El desgarrador relato de una madre colombiana por la “tortura” que vivió al sufrir depresión posparto: “No la quería ver”

Silvia Cifuentes reveló las críticas situaciones que vivió por alrededor de dos años con el trastorno, en las que prevalecían las intenciones de “deshacerse” de su hija

Guardar
Silvia Cifuentes contó su historia en Vos Podés - crédito Vos Podés/Instagram

La depresión posparto (DPP) es un trastorno mental que afecta a cientos de mujeres luego de dar a luz. Se caracteriza por síntomas depresivos persistentes y severos que dificultan la vida diaria, según detalló Medline Plus.

A diferencia de la tristeza posparto, de acuerdo con el portal web especializado, la DPP es más profunda y prolongada, por lo que requiere atención médica y tratamiento.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.

Este trastorno fue el que padeció Silvia Cifuentes, que contó su historia en el pódcast Vos Podés, que dirige Tatiana Franco, en el que dejó en evidencia que todo en la “maternidad no es color de rosa”. Su historia comenzó en 2015, cuando conoció a un ciudadano francés, que visitó Colombia por alrededor de tres meses. Dijo que fue amor a primera vista, “un flechazo”.

Silvia quedó embarazada en un
Silvia quedó embarazada en un contexto de Covid 19 - crédito Athit Perawongmetha/REUTERS

Pasaron los años y la relación era cada vez más sólida hasta que en 2017, el “hombre de sus sueños” le propuso matrimonio. Avanzaron los preparativos, se casaron y formaron un hogar, establecido en Francia, que se basaba en recorrer el mundo a través de viajes inolvidables para afianzar más su relación.

Sin embargo, llegó el día en que querían ser padres. En un primer momento, Silvia tuvo un aborto espontáneo; no obstante, dicha situación no les quitó el anhelo de un nuevo integrante en la familia. Para 2020 el embarazo “deseado” llegó. Silvia quedó embarazada, en un contexto de Covid-19, donde el encierro y las medidas sanitarias eran prácticamente una obligación.

El drama de Silvia Cifuentes

Fue precisamente en ese contexto que Silvia comenzó a vivir una situación compleja, como la enfermedad de su suegra, una persona que fue muy importante es su vida; también la enfermedad y muerte de su tía, a la que ella recuerda como su “segunda mamá”.

Silvia comenzó a sentir rabia
Silvia comenzó a sentir rabia hacia su esposo por cuidar a su mamá con cáncer en etapa terminal - crédito Freepik

Al nacer Alicia y estando en Francia, Silvia se sintió extraña, contó que en un primer momento “no reconoció” a su hija, fue como una sensación de “desconexión”.

Su situación mental se fue agravando cuando llegó a casa con su Alicia y veía que su esposo debía cumplir con los deberes de cuidar a su mamá, que para ese momento estaba en la etapa terminal de un agresivo cáncer de pulmón que comenzó con una inofensiva tos.

“Yo empecé a sentir rabia con mi suegra, porque él se iba todo el día y me dejaba sola por ir a verla”, relató, y añadió que llegó a sentir la misma sensación contra sus familiares, al cuestionarse por qué no viajaban a Francia desde Colombia para apoyarla en su proceso.

Cada vez había señales de que su salud mental no se encontraba bien: evitaba escuchar el llanto de su bebé, levantarse a atender sus necesidades a cada hora, e incluso, realizó viajes sin su hija, algo que su mamá le reprochó en varias ocasiones.

En ocasiones también pensaba en abandonar su familia, especialmente a su hija, para evitar cuidarla, pero los pensamientos más graves llegaron a los tres meses, cuando en dos impulsos pensó en deshacerse de ella.

A pesar de ser un
A pesar de ser un embarazo deseado, la depresión postparto llegó a su vida de manera inexplicable - crédito AdobeStock

“Yo cojo el cojín de la sala y salgo corriendo a la habitación de ella. Abro la puerta con el cojín en la mano y cuando llego y la veo llorando, tiro el cojín”, afirmó entre lágrimas. En otra ocasión dijo que pensó en tirarla por una ventana y el solo pensar cómo iba a justificar el hipotético crimen, la llevó a desistir.

Silvia enfatizó en que su esposo y su familia fueron un apoyo fundamental en medio de la situación que vivía. Un especialista la medicó, pero fue en su ida al psicólogo en Colombia que su vida cambio al conocer que tenía depresión Posparto. Este trastorno también se fue cuando regresó al país cafetero y convivió varios meses con su familia, tanto así, que no regresaron a Francia.

Ahora, Silvia no tiene esos pensamientos nocivos, pues este trastorno normalmente dura dos años. “Le pido perdón, si algún día ve este episodio, perdóname por ese año que te hice pasar, lo hice sin querer”, puntualizó en la entrevista citada.