Bogotanos explicaron para qué sirve el tercer número en las direcciones de la capital del país

De acuerdo con su teoría, con tan solo escuchar una dirección es posible saber qué tan lejos queda desde la calle principal

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De acuerdo con su teoría,
De acuerdo con su teoría, con tan solo escuchar una dirección es posible saber qué tan lejos queda desde la calle principal - crédito Alcaldía de Bogotá

Luego de anunciar las calles y las carreras, las direcciones en Colombia tienen un tercer número que no solo sirve para diferenciar una propiedad de otra, también indica la distancia que hay que recorrer desde el punto indicado por los dos primeros números.

Así lo dieron a conocer los miembros del proyecto box pop conocido en redes como Holi: “Bogotá está construida de una forma en la que es muy fácil ubicarse y el resto del mundo está al revés. Las numeraciones de las direcciones en Bogotá indican la distancia en metros desde la esquina enumerada. Por ejemplo, la calle 26 # 12 - 50 está a 50 metros de la esquina de la carrera 12”.

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Con solo escuchar la dirección es posible entender qué tan lejos queda de una vía principal - crédito @holii.com.co / TikTok

Decididos a comprobarlo, salieron a las calles para medir la distancia entre la calle 26 con carrera 12 y la calle 26 # 12 - 50, a la que contaron poco más de 50 metros.

Decididos a comprobar su teoría, hablaron con el ingeniero civil, Daniel Rojas Mora y, aunque no se extendió en su explicación, indicó que “realmente, sí”, el tercer número en la nomenclatura colombiana es la distancia en metros, desde la carrera mencionada.

La teoría del tercer número
La teoría del tercer número fue soportada por un ingeniero local - crédito Alcaldía de Bogotá

¿Cómo funcionan las direcciones en Colombia?

El sistema de nomenclatura de las direcciones en Colombia se caracteriza por su estructura numérica, lo que facilita su interpretación para muchas personas. Sin embargo, este modelo, que evita referirse a las vías por nombres y utiliza números en su lugar, sigue generando dudas y curiosidades entre los ciudadanos. Según explicó Diego Silva, profesor del programa de Gestión y Desarrollo Urbano de la Universidad del Rosario, este sistema tiene un origen histórico que se remonta a finales del siglo XIX y fue inspirado en el modelo empleado en Manhattan, Nueva York, Estados Unidos. Así lo detalló el académico en una entrevista con el medio Portafolio.

De acuerdo con Silva, la implementación de este sistema en Colombia habría iniciado en Bogotá, posiblemente como una propuesta presentada en el Concejo de la ciudad. Posteriormente, esta metodología se replicó en otras regiones del país. El escritor Moisés de la Rosa, en su libro Calles de Santafé y Bogotá, publicado en 1938, también señaló que la adopción de este sistema marcó un cambio significativo en la organización urbana de la capital y, eventualmente, del resto del territorio nacional.

El sistema colombiano, aunque funcional y práctico, es poco común en el resto del mundo. Según Silva, pocos países cuentan con un modelo similar. Uno de los pocos ejemplos comparables es el de Guatemala, donde las calles y carreras también se numeran, pero con una particularidad: los números cambian al cruzar de un barrio a otro. Por ejemplo, una vía que en un barrio se denomina “octava carrera” puede pasar a llamarse “14” o incluso convertirse en una calle al ingresar a otra zona.

Las direcciones en Colombia se
Las direcciones en Colombia se coimplementa con calles, carreras, diagonales y transversales - crédito Berlitz

El diseño de las direcciones en Colombia incluye elementos como calles, carreras, diagonales y transversales, términos que surgen de las características topográficas y urbanísticas de las ciudades. Este sistema permite identificar con precisión la ubicación de un lugar, pero también puede generar confusión para quienes no están familiarizados con su lógica. Las calles suelen ser vías que corren de este a oeste, mientras que las carreras se extienden de norte a sur. Las diagonales y transversales, por su parte, son vías que no siguen un trazado recto y que se adaptan a las condiciones del terreno.

El modelo colombiano, aunque inspirado en el sistema de Manhattan, presenta diferencias significativas respecto a su referente estadounidense. En Nueva York, las calles y avenidas están organizadas en una cuadrícula estricta, mientras que en Colombia, las vías se adaptan a las particularidades geográficas de cada región. Esto ha llevado a que el sistema colombiano sea considerado único en su tipo, con pocas similitudes en otras latitudes.