Mujer rompió los vidrios de una oficina de Air-e en Santa Marta: este fue el millonario motivo de su molestia

Una mujer en Santa Marta protagonizó un incidente que ha generado debate sobre el manejo de los servicios públicos en la región.

De acuerdo con un video que se ha hecho viral en redes sociales, la ciudadana, frustrada por los cobros excesivos y la falta de solución a un problema con su factura de energía, rompió los vidrios de una oficina de la empresa Air-e, encargada de la distribución eléctrica en la zona.

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Este hecho ha puesto nuevamente en el foco las tensiones entre los usuarios y la compañía de energía.

La mujer alegaba haber pagado una deuda de cuatro millones de pesos colombianos, pero seguía apareciendo como morosa en el sistema de la empresa. Además, la misma cantidad continuaba reflejándose en su factura mensual. Ante la falta de una respuesta satisfactoria por parte de los empleados de Air-e, la mujer salió de la oficina visiblemente alterada, tomó una piedra y la lanzó contra la fachada del lugar, rompiendo los vidrios.

El incidente generó alarma entre los trabajadores y clientes que se encontraban dentro de la oficina. Las autoridades fueron alertadas de inmediato y dos agentes de la Policía llegaron al lugar para detener a la mujer. Sin embargo, cuando intentaron esposarla, varias personas que presenciaban la escena comenzaron a gritar y abuchear, por lo que intentaron evitar que fuera llevada a la estación policial.

El caso ha puesto de relieve las tensiones existentes entre los usuarios y Air-e, una empresa que ha enfrentado numerosas críticas por los altos costos del servicio eléctrico en la región y la calidad del mismo. Aunque la compañía ha implementado medidas como la condonación de ciertas deudas y la eliminación del cobro por el servicio de seguridad en las facturas, los usuarios aun expresan su descontento. Las quejas recurrentes incluyen no solo los elevados precios, también interrupciones frecuentes en el suministro eléctrico.

Este es el reflejo de una problemática más amplia en la costa norte de Colombia, donde los habitantes han denunciado durante años las dificultades relacionadas con el acceso a la energía. A pesar de las múltiples quejas y denuncias, muchos usuarios sienten que sus reclamos no son atendidos de manera efectiva, lo que genera frustración y, en algunos casos, reacciones extremas como la ocurrida en Santa Marta.

La situación plantea interrogantes sobre la capacidad de las empresas de servicios públicos para manejar las demandas de los usuarios y garantizar un servicio eficiente y accesible. Además, pone en evidencia la necesidad de establecer canales efectivos de comunicación y resolución de conflictos para evitar que situaciones como esta se repitan.

Cabe resaltar que, la Procuraduría General de la Nación había requerido un informe detallado sobre la situación financiera de Air-e, que incluye el estado de las deudas acumuladas, las obligaciones derivadas de la opción tarifaria, los subsidios involucrados y las relaciones con acreedores.

Sin embargo, la entidad manifestó que aún no ha recibido todos los documentos requeridos. Según un comunicado oficial, “aunque la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios respondió el 8 de abril de 2025, aún no se ha recibido la información completa relacionada con las competencias del Agente Especial”.

Finalmente, el caso de Air-e ha sido objeto de seguimiento por parte de diversas entidades públicas desde que fue intervenida para garantizar la prestación del servicio de energía en una de las zonas más críticas del país en términos de cobertura y estabilidad. La situación financiera de la compañía, especialmente su relación con las generadoras eléctricas y el cumplimiento de pagos bajo la figura de la opción tarifaria, sigue siendo un asunto prioritario en el monitoreo institucional.