Freddy Castellanos, presunto abusador de niños en hogar del Icbf, había trabajado en otros colegios en Bogotá

Mientras en Bogotá se sigue despertando la rabia por el hombre que habría abusado sexualmente de al menos una docena de niños integrantes del Jardín Infantil Canadá Sede F, en la localidad de San Cristóbal, los ciudadanos siguen a la espera de nueva información sobre el sindicado responsable, Freddy Castellanos.

Su nombre completo, según la información que remitieron las autoridades, es Freddy Arley Castellanos Velasco. Además de haber trabajado en la institución adscrita al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), acumuló una trayectoria laboral previa en varias instituciones educativas y organizaciones dedicadas a la atención de menores.

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De acuerdo con la información recopilada, antes de su llegada al jardín ubicado en el barrio Villa Javier, Castellanos, de 36 años, había trabajado como docente de danza en un colegio privado en La Calera.

También ejerció funciones como coordinador en una fundación infantil en Bogotá, y formó parte del equipo de otros dos hogares infantiles adscritos al Icbf. Además, se confirmó que fue profesor en el Gimnasio Campestre Los Alpes, una institución educativa privada de la capital.

A pesar de este recorrido, los padres de familia del jardín en el sur de Bogotá denuncian que nunca fue presentado formalmente como parte del equipo docente.

“Jamás nos presentaron en las reuniones que hubo, presentándose docentes, diciendo su experiencia a comienzo de año, jamás este tipo estuvo”, aseguraron los acudientes tras conocerse las denuncias.

El Gimnasio Campestre Los Alpes, ubicado en el municipio de La Calera, en el que Castellanos trabajó, emitió un comunicado en el que extendió un mensaje a las familias afectadas por los actos criminales del docente.

Voceros escribieron que la institución “se solidariza con las familias de los niños y niñas que sufren hoy por las situaciones vividas en el Hogar Infantil Canadá Sede F. Nos unimos a todas las voces que piden justicia”.

Adicionalmente, informaron que “el sr. Fredy Arley Castellanos Velasco fue docente de una Escuela de Danzas en nuestro colegio, entre abril y noviembre de 2014. Hace más de 10 años", de manera, que en la actualidad “este docente no tiene ningún tipo de vínculo con nuestra institución”.

Finalmente, el colegio emitió un compromiso “con el cuidado responsable y amoroso de todos nuestros niños y niñas. Nuestro colegio siempre estará del lado de la verdad y la justicia, especialmente cuando se trata de proteger la integridad de la infancia”.

Otro de los empleos de Castellanos, más reciente, habría sido el de coordinador del Centro de Desarrollo Infantil Semillitas, que es parte de la Fundación Mil Semillas. Habría estado a cargo de áreas relacionadas con la nutrición y aspectos psicosociales.

Katherine, madre de una niña de tres años que habría sido víctima de abuso sexual por parte de Castellanos señaló que las señales de lo ocurrido comenzaron de forma sutil, pero poco a poco se hicieron más evidentes.

Según relató en una entrevista con Caracol Radio, su hija intentaba evitar a toda costa asistir al jardín, diciendo: “Por favor, mamá, no me lleves al jardín”.

Sin embargo, debido a su condición de madre cabeza de hogar, Katherine debió seguir enviándola mientras trabajaba.

El caso ha generado gran alarma tras conocerse que Freddy Castellanos, quien llegó al jardín como nuevo docente para asistir a la profesora inicial, presuntamente manipulaba a los niños ofreciéndoles dinero y comida para obtener su confianza y cometer agresiones al interior del baño.

Katherine relató que, antes de la llegada de Castellanos, la docente original tenía el control de la clase y la situación era normal. Sin embargo, la institución justificó la necesidad de contratar a otro docente argumentando que la profesora tenía un exceso de alumnos a su cargo.

Sobre la llegada del hombre, Katherine recordó: “La coordinadora dijo que él había trabajado con ella, que era buen docente y que lo recomendaba”.

A pesar de que su hija comenzó a expresar incomodidad e incluso llegó a evitar la cercanía con su madre en situaciones como acompañarla al baño, Katherine afirmó que no fue sino hasta que la madre de otro niño compartió información alarmante relacionada con un supuesto “juego” protagonizado por el profesor Castellanos, que comprendió la gravedad de lo que ocurría.

Entonces se atrevió a preguntarle directamente a su hija. “Me dijo que él le daba besos en la cara y le tocaba el cuerpo”, señaló.

El caso de Castellanos, fue aprehendido y enviado a prisión, Pero la mujer recalcó que, pese a los testimonios de las víctimas, el jardín “nunca les dio ninguna respuesta” y, en cambio, mostró escepticismo respecto a las denuncias.

En medio del proceso legal, Katherine y otros padres insisten en obtener justicia. “Es injusto esto, un niño de tres años no miente, hay que creerle a nuestros hijos, ellos dicen la verdad siempre”, afirmó.