Brócoli gratinado: un plato sencillo y ligero al mejor estilo de la cocina colombiana

Un brócoli gratinado al estilo colombiano es un plato lleno de sabor, cremosidad y ese toque casero que nos recuerda a la cocina tradicional de nuestras abuelas.

Esta preparación se ha convertido en un acompañante ideal para carnes, arroces y hasta para una cena ligera que conquista a grandes y chicos.

En Colombia, el gratinado de verduras es muy popular en las regiones donde el clima frío invita a platos más contundentes y reconfortantes.

El brócoli, introducido hace algunas décadas, se ha convertido en uno de los protagonistas de estas preparaciones por su textura firme y su sabor ligeramente dulce.

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Esta receta combina la técnica francesa del gratinado con ingredientes típicos colombianos como el queso costeño o el quesito campesino, lo que le da un toque único y auténtico. Además, es muy común prepararlo en reuniones familiares y celebraciones especiales.

El brócoli gratinado es una preparación sencilla que consiste en cocinar el brócoli al dente, cubrirlo con una salsa bechamel (salsa blanca) cremosa y luego espolvorear queso rallado para gratinar al horno hasta que quede dorado y burbujeante.

En esta versión colombiana, la salsa lleva un toque de queso costeño o queso campesino, que aporta salinidad y textura a la mezcla, logrando un resultado equilibrado y muy sabroso.

Este plato puede ser servido como acompañamiento en almuerzos familiares o como plato principal ligero. Es una forma deliciosa de incluir más verduras en la dieta, con un sabor que encanta tanto a niños como a adultos. Además, su textura cremosa y su aroma hacen que se convierta en un clásico imperdible para cualquier mesa colombiana.

El tiempo total para preparar el brócoli gratinado al estilo colombiano es aproximadamente 45 minutos. La cocción del brócoli toma unos 10 minutos para que quede firme pero tierno. La preparación de la salsa bechamel y la mezcla con el queso requiere unos 15 minutos. Finalmente, el gratinado en el horno dura entre 15 y 20 minutos hasta que la superficie esté dorada y crujiente.

1. 1 cabeza de brócoli mediana, cortada en floretes.
2. 3 cucharadas de mantequilla.
3. 3 cucharadas de harina de trigo.
4. 3 tazas de leche entera.
5. 1 taza de queso costeño rallado o quesito campesino desmenuzado.
6. 1 taza de queso mozzarella rallado para gratinar.
7. Sal al gusto.
8. Pimienta negra molida al gusto.
9. Nuez moscada rallada (opcional) – una pizca.
10. Aceite o mantequilla para engrasar el molde.

1. Precalienta el horno a 200 °C (400 °F) y engrasa ligeramente un molde para hornear con mantequilla o aceite.
2. Lava bien el brócoli y córtalo en floretes uniformes. Cocina el brócoli en agua hirviendo con sal durante 8 a 10 minutos hasta que esté al dente. Escúrrelo y déjalo a un lado.
3. En una olla mediana, derrite la mantequilla a fuego medio. Añade la harina y mezcla con una cuchara de madera hasta formar una pasta (roux). Cocina por 2 minutos sin que tome color.
4. Vierte la leche poco a poco, sin dejar de batir, para evitar grumos. Cocina la salsa, revolviendo constantemente, hasta que espese y tenga una textura cremosa.
5. Agrega a la salsa el queso costeño o quesito campesino, sal, pimienta y nuez moscada. Revuelve hasta que el queso se derrita y se integre bien.
6. Incorpora el brócoli cocido a la salsa y mezcla suavemente para que todos los floretes queden bien cubiertos.
7. Vierte la mezcla en el molde preparado y espolvorea uniformemente el queso mozzarella rallado sobre la superficie.
8. Lleva al horno por 15 a 20 minutos, o hasta que el queso esté dorado y burbujeante.
9. Retira del horno y deja reposar 5 minutos antes de servir para que se asiente la preparación.

Esta receta rinde aproximadamente 4 porciones como acompañamiento o 2 a 3 porciones si se consume como plato principal ligero.

Cada porción de brócoli gratinado al estilo colombiano contiene aproximadamente:

Calorías: 250

Grasas: 18 g

Grasas saturadas: 10 g

Carbohidratos: 10 g

Azúcares: 6 g

Proteínas: 12 g

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

El brócoli gratinado puede conservarse en la nevera hasta por 3 días, siempre bien cubierto con papel film o en un recipiente hermético para evitar que se reseque o absorba olores.