Este es el extenso prontuario de alias Chuky, señalado como uno de los asesinos de Sara Mirelley en Bello, Antioquia

Horas después de informarse de la captura de Juan David Echavarría, conocido como ‘Chuky’, capturado el 23 de mayo en el barrio El Trapiche, municipio de Bello, Antioquia, señalado como presunto responsable del homicidio agravado de Sara Millerey González Borja, se conocieron nuevos detalles del prontuario delictivo del sujeto.

La operación, liderada por la Sijín, la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá y el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, permitió su detención luego de una investigación exhaustiva.

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Según el expediente judicial al que tuvo acceso el diario El Tiempo, Echavarría tiene un historial criminal extenso. Entre sus antecedentes se encuentran cargos por concierto para delinquir agravado con fines de homicidio, además de ocho anotaciones relacionadas con tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.

Su vinculación con el Grupo Delincuencial Organizado El Mesa lo sitúa dentro de una de las estructuras criminales urbanas más organizadas del Valle de Aburrá, conocida por su influencia en actividades ilícitas en la región.

El homicidio de Sara Millerey ocurrió cuando fue hallada sin vida en el cauce de la quebrada La García, en el barrio Playa Rica, en Bello, el cuatro de abril de 2025.

La investigación incluyó el análisis de más de 126 horas de videos, interceptaciones telefónicas, entrevistas y cotejos morfológicos, lo que permitió identificar a Echavarría como uno de los implicados.

Además, otro sospechoso, Juan Camilo Muñoz Gaviria, ya había sido capturado en relación con el caso, mientras que un tercer presunto participante sigue prófugo.

El director de la Policía Nacional, general Carlos Fernando Triana, confirmó que con esta captura se avanza en el esclarecimiento del crimen y se refuerza la lucha contra estructuras criminales que afectan a comunidades vulnerables.

Tras su arresto, Echavarría fue presentado ante un juez de control de garantías por la fiscal Jaffa Quintana, que le imputó los cargos de homicidio agravado y tortura con agravantes. Echavarría negó los cargos.

El juzgado ordenó prisión preventiva, medida que fue apelada por la defensa y será revisada por otro despacho judicial. Mientras tanto, la Fiscalía prepara el escrito de acusación para avanzar en el proceso penal.

El miércoles 30 de abril, las autoridades informaron sobre la captura de Juan Camilo Muñoz Gaviria, señalado como el primer responsable del asesinato de Sara Millerey.

Según detalló el periódico El Tiempo, además de su presunta implicación en este feminicidio, Muñoz Gaviria estaría vinculado a la banda criminal El Mesa, una organización que opera en el área metropolitana del Valle de Aburrá y que ha intentado expandir sus actividades a otras regiones del país, como Soacha, en Cundinamarca, y sectores del sur y occidente de Bogotá.

De acuerdo con las investigaciones, Muñoz Gaviria cuenta con un extenso historial delictivo que se remonta al año 2009. Durante este tiempo, ha acumulado múltiples acusaciones relacionadas con su participación en actividades criminales de la estructura delincuencial El Mesa.

Entre los delitos que se le imputan figuran concierto para delinquir con fines de homicidio y narcotráfico, homicidio agravado y porte ilegal de armas. Sin embargo, en febrero de 2021, la medida de aseguramiento en su contra fue revocada, lo que permitió su regreso a las calles.

El periódico bogotano también señaló que uno de los procesos judiciales más relevantes contra Muñoz Gaviria está relacionado con el asesinato de Héctor Ismael Ramos Otero, presunto miembro de la banda Los Pachelly, un grupo rival con el que El Mesa disputa el control de las rentas criminales en Bello. Esta rivalidad ha generado una ola de violencia en la región, con numerosos enfrentamientos entre ambas organizaciones.

Las autoridades han atribuido a la banda El Mesa al menos 250 homicidios en Antioquia, Cundinamarca y Bogotá, según las investigaciones de la Policía Nacional.

En octubre del 2024, esta estructura sufrió un duro golpe cuando seis de sus integrantes fueron capturados en operativos simultáneos realizados en Bello y Bogotá. Además, se les responsabiliza de la masacre de siete personas ocurrida en junio de 2024 en el corregimiento de San Antonio de Pereira, en el municipio de Rionegro, Antioquia.