Estudio de institución australiana lanza alerta sobre la ‘Nueva ruta de la seda’ a la que se unió el Gobierno Petro: los países más pobres terminan con gigantesca deuda con el régimen de Pekin

Expertos advierten que el mismo año en el que firmó un acuerdo con Colombia para su reindustrialización, el gigante asiático se convirtió más en un cobrador de deudas que en prestamista

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Laura Sarabia, canciller de Colombia,
Laura Sarabia, canciller de Colombia, firmó el plan de adhesión la Ruta de la Seda con China - crédito Cancillería

Siguen conociéndose reparos sobre el acuerdo firmado entre Colombia y la República Popular de China, el pasado miércoles 14 de mayo, para impulsar la reindustrialización del país.

Esta vez, tras conocerse un informe del laboratorio de ideas australiano Lowy Institute sobre la deuda millonaria, de 21.620 millones de dólares estadounidenses, que tendrán que pagar los 75 países más pobres del mundo al gigante asiático.

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El acuerdo fue firmado por
El acuerdo fue firmado por la canciller Laura Sarabia y el presidente de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China, Zheng Shanjie - crédito Cancillería

Según Riley Duke, autor de la investigación, “ahora, y por el resto de esta década, China será más un cobrador de deudas que un prestamista para el mundo en desarrollo”.

El Lowy Institute advierte que Pekín se enfrenta a una creciente presión diplomática para cobrar la deuda que países en desarrollo tienen con la segunda mayor economía del mundo.

Además, sus compromisos con China, obligaría a varios de ellos a descuidar sus proyectos en salud, educación, cambio climático y lucha contra la pobreza a cambio de puentes, carreteras y puertos renovados con los que conectarse comercialmente a otras regiones.

Acuerdo con China busca transformar
Acuerdo con China busca transformar regiones marginadas, con énfasis en infraestructura y puertos - crédito @infopresidencia/X

Presidencia dio a conocer los supuestos beneficios de sumarse a la Nueva ruta de la seda:

Colombia formalizó su plan de adhesión a la Iniciativa del Cinturón y la Ruta, conocida como la Ruta de la Seda, con un acuerdo que busca fortalecer la cooperación con China en múltiples áreas estratégicas. La firma del convenio, realizada por la canciller Laura Sarabia y Zheng Shanjie, presidente de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China, establece un marco para impulsar la reindustrialización, fomentar la transferencia tecnológica y promover proyectos conjuntos en infraestructura, ciencia, innovación y transición energética.

El documento, resultado de meses de negociaciones técnicas y diplomáticas, alinea las metas del Plan Nacional de Desarrollo colombiano con los objetivos de la Iniciativa de la Franja y la Ruta impulsada por China. Su propósito es generar sinergias económicas basadas en la complementariedad, el beneficio mutuo y el respeto a la soberanía nacional.

El presidente de Colombia, Gustavo
El presidente de Colombia, Gustavo Petro junto al presidente de la República Popular China, Xi Jinping, durante su visita al país asiático - crédito Presidencia de la República de Colombia

La transformación productiva del país se sitúa como eje central del acuerdo, que busca desplazar el modelo extractivo hacia uno fundamentado en el conocimiento, la sostenibilidad y la diversificación. Sectores como la agroindustria, salud, energía y movilidad eléctrica serán dinamizados a partir de esta alianza.

Entre las metas contempladas se encuentran fortalecer las relaciones políticas y económicas bilaterales, atraer inversión china que garantice transferencia tecnológica y empleo calificado, y ampliar la oferta exportadora colombiana con productos agropecuarios que cumplan con estándares sanitarios. Además, se prioriza el desarrollo de infraestructura física y digital, con proyectos en carreteras, ferrocarriles, puertos y conectividad digital, aplicando tecnologías limpias.

El acuerdo también promueve la cooperación en investigación, desarrollo e innovación, además de fomentar intercambios culturales, educativos y deportivos entre ambos países. Un aspecto destacado es el compromiso conjunto hacia la descarbonización, con énfasis en tecnologías limpias para sectores como la construcción, transporte, agricultura y turismo, implementando mecanismos público-privados y fortaleciendo capacidades locales mediante la cooperación académica.