Colombiana fue víctima de un brutal ataque ataque en Nueva York que la dejó en coma: Gustavo Petro llamó nazis a los agresores y exigió justicia en EE. UU.

La vida de Dayana Agudelo, una mujer colombiana de 44 años que emigró a Estados Unidos en busca de un futuro mejor, pende de un hilo luego de haber sido salvajemente atacada en la noche del viernes 16 de mayo en Randall’s Island, Nueva York.

El hecho ha causado conmoción tanto en Estados Unidos como en Colombia, y ha provocado reacciones de alto nivel, incluyendo un pronunciamiento del presidente Gustavo Petro, quien comparó el ataque con actos de violencia racista y exigió que se garantice justicia para la víctima y su familia.

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Según informó Telemundo Nueva York, Agudelo regresaba a casa en su bicicleta eléctrica tras culminar su jornada laboral en los Museos de la Ciudad de Nueva York, cuando fue abordada violentamente en un sendero poco transitado de Randall’s Island.

Fue encontrada cerca de las 5:00 a. m. del día siguiente por un transeúnte, con el rostro desfigurado, el cráneo fracturado, múltiples huesos orbitales rotos, la nariz fracturada y sin conocimiento.

Fue trasladada de urgencia al Hospital Elmhurst, en Queens, donde permanece en estado de coma inducido.

Las autoridades han declarado que su pronóstico es extremadamente reservado: los médicos le han comunicado a su familia que existe un 99 % de probabilidad de que no sobreviva, y que, en caso de hacerlo, podría sufrir daño neurológico severo.

El caso ha generado una profunda indignación y ha puesto de relieve la situación de vulnerabilidad de los trabajadores migrantes en una de las ciudades más diversas del mundo.

Este viernes 23 de mayo se conoció que un hombre se encuentra bajo custodia del Departamento de Policía de Nueva York (Nypd) como principal sospechoso del ataque.

Según reportó NBC New York, el individuo llevaba un monitor de tobillo al momento del crimen, ya que se encontraba en libertad condicional tras haber cumplido una condena de 12 años por violación en 2013.

Residente de un albergue en Randall’s Island, el sospechoso habría utilizado el dispositivo electrónico para desplazarse por el área, lo que permitió su rastreo.

Fuentes policiales indicaron que el hombre llamó al 911 haciéndose pasar por un testigo, fingiendo haber encontrado el cuerpo junto al agua.

Sin embargo, las autoridades determinaron que esa llamada fue un intento de encubrimiento. Un jefe de policía calificó el crimen como “uno de los peores” que ha presenciado.

La investigación sigue en curso, mientras la familia de Agudelo y el Gobierno colombiano insisten en que se haga justicia y se castigue con rigor a los responsables.

Stephanie Rodas, hija de la víctima, y de 21 años de edad, ha alzado su voz públicamente para exigir justicia y para pedir a la ciudadanía colaboración con la investigación.

“Si usted sabe cualquier información, por favor, pónganse en mis zapatos. Si esto le pasa a su mamá, usted también querría saber. Cualquier cosa puede ayudar”.

La familiar también exigió respuestas sobre lo ocurrido. “Tengo tantas preguntas. Necesito saber qué le pasó a mi mamá. No está aquí. No puede hablar conmigo. No puede decirlo físicamente. Necesito a alguien. Necesito respuestas”, declaró.

Rodas también destacó el sacrificio de su madre, quien emigró para ofrecerle una mejor vida. “Es que no es justo, mi mamá vino aquí para darme una oportunidad de vida a mí, ella no vino para morirse”, añadió.

Según Stephanie, su madre utilizaba la bicicleta como medio de transporte por razones económicas y porque disfrutaba de la libertad que le ofrecía.

Cruzaba habitualmente por Randall’s Island como un atajo para llegar más rápido a casa. Nunca imaginó que esa rutina terminaría en tragedia.

Por su parte, el jefe del Departamento de Policía de Nueva York, Joseph Kenny, informó que la bicicleta de Agudelo fue recuperada en un río y está siendo analizada por peritos forenses.

Asimismo, señaló que se ha incrementado la recompensa por información relevante, pasando de 3.500 a 10.000 dólares.

Kenny advirtió que los responsables aún no han sido identificados, y no se descarta que el ataque haya sido intencional y no un simple robo.

“Si pudieron hacerle esto a una persona, ¿qué nos hace pensar que no lo volverán a hacer?”, declaró.

El ataque también ha provocado reacciones de alto nivel en Colombia. El presidente Gustavo Petro emitió un contundente pronunciamiento en el que vinculó el incidente con un fenómeno más amplio de violencia racista en Estados Unidos y Europa

“En EE. UU., como en Europa, sube la fiebre racista, como en 1933 en Alemania”, afirmó Petro en un mensaje divulgado a través de redes sociales, en el que contextualiza el ataque como parte de un fenómeno más amplio de odio racial y temor al cambio.

El presidente advierte que “las clases medias blancas le huyen a apartarse del petróleo y el confort que les ha generado” y que, en vez de enfocarse en la transición energética, priorizan “los golpes contra los que tienen una piel diferente”.

Petro fue más allá al vincular la agresión contra Agudelo no solo con el racismo, sino con la falta de acción frente a la crisis climática.

“No saben que si dejan pasar el tiempo para separarse del petróleo, terminarán de culpables ya no solo por dejar golpear y asesinar a otros pueblos, sino que serán cómplices del asesinato de sus propios hijos, víctimas como todos, del colapso del clima producido por la codicia en el poder del mundo”.

En un tono particularmente fuerte y político, el mandatario cerró su declaración con una exigencia directa a la red diplomática del país en EE. UU.: “Le solicito a los consulados colombianos de Nueva York apersonarse de la familia de la madre colombiana golpeada hasta llegar al estado de coma. Nazis lo hicieron y nazis deben ser juzgados en la justicia de los EE. UU.”.

En respuesta a este llamado y a la gravedad del caso, el Consulado de Colombia en Nueva York emitió un comunicado oficial en el que expresó su solidaridad con la familia de la víctima y detalló las acciones que ha emprendido.

“El Ministerio de Relaciones Exteriores, a través del Consulado de Colombia en Nueva York, lamenta profundamente y expresa su solidaridad con los familiares de la ciudadana colombiana Diana Agudelo, quien fue víctima de una violenta agresión mientras se dirigía hacia su residencia, ubicada en Queens, Nueva York, en circunstancias aún por esclarecer. Como consecuencia de este repudiable acto, su estado de salud es delicado y su vida se encuentra en riesgo”, señala el documento.

El comunicado también indica que, tan pronto se tuvo conocimiento de los hechos, el Consulado estableció comunicación con Stephanie Rodas, hija de la colombiana afectada, para ofrecerle acompañamiento psicosocial y orientación legal.

Además, se informó que se ha mantenido contacto con las autoridades locales, quienes ya tienen bajo custodia a un sospechoso. “En su momento, las autoridades lo pondrán a disposición de la justicia”, señala la Cancillería.

Finalmente, el consulado reiteró que continuará realizando un seguimiento cercano al caso y mantendrá la comunicación con la familia de Agudelo para brindar toda la asistencia consular necesaria en este difícil momento.