El alcalde de Medellín Federico Gutiérrez aseguró que identificaron a los responsables del ataque sicarial contra un expolicía que dejó a una escobita muerta

Por medio de sus redes sociales, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, comunicó que ya se conocen a los responsables de un sicariato que ocurrió el lunes 6 de mayo en las inmediaciones de la Universidad de Antioquia, en el centro de Medellín, y que dejó sin vida a una “escobita”.

Ese lunes, que debía ser una jornada más de trabajo para Flor María Mosquera Gamboa, terminó en tragedia.

La mujer de 46 años, madre de tres hijos y operaria de aseo de las calles de Medellín, perdió la vida en el tiroteo que ocurrió en horas de la tarde.

De acuerdo con lo que comunicó oficialmente el alcalde Gutiérrez, la inocente víctima fue alcanzada por una bala perdida en medio de un atentado sicarial dirigido contra un expolicía.

“Esto es lamentable. En medio del atentado de unos sicarios contra una persona, fue herida y posteriormente perdió la vida, Flor Mar Mosquera, una operaria de Emvarias, una de nuestras Escobitas. Esto nos duele demasiado. Mucha fuerza y solidaridad para su familia. Ya tenemos detectados a estos criminales y los vamos a encontrar”, escribió el alcalde.

Información confirmada por las autoridades indicó que la víctima era contratista de la Fundación Universidad de Antioquia y prestaba sus servicios a Emvarias desde hacía nueve años.

Esa mañana, como tantas otras, salió con su escoba y su caneca a cuidar las calles de la ciudad.

En las cercanías de la universidad, sicarios que se movilizaban en moto interceptaron y dispararon contra John Jairo Mazo Paniagua, el exagente de policía que conducía una camioneta, junto a su pareja sentimental.

Mazo murió en el lugar y su acompañante salió ilesa. Pero en la ráfaga de disparos, una de las balas impactó a Flor María en el pecho.

“Se presenta una situación lamentable. Sicarios atacan a una persona que se movilizaba en una camioneta. Asesinan a la persona. En medio de los disparos, hieren de gravedad a una de nuestras personas que hacen aseo en las calles de Medellín, a quienes llamamos con cariño como “escobitas”. Es trasladada a la Clínica y lamentablemente fallece. Su nombre era Flor María Mosquera. Qué dolor. Desgraciados. Van a caer", fue el primer comunicado del burgomaestre.

Testigos describieron con angustia lo ocurrido. Según citó Telemedellín, “estábamos trabajando y, cuando menos pensamos, ¡plaque, plaque, el tastaseo (tiroteo)! Se escucharon como 8 disparos. Cuando me asomo, veo un sicario que se monta en una moto y veo que a la señora la estaban montando a un carro blanco”, relató un mecánico del sector.

Gravemente herida, la comunidad socorrió a Flor María y la trasladó al Hospital San Vicente Fundación, donde ingresó con signos vitales débiles.

Aunque el equipo médico intentó salvarle la vida, falleció pasadas la 1:00 p.m., cuando se preparaban para intervenirla quirúrgicamente.

El crimen despertó la rabia de la ciudadanía. Incluso, de Empresas Varias de Medellín, cuyos voceros lamentaron la muerte de la mujer por medio de un comunicado.

“Es difícil entender cómo, en medio de hechos absurdos, fallece una mujer inocente, que desde hace 9 años venía prestando sus servicios al cuidado de nuestra ciudad. Desde Emvarias enviamos un abrazo de condolencias, lleno de solidaridad a los familiares de Flor María, a su esposo, sus 3 hijos, a sus compañeros de trabajo y colaboradores de la Fundación”.

Incluso, Gustavo Castaño Galvis, el gerente de Emvarias, escribió unas palabras de solidaridad:

“Hoy es un día de profunda tristeza para la familia de la Fuerza Naranja; la partida de nuestra compañera Flor María Mosquera, en circunstancias tan lamentables, nos dejará un gran vacío. Nos unimos en solidaridad con su familia y seres queridos, compartiendo este momento de dolor. Descansa en paz Flor María, gracias por estos 9 años que dedicaste al embellecimiento de nuestra ciudad”, dijo el directivo.

Adicionalmente, en el mismo atentado resultó herido un mecánico de 50 años que pasaba por el lugar. Recibió un disparo en una pierna y fue atendido en el hospital.

Posteriormente fue dado de alta, ya que la herida no comprometía su salud.

De acuerdo con El Colombiano, las autoridades confirmaron que Mazo Paniagua, el objetivo del ataque, tenía antecedentes judiciales. En 2019 fue condenado en Pereira por el delito de tráfico de estupefacientes, y además estaba vinculado a una investigación por acto sexual con menor de 14 años.

Por su parte, el exalcalde de la capital antioqueña, Daniel Quintero, comunicó que recibió con tristeza la noticia y, además, afirmó que, al respecto, “Medellín está al garete” y que “no hay nada bien”.