Feminicidio en Santander: mujer fue apuñalada cuando iba a recoger sus pertenencias en casa de su ex

La mujer denunció e hizo llamados a sus familiares, aunque ninguna de estas acciones evitó el fatal desenlace

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El hecho tiene en alerta
El hecho tiene en alerta a las autoridades - crédito Colprensa

El domingo 25 de mayo de 2025, una mujer de 33 años, fue asesinada por su expareja en el corregimiento Plan de Armas, ubicado en el municipio de Landázuri, en el departamento de Santander. Según reportaron las autoridades, el ataque ocurrió cuando la víctima regresó a la vivienda que compartía con su agresor, Obdulio Wandurranga, para recoger sus pertenencias tras haber terminado la relación semanas atrás.

La víctima fue identificada como Sonia Jazmín Peña Mora, que había decidido poner fin a la relación durante la Semana Santa y se había mudado a otro sector en compañía de sus tres hijas. Sin embargo, en la jornada del domingo decidió regresar a la casa que compartía con Wandurranga para recoger sus objetos personales.

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Testigos relataron que la mujer dejó claro que su visita era únicamente para llevarse sus pertenencias, pero el hombre la atacó con un arma blanca cuando ella intentó marcharse. El agresor, que supera en 20 años la edad de la víctima, intentó quitarse la vida tras cometer el crimen, pero fue retenido por la comunidad hasta que llegó la Policía de Cimitarra, que procedió a su captura en flagrancia.

Según información revelada por la Fundación Santandereana de la Mujer al diario El Tiempo, Sonia había denunciado previamente las amenazas y agresiones de su expareja, pero estas acciones no fueron suficientes para evitar el desenlace.

Violencia e inseguridad siguen afectando
Violencia e inseguridad siguen afectando a comunidades en Colombia - crédito Imagen Ilustrativa Infobae

Cindy Castañeda, representante de la fundación, explicó al medio que la víctima había tomado medidas para proteger a sus hijas, enviando a las dos mayores a vivir con su tía después de que Wandurranga amenazara con disparar a una de ellas. A pesar de estas precauciones, Sonia continuó viviendo con el agresor y su hija menor hasta que decidió abandonar definitivamente la relación.

El fatal acto tiene en alerta a las mujeres de Santander y el territorio nacional, pues demuestra las fallas en los mecanismos de protección para las mujeres víctimas de violencia de género e intrafamiliar en Colombia. Según los relatos recopilados sobre el hecho, la madre de Sonia, identificada como Luz Mariana, y otros familiares habían advertido sobre las amenazas de Wandurranga, que ya había mostrado comportamientos violentos hacia la víctima y su familia.

Llama la atención que, a pesar de las denuncias, no se tomaron medidas efectivas para garantizar la seguridad de Sonia y sus hijas, por lo que ahora la familia ahora tiene que lidiar con el luto tras su pérdida.

¿Qué pasará con el señalado feminicida?

Tras el ataque, Wandurranga fue trasladado a un centro médico para recibir atención debido a las heridas que se propinó tras atentar contra la vida de su ex. Una vez se recupere, será presentado ante un juez de control de garantías para responder por el feminicidio.

Este caso generó indignación en Landázuri y en todo el departamento de Santander, donde organizaciones sociales y colectivos feministas exigen justicia y mayores esfuerzos para prevenir la violencia de género.

Este caso se suma a
Este caso se suma a los más de 100 feminicidios registrados en el primer trimestre de 2025 - crédito Luisa González/Colprensa

Cabe mencionar que el corregimiento Plan de Armas, donde ocurrió el crimen, se encuentra a tres horas del casco urbano de Landázuri, lo que refleja las dificultades de acceso a servicios de protección y justicia en zonas rurales del país, debido a su aislamiento geográfico y la falta de recursos adecuados para atender casos de violencia intrafamiliar agravan la situación de las mujeres que enfrentan este tipo de agresiones.

Y es que Sonia Jazmín Peña Mora se convirtió en el rostro de la violencia de género, que deja una preocupante lista de casos en Colombia, donde las cifras de agresiones y asesinatos contra mujeres siguen siendo alarmantes. Este caso desató un nuevo llamado de organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos para que se fortalezcan las políticas públicas destinadas a proteger a las mujeres y prevenir la violencia en todas sus formas.