Comunidad evitó que Aslan, un pitbull que vive en la calle, fuera desalojado por funcionarios de la Alcaldía de Medellín

El apoyo masivo en redes sociales obligó a las autoridades a respetar la casita de Aslan, el perro que los vecinos consideran un miembro del barrio

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La presión de los vecinos y el pronunciamiento del alcalde Federico Gutiérrez garantizaron que el perro abandonado no sea desalojado de su refugio - crédito @DenunciasAntio2 / X

En el barrio Manrique Central de Medellín, un operativo de funcionarios de Espacio Público y agentes de la Policía generó indignación entre los vecinos al intentar desalojar la vivienda de Aslan, un perro pitbull que ha vivido en el lugar durante más de cinco años.

Según reportó El Colombiano, la comunidad logró detener la intervención tras protestar enérgicamente y viralizar el caso en redes sociales, lo que llevó al alcalde Federico Gutiérrez a garantizar que el animal permanecerá en su hogar.

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Aslan, que fue abandonado hace años, se ha convertido en un símbolo de cuidado comunitario en el sector. Su refugio, una pequeña casita de madera y tejas ubicada cerca de la cancha de arenilla, fue construido por los vecinos al notar que el perro no se alejaba del lugar y no lograba adaptarse a vivir en espacios cerrados. Desde entonces, el animal ha recibido alimento y cariño de la comunidad, que lo considera parte integral del barrio.

Aslan, un perro pitbull abandonado,
Aslan, un perro pitbull abandonado, sigue en su hogar tras la intervención del alcalde de Medellín - crédito redes sociales

El operativo que buscaba desmantelar la vivienda de Aslan se justificó, según las autoridades, por quejas ciudadanas relacionadas con presunto tráfico de estupefacientes en la zona. Durante la intervención, los funcionarios comenzaron a retirar las tejas del techo de la casita, lo que desató la indignación de los vecinos, alegando que el perro estaba en buenas condiciones y no representaba ningún riesgo. La situación fue grabada por los residentes y difundida ampliamente en redes sociales, lo que generó una ola de apoyo hacia el animal y críticas hacia las autoridades.

Ante la presión ciudadana, el alcalde Federico Gutiérrez se pronunció a través de sus redes sociales, asegurando que Aslan no sería desalojado y que su vivienda sería respetada. “Se habían quitado inicialmente las tejas del techo, pero la comunidad aclaró que se trataba de la casita del perro, así que se volvió a instalar y la decisión es que el perrito se queda allí”, afirmó el mandatario. Además, Gutiérrez indicó que una inspección realizada por personal de protección animal confirmó que el perro se encuentra en buen estado de salud y bienestar.

Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín,
Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín, aseguró que protegerá la vivienda del perro rescatado por la comunidad - crédito @FicoGutierrez / X

El caso de Aslan no solo generó empatía por parte de los ciudadanos, también reavivó denuncias sobre presuntos abusos de autoridad por parte de funcionarios de Espacio Público en Medellín. Usuarios en redes sociales señalaron que este tipo de intervenciones no son aisladas y mencionaron casos de maltrato hacia animales, desalojos violentos a vendedores informales y despojo de mascotas a habitantes de calle.

Estas denuncias pusieron en el centro del debate el accionar de la Secretaría de Seguridad y Convivencia, dirigida por Manuel Villa, y dio paso a exigir un compromiso más firme por parte del Distrito para garantizar el respeto hacia los animales y las comunidades vulnerables.

La historia de Aslan visibiliza
La historia de Aslan visibiliza el compromiso vecinal y la necesidad de revisar políticas locales hacia los animales - crédito @DenunciasAntio2 / X

La historia de Aslan ha conmovido a muchos, no solo por el vínculo que ha establecido con los vecinos, también por lo que representa como ejemplo de cuidado colectivo. Desde que fue abandonado, el perro ha encontrado en la comunidad un refugio seguro, donde juega con su pelota, recibe alimento del comedero comunitario y disfruta del cariño de quienes lo rodean. Su caso evidencia la importancia de la solidaridad vecinal y abrió un espacio para reflexionar sobre el trato hacia los animales en situaciones de vulnerabilidad.

Por ahora, Aslan continuará viviendo en su casita, protegido por una comunidad que ha demostrado estar dispuesta a defenderlo. La intervención del alcalde y la viralización del caso en redes sociales fueron claves para garantizar su permanencia en el lugar. Mientras tanto, la comunidad espera que se tomen las acciones pertinentes respecto al presunto abuso de autoridad denunciado.