Se conocieron testimonios del atropellamiento a un grupo de personas con un carro del Ejército en Granada, Meta: “¡Ese man estaba loco!”

Un fuerte accidente de tránsito involucró a un vehículo del Ejército Nacional en la zona rosa del municipio de Granada, en el departamento del Meta, dejando un saldo de tres personas fallecidas y cuatro más heridas.

El hecho ocurrió en la madrugada del domingo 25 de mayo, luego de que el automotor embistiera a un grupo de personas que se encontraba frente al bar Monasterio, mientras las víctimas, que minutos antes habían estado dentro del establecimiento, esperaban para retirarse del lugar.

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Según informaciones preliminares obtenidas por testigos y autoridades locales, el uniformado habría intentado escapar tras la colisión, arrastrando a las víctimas con el vehículo y atropellando a quienes trataban de impedir su huida.

Aunque aún no se han esclarecido las causas exactas del siniestro, las imágenes captadas por testigos muestran escenas de caos y desesperación.

En uno de los videos difundidos, una mujer visiblemente afectada exclamó: “¡Ese man estaba loco!”, reflejando el desconcierto y la angustia de los presentes.

Las personas que se encontraban en el lugar, muchas de ellas saliendo del bar, fueron sorprendidas por el impacto del vehículo militar. Las grabaciones compartidas en redes sociales evidencian el dolor de los afectados, quienes entre lágrimas intentaban comprender lo sucedido.

De acuerdo con información del coronel Norman Andrés Gómez Linares, comandante de la Policía del Meta, el vehículo también impactó contra un vehículo institucional que se encontraba estacionado en la zona.

El Comando de la Fuerza de Despliegue Rápido N.º 11 confirmó que el vehículo involucrado pertenece al Batallón de Despliegue Rápido N.º 32, con sede en Granada.

El conductor del vehículo era un soldado profesional identificado como Alex Fabián Sierra Lozada, quien habría perdido el control del automotor, lo que ocasionó el fatal accidente, según las autoridades.

Aunque se manejan versiones iniciales que sugieren que el conductor podría haber estado bajo los efectos del alcohol, esta información aún no ha sido corroborada oficialmente por las autoridades competentes.

Las tres víctimas mortales, todas de nacionalidad venezolana, fallecieron en el lugar de los hechos. Dos de ellas fueron identificadas como Nohelia Julieth Colmenares y Yusmell Gutiérrez Araujo, mientras que la identidad de la tercera persona aún no ha sido confirmada por las autoridades.

Entre los heridos se encuentran miembros de la Policía Nacional, quienes fueron trasladados al Hospital Departamental de Granada para recibir atención médica. Una de las funcionarias policiales sufrió contusiones en una pierna y en el hombro.

Santiago Quintana, coordinador médico del Hospital Departamental de Granada, informó que recibió un total de seis pacientes como resultado del accidente. Dos de ellos se encuentran en estado delicado.

Uno de los heridos presenta un trauma cráneo-encefálico severo y permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), mientras que una mujer está bajo observación médica y evaluación por los servicios de neurocirugía y cirugía maxilofacial.

Los otros cuatro pacientes presentan lesiones menores y se encuentran estables, recibiendo atención médica en el mismo centro hospitalario.

Por su parte, Carlos Enrique Melo Valencia, director del Instituto Departamental de Tránsito y Transporte del Meta, hizo un llamado a la responsabilidad en las vías.

Melo Valencia destacó que la imprudencia y el desconocimiento continúan causando pérdidas humanas y recordó que el respeto por la vida depende de acciones como el uso del cinturón de seguridad, el respeto a los límites de velocidad, la prohibición de conducir bajo efectos del alcohol y la atención constante en el entorno vial.

Las autoridades continúan investigando las causas del accidente, mientras se espera la confirmación de los resultados de las pruebas realizadas al conductor para determinar si estaba bajo los efectos del alcohol al momento del siniestro.

En paralelo, familiares de las víctimas y líderes comunitarios han exigido justicia, transparencia y garantías durante el proceso judicial que se sigue por este caso.