Quién es ‘Oso Yogui’, líder de las disidencias en el Valle que estuvo detrás del secuestro de Lyan Hortua en Jamundí: ofrecen millonaria recompensa por su captura

Tras permanecer 18 días en cautiverio, en la tarde del miércoles 21 de mayo de 2025 fue liberado Lyan José Hortúa, niño de once años que había sido secuestrado por las disidencias de las Farc en Jamundí, en el departamento del Valle del Cauca.

La liberación del menor fue posible gracias a la intervención de la Defensoría del Pueblo, que actuó como mediadora en el proceso.

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Hortúa, que había sido raptado el 3 de mayo de 2025 por el frente Jaime Martínez, una de las disidencias de las Farc, ya se encuentra con su familia y en buen estado de salud. No obstante, las autoridades reiteraron su compromiso para ubicar a los responsables de la retención del niño.

Uno de los primeros señalados por la fuerza pública es Alexis Quisoboni Caicedo, conocido como alias Oso Yogui, señalado cabecilla del frente Jaime Martínez de las disidencias de las Farc.

Además del secuestro del niño de 11 años, alias Oso Yogui también estaría relacionado con una serie de ataques recientes en el Valle del Cauca, entre ellos, un ataque con explosivos contra una estación de Policía en el barrio Alfonso Bonilla Aragón de Cali, así como un atentado contra la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (Ptar) en la capital vallecaucana.

Además, se le vincula con una acción armada en el municipio de Palmira, donde una volqueta bomba fue dirigida contra un batallón militar. Estos actos han sido catalogados como graves amenazas a la seguridad pública en la región.

Las autoridades han reiterado que este individuo es considerado uno de los hombres más peligrosos dentro de su organización y han hecho un llamado a la ciudadanía para que colabore con información que facilite su captura.

Incluso, el alcalde de Cali, Alejandro Eder, confirmó la vigencia de una recompensa de hasta 200 millones de pesos por información que permita localizar al criminal.

“Reiteramos la recompensa de hasta $200 millones por el comandante de la ‘Jaime Martínez’, este delincuente es el responsable no solo de la bomba que se vio en el oriente de Cali que se vio hace dos semanas, sino además del secuestro del niño de 11 años en Jamundí. Cualquier persona que tenga información que nos pueda conducir a la ubicación y captura de Yogui“, expresó el mandatario distrital en una rueda de prensa.

Por su parte, el brigadier general Carlos Oviedo, comandante de la Policía Metropolitana de Cali, confirmó que este sujeto podría tener hasta tres órdenes de captura por el secuestro del menor de edad.

“Continúa con esta línea investigativa que nos va a permitir poder tener las órdenes de captura de los integrantes del frente Jaime Martínez. Es una línea investigativa que nos va a permitir identificar cuáles son las personas que ordenaron el secuestro y quiénes materializaron el mismo”, sostuvo el oficial a los medios de comunicación.

Además de la recompensa de la alcaldía de Cali, el Ministerio de Defensa ha divulgado varios carteles con los rostros de los jefes insurgentes de este frente guerrillero, donde se ofrecen hasta 500 millones de pesos de recompensa por la ubicación de los sujetos armados.

Además de alias Oso Yogui, también se encuentran alias Marlon, alias Esteban Medina, alias Pincher, alias Pepe y alias Plátano. Del mismo modo, las autoridades ofrecen 100 millones de pesos por otros integrantes de las disidencias que estarían detrás del ataque con explosivos a una estación de Policía en Morales (Cauca).

“Hasta de 100 millones de pesos por los responsables del atentado contra la estación de Policía en Morales, Cauca. Se trata de alias ‘Lian’, ‘El Paisa’, ‘Juan Carlos’, ‘Coni’, ‘El Indio’, ‘Matin’ y ‘Huevito’”, publicó la cartera en su cuenta oficial de la red social X.

La búsqueda de alias Oso Yogui se ha intensificado, dado el impacto de los ataques en la población y la infraestructura local.

Esta facción de las disidencias surgió tras la desmovilización de la extinta guerrilla de las Farc, tras la firma del acuerdo de paz en 2016. Este grupo ha sido señalado por las autoridades como responsable de múltiples actos de violencia en el suroccidente de Colombia, incluyendo secuestros, extorsiones y ataques contra la población civil y las fuerzas de seguridad.