Exparticipante de ‘El desafío’ denunció maltrato físico y sicológico por parte de su expareja: “Me causó depresión”

Viviana Rodríguez Guerrero, entrenadora personal que se dio a conocer en Colombia por su participación en el reality de supervivencia El desafío, la lucha de las regiones en 2019, expuso públicamente que tuvo que denuncia a su expareja por maltrato tanto físico como psicológico.

Según relató la deportista tolimense, no detectar a tiempo que su novio era pasivo agresivo la llevó a vivir una relación tormentosa que terminó afectando su salud mental por la fuerte depresión que sufrió tras los abusos que no supo identificar desde un principio.

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Entre lagrimas, la atleta nacida en Ibagué, Tolima, contó que, el padre de su hijo, aparte de agredirla violentamente, le fue infiel e incluyo intentó limitar su profesión como deportista. Adicional, la familia del sujeto la sacó del apartamento en el que vivía con su pequeño.

“Creo que hay personas que tienen una personalidad que parece muy pasiva, pero en ciertos momentos muestran su lado más agresivo. Una vez yo estaba en el computador trabajando, le hice un reclamo por algo y, de la rabia, cerró el computador sobre mis manos y me rompió la pantalla del portátil”, comenzó narrando Viviana acerca de los primeros episodios de violencia de los que fue victima y que, con el tiempo se fueron agravando.

Pensando en brindarle a su pequeño un hogar en el que creciera con sus dos padres, Rodríguez intentó buscar soluciones y aguantó otras agresiones, hasta que un día terminó en una UCI.

“Me decía cosas como: ‘¿Para qué entrena tanto?’ Yo fui embajadora de una maratón en Ibagué y él me decía: ‘¿Para qué va a correr una maratón si ya está muy vieja?’ Mi lema siempre ha sido que mi hijo me conozca como soy: una atleta. Voy a envejecer siéndolo porque nadie va a cambiar mi esencia. Llevo 15 años siendo atleta. Ese tipo de abusos psicológicos me cortaban las alas. Empiezan a dañar la percepción del éxito, de la vida, de uno mismo como mujer. Uno se pregunta: ‘¿Por qué no puede aceptarme como soy?’”, mencionó en entrevista con el programa de entretenimiento La Red de Caracol Televisión.

Según Rodríguez, los episodios de agresión iniciaron con actos de violencia física que ella, en su momento, decidió ignorar. “Le hice un reclamo por algo y, de la rabia, cerró el computador sobre mis manos y rompió la pantalla del portátil”, recordó. Aunque en ese momento no denunció, con el tiempo la situación se agravó.

“Me estrelló contra la pared, me tumbó, estaba mi hijo presente. Me rompió cosas del apartamento, me lastimó el brazo”, afirmó. Rodríguez señaló que, tras ese episodio, su miedo aumentó, no solo por su seguridad, sino por la posibilidad de que su hijo creciera sin figura paterna.

También habló de la violencia psicológica que empezó a experimentar: “Me decía cosas como ‘¿para qué entrena tanto?’ o ‘usted ya está muy vieja para correr maratones’”. Frente a estas descalificaciones, sostuvo: “Nadie va a cambiar mi esencia, llevo 15 años siendo atleta”, dijo en La Red.

La situación llegó a un punto crítico cuando descubrió que él mantenía una relación con otra mujer. “Le hice el reclamo y me volvió a lanzar contra la pared. Me lastimó frente a mi hijo. Ahí dije: ‘Esto no me lo aguanto más’”, relató. Luego de ese hecho, acudió a la Fiscalía y presentó una denuncia, que resultó en una orden de alejamiento por tres meses.

Durante ese tiempo, la familia del agresor le pidió desalojar el apartamento donde vivía con su hijo. “Imagínese estar en una crisis emocional, con un niño, prácticamente abandonada, y que le pidan el apartamento en el que llevaba seis años”, contó.

En medio de ese panorama, sufrió un accidente en moto que la llevó a una UCI. “Después de mi fractura, dije: ‘Voy para arriba’”.

Viviana indicó que el proceso legal continúa. “Debo ir a declarar la próxima semana. Esto dejó secuelas y no se puede quedar como si nada”, señaló. Separada desde hace ocho meses, aseguró que su prioridad es sanar y enviar un mensaje claro: “Es difícil aceptarlo, pero hay que encontrarle un propósito a lo que nos pasa. Tenemos dones para transformar desde el amor”.