Narcos invisibles colombianos se fueron a vivir a Dubái: ahora la DEA los está buscando

Informes de inteligencia y datos aportados por informantes denuncian que narcotraficantes colombianos llevan años consolidando operaciones desde Dubái

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Las autoridades antimafia han logrado
Las autoridades antimafia han logrado reclutar a un par de informantes que están entregando datos clave sobre los movimientos recientes de varios narcotraficantes colombianos asentados en Dubái - crédito REUTERS/Marco Bello/File Photo

Según informó El Tiempo, las autoridades antimafia han logrado reclutar a un par de informantes que están entregando datos clave sobre los movimientos recientes de varios narcotraficantes colombianos asentados en Dubái.

Se trata de figuras hasta ahora casi invisibles que, de acuerdo con los reportes de inteligencia citados por ese medio, comenzaron a instalarse en ese emirato hace al menos cinco años, consolidando allí parte de sus operaciones internacionales.

El presidente Gustavo Petro ha señalado directamente a estos individuos como integrantes de una “junta directiva del narcotráfico” que opera desde Dubái, ciudad que, según él, se ha convertido en un nuevo epicentro global del crimen organizado vinculado al tráfico de drogas.

La cooperación de los informantes representa un avance en los esfuerzos por desmantelar estas estructuras desde el extranjero.

El comentario del primer mandatario colombiano se dio en el Consejo de Ministros, transmitido en vivo el lunes 10 de marzo de 2025.

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De hecho, durante una alocución el presidente Gustavo Petro afirmó que Dubái “es la nueva Miami para los narcotraficantes”.

Según el mandatario, estas organizaciones criminales “controlan territorio colombiano pero están dirigidas desde el extranjero”, en referencia a los centros de mando que, según él, operan fuera del país.

De hecho, durante una alocución
De hecho, durante una alocución el presidente Gustavo Petro afirmó que Dubái “es la nueva Miami para los narcotraficantes”. Según el mandatario, estas organizaciones criminales “controlan territorio colombiano pero están dirigidas desde el extranjero”, en referencia a los centros de mando que, según él, operan fuera del país - crédito Presidencia

Petro también aseguró que las ganancias que generan estas mafias no se quedan en Colombia. “Se quedan en Estados Unidos, México, Europa y Dubái”, puntualizó el jefe de Estado, al advertir sobre el flujo internacional del dinero producto del narcotráfico.

Con respecto a los narcotraficantes colombianos que se encuentran en Dubái, El Tiempo informó que la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI) está preparando el desplazamiento de una delegación especial hacia este país con el objetivo de sostener reuniones con autoridades locales, representantes legales e incluso antiguos miembros de estructuras criminales.

DNI y Dubái - crédito
DNI y Dubái - crédito Amr Alfiky/REUTERS/DNI

La misión busca profundizar en una indagación que involucra posibles vínculos con el Clan del Golfo y la planificación de ataques en territorio colombiano.

El presidente Gustavo Petro ha afirmado públicamente, en al menos dos ocasiones, que una red transnacional de capos integrada por ciudadanos españoles, albaneses, italianos, colombianos y un paraguayo estaría coordinando actividades criminales desde Dubái. Según el mandatario, esta estructura funciona como una suerte de “junta directiva” del narcotráfico.

Entre los nombres mencionados figura el del exnarcoesmeraldero Julio Lozano Pirateque, quien ha rechazado cualquier vínculo con esa supuesta organización criminal, así como con presuntos planes para atentar contra el jefe de Estado.

En el contexto de la investigación por el asesinato del fiscal antimafia paraguayo Marcelo Pecci, el presidente Gustavo Petro ha aludido en dos oportunidades a Sebastián Enrique Marset Cabrera, un ciudadano señalado por su presunta participación en redes criminales internacionales. Marset utiliza, según los registros conocidos, los alias de “Gabriel de Souza Beumer” y “Luis Paulo Amorim Santos”.

En el contexto de la
En el contexto de la investigación por el asesinato del fiscal antimafia paraguayo Marcelo Pecci, el presidente Gustavo Petro ha aludido en dos oportunidades a Sebastián Enrique Marset Cabrera, un ciudadano señalado por su presunta participación en redes criminales internacionales - crédito Dapre

Estados Unidos ofreció recientemente una recompensa de 2 millones de dólares por información que conduzca a la captura de Sebastián Marset, intensificando así su ofensiva contra los narcotraficantes que han fijado residencia en Emiratos Árabes Unidos. El dato fue revelado por el medio antes citado, que identificó a Marset como uno de los objetivos prioritarios en esta estrategia internacional contra el crimen organizado.

La decisión del Departamento de Justicia de Estados Unidos al respecto dice lo siguiente: “Sebastián Marset es uno de los fugitivos más buscados en el Cono Sur de Sudamérica, acusado de delitos de crimen organizado en Paraguay y Bolivia. El 7 de marzo de 2024, Marset también fue imputado en Estados Unidos por lavado de dinero, derivado del movimiento de ganancias del narcotráfico de su organización a través de instituciones financieras estadounidenses. En agosto de 2023, las autoridades bolivianas anunciaron una recompensa de 100.000 dólares por la captura de Marset“.

De acuerdo con una investigación de El Tiempo, Sebastián Marset figura en una lista de presuntos narcotraficantes contra quienes una corte en Texas estaría alistando cargos, respaldados por indagaciones de la DEA y el FBI. Además, el medio colombiano confirmó que la investigación se ha ampliado a cuatro países, entre ellos Marruecos, lo que refleja la dimensión transnacional del caso.

Uno de los informantes citados por las autoridades indicó que Marset se habría desplazado recientemente hacia Marruecos. Paralelamente, se ha identificado una migración de varios excapos y jefes narcotraficantes colombianos hacia otros puntos estratégicos como Turquía, España y el sur de Francia, en lo que analistas describen como una nueva reconfiguración de los enclaves del narcotráfico fuera de América Latina.