar así’, y cuando salimos ellos se prendieron”, declaró la manifestante al medio radial.

Los disturbios comenzaron alrededor de las 8:00 p. m., momento en el que los encapuchados intentaron atacar el CAI y prendieron fuego a contenedores de basura en el sector.

Ante la escalada de violencia, miembros de la Undmo se desplazaron al lugar para proteger la sede policial y contener los actos vandálicos. La situación se prolongó hasta la madrugada, afectando la tranquilidad de los residentes de la zona.

En simultáneo y en el barrio Verbenal, en la localidad de Usaquén, se desarrollaba otra protesta que también terminó en enfrentamientos.

Estos hechos se conocieron desde el domingo 25 de mayo, y debido a la congregación que se formó desde la tarde del martes 27 de mayo al final se presentaron desmanes con las autoridades.

El caso de presunto abuso sexual contra una niña de 10 años ha desatado una serie de disturbios y protestas en el barrio Verbenal habrían ocurrido durante dos años en un hogar de cuidado informal, donde el principal sospechoso es el esposo de la mujer encargada del lugar, señaló City TV.

La comunidad, indignada por la denuncia, ha bloqueado vías y protagonizado enfrentamientos con la Policía, afectando el transporte público en varias zonas de la capital colombiana.

De acuerdo con los reportes, la denuncia salió a la luz el fin de semana del 24 y 25 de mayo, cuando la menor confesó los hechos a su madre tras participar en una charla escolar sobre violencia sexual.

La niña relató que los abusos comenzaron cuando tenía 8 años y que el hombre, de aproximadamente 55 años, no solo la agredía físicamente, sino que también tomaba fotografías inapropiadas de ella y de otros menores. La vivienda donde ocurrieron los hechos funcionaba como un jardín infantil no formal, que albergaba a unos 15 niños, según detalló el medio.

El domingo 25 de mayo, la tensión en el barrio escaló cuando un grupo de vecinos intentó linchar al presunto agresor. La Policía intervino y trasladó al hombre al CAI Verbenal para protegerlo, pero esto no calmó los ánimos.