Presidente de Fenalco rechazó el llamado a huelga nacional el 25 y 26 de mayo: “Una cortina de humo para tapar actos de corrupción”

El gremio advierte que la convocatoria para la huelga el 25 y 26 de mayo busca presionar al Congreso y pone en riesgo el empleo formal en el país, según el gremio de comerciantes

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La Federación Nacional de Comerciantes
La Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) manifestó su rechazo a la convocatoria del paro nacional impulsado por sectores cercanos al Gobierno, argumentando que se trata de una maniobra política para distraer la atención de los casos de corrupción que afectan al Ejecutivo y a congresistas del Pacto Histórico - crédito Fenalco/X

La Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) expresó sus preocupaciones ante los efectos negativos que un paro nacional podría acarrear para la economía y el empleo formal en Colombia, señalando que este tipo de movilización afectaría severamente el comercio y el funcionamiento de las empresas.

Según declaraciones de Jaime Alberto Cabal, presidente del gremio, la convocatoria no solo interfiere con las actividades económicas diarias, sino que también busca presionar al Congreso de la República en un momento crítico de debate legislativo.

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De acuerdo con Fenalco, el llamado a paro tiene implicaciones políticas relevantes.

Cabal calificó la iniciativa como una estrategia para desviar la atención de los recientes escándalos que involucran al Gobierno y a congresistas del Pacto Histórico.

El líder gremial cuestionó la intervención de entidades estatales en las manifestaciones - crédito Fenalco/X

Según expresó el dirigente, esta situación constituye “una cortina de humo para tapar actos de corrupción y un acto de presión inaceptable contra el Congreso de la República, que aún delibera sobre reformas con implicaciones trascendentales para el empleo, la empresa formal y la economía nacional”.

Fenalco también cuestionó la legitimidad de los sectores que promueven las movilizaciones. Para su presidente, resulta llamativo que gran parte de los participantes provengan de entornos estatales y no del sector privado, que sería el más afectado por las reformas laborales en discusión.

“Llama poderosamente la atención que quienes marchan en nombre del ‘pueblo trabajador’ sean, en su mayoría, funcionarios públicos, contratistas del Estado y la Minga indígena, que lo tiene todo por cuenta de los recursos públicos y que no se verán afectados por una reforma laboral diseñada exclusivamente para el sector privado”, declaró Cabal.

En la cuenta de X
En la cuenta de X de Fenalco, Cabal fue determinante en cuanto a la participación de sectores estatales - crédito Fenalco/X

El gremio reiteró su insatisfacción con la decisión de llevar a cabo estas movilizaciones en días laborales, indicando que estas fechas agravan el impacto económico al interrumpir actividades comerciales y perjudicar tanto a empleadores como a empleados. “Afecta gravemente al comercio, interrumpe la actividad económica y perjudica a miles de trabajadores, empresarios y ciudadanos que dependen del funcionamiento diario de sus negocios”, señaló el comunicado de Fenalco.

En términos de coherencia, Jaime Alberto Cabal subrayó lo contradictorio de convocar un paro alegando la protección de los derechos laborales, mientras el Gobierno enfrenta denuncias por malas prácticas en entidades como el Sena. Según su análisis, “un llamado a paro en nombre de los trabajadores, mientras el Gobierno y congresistas del Pacto Histórico enfrentan graves cuestionamientos por escándalos en el Sena y denuncias por prácticas laborales indignas, resulta profundamente incoherente”.

Fenalco destacó también que las reformas en curso deben ser abordadas mediante escenarios institucionales adecuados y sin coacciones externas. El gremio denunció la posibilidad de que sindicatos y empleados públicos busquen influir de manera indebida en la actividad legislativa a través de estas protestas. En palabras del presidente del gremio, “resulta especialmente grave que funcionarios públicos y sindicatos pretendan coaccionar al poder legislativo, para que apruebe una consulta popular que, lejos de beneficiar al país, pondría en riesgo miles de empleos formales y cerraría oportunidades a quienes hoy buscan trabajo”.

Cabal consideró contradictorio que se
Cabal consideró contradictorio que se utilice la defensa de los derechos laborales mientras existen denuncias sobre irregularidades en entidades estatales - crédito Colprensa

Los escándalos de corrupción mencionados por Fenalco también figuran como un tema central, con el gremio exigiendo mayor claridad y transparencia en su resolución. Cabal denunció que, hasta el momento, “la evidencia de clientelismo y uso indebido de recursos públicos no ha sido desmentida ni sancionada”, una situación que, según él, exige respuestas inmediatas en lugar de movilizaciones que distraen a la opinión pública.

En su comunicado final, Fenalco insistió sobre la importancia de mantener la protesta dentro de los márgenes de la institucionalidad y la paz, sin afectar las actividades laborales de millones de personas. Cabal recordó que “los colombianos tienen derecho a la protesta, pero esta debe ejercerse de manera pacífica, respetuosa de la institucionalidad y sin afectar el trabajo de millones de ciudadanos”. Añadió que lo que el país necesita actualmente es “sensatez, diálogo y responsabilidad”, condiciones que, en su opinión, no se garantizan con paros de carácter confrontacional.

El gremio mantiene su postura en contra de las medidas que considera perjudiciales tanto para el empleo como para la estabilidad económica, llamando a discutir los asuntos críticos del país sin recurrir a movilizaciones que amenacen la vida económica y social de Colombia.