Una pista en la nariz de ingeniera muerta en Barranquilla podría ayudar a resolver el crimen: dos hombres y su pareja reportaron su deceso

La muerte de Mónica Fuentes Villanueva, una ingeniera de 47 años oriunda de Bucaramanga, ha generado interrogantes debido a las extrañas circunstancias en las que fue encontrada sin vida.

El cuerpo fue hallado en el apartamento de su pareja, ubicado en el edificio Luxus Garden, en el barrio Ciudad Jardín, en el norte de Barranquilla.

El hecho ocurrió en la madrugada del lunes 5 de mayo, y hasta el momento las autoridades no han determinado las causas del deceso.

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De acuerdo con los testimonios entregados al CTI (Cuerpo Técnico de Investigación) de la Fiscalía General de la Nación por su pareja y dos hombres más que se encontraban en el lugar, intentaron despertarla, pero notaron que Mónica estaba completamente morada, con sangre en la nariz y el cuerpo frío.

Según relataron, la última vez que la vieron con vida fue alrededor de las 2:00 de la madrugada del lunes, cuando regresaron al apartamento tras una salida nocturna. Los tres hombres, contratistas de una empresa de economía mixta, aseguraron que no percibieron señales de que Mónica se sintiera mal antes de acostarse.

El grupo había salido la noche del domingo para divertirse y, al regresar, cada uno se dirigió a descansar en habitaciones separadas. La situación se tornó alarmante cuando, al intentar despertarla por la mañana, descubrieron que había fallecido.

El Instituto de Medicina Legal, seccional Barranquilla, aún no ha emitido un informe oficial sobre las causas de la muerte, lo que mantiene el caso en medio de la incertidumbre, indicó Vanguardia.

Mónica Fuentes Villanueva era una reconocida ingeniera e interventora que trabajaba para la empresa distrital de Barranquilla Edubar, donde supervisaba las obras contratadas por esta entidad.

A pesar de residir en Barranquilla, su muerte ha generado impacto en Bucaramanga, su ciudad natal, como en la comunidad barranquillera; su trayectoria profesional y su rol en importantes proyectos de infraestructura la habían posicionado como una figura destacada en su campo.

En medio de la necropsia que realizó la seccional Norte de Medicina Legal, se habría encontrado un indicio en su nariz, indicó el mismo medio santandereano, y debido a esto se continúa con las pesquisas que buscan esclarecer qué ocurrió con Fuentes Villanueva, que se había trasladado a Cúcuta (Norte de Santander) y viajaba a Barranquilla de manera frecuente.

Las autoridades continúan investigando los hechos, mientras se espera que los resultados de la autopsia puedan arrojar luz sobre las causas de la muerte de la ingeniera, que parece indicar, según las pesquisas, que se siguen adelantando que estaba incapacitada y sometiéndose a varios exámenes médicos.

La familia de María Alejandra Guerrero Montiel, patrullera de la Policía Nacional de Colombia, ha rechazado categóricamente la versión inicial que sugiere que la joven de 22 años se habría quitado la vida al caer desde un quinto piso en la madrugada del 28 de abril de 2025 en Barranquilla.

Los familiares aseguran que se trató de un feminicidio y han desmentido que la víctima tuviera una relación sentimental con el uniformado que estaba presente en el lugar de los hechos. El incidente ocurrió en la torre 14 del conjunto residencial Vipa Azul, ubicado en la urbanización Caribe Verde, en el suroccidente de la capital del departamento del Atlántico.

En un comunicado emitido el 5 de mayo de 2025, la familia de Guerrero Montiel expresó su rechazo a las versiones preliminares que circularon tras el suceso, en las que se señalaba que la patrullera mantenía una relación sentimental con el subintendente Andrés Alfonso Castro Gómez, también miembro activo de la Policía Nacional.

“Se ha dicho que el Subintendente de la Regional 8 y miembro activo de la Policía Nacional, Andrés Alfonso Castro Gómez, era su pareja sentimental, situación que es falsa, ya que María Alejandra no tenía ningún tipo de relación sentimental con el antes mencionado al momento de los hechos”, afirmaron en el comunicado, donde también enfatizaron: “A Mary la mataron”.

De acuerdo con el relato inicial publicado por el diario El Heraldo, ambos uniformados habrían pasado juntos la noche del domingo previo al incidente, compartiendo antes de irse a dormir. Sin embargo, Castro Gómez habría declarado que, al despertar horas después, encontró a Guerrero Montiel junto a la ventana, desde donde cayó al vacío.

Esta versión ha sido cuestionada por la familia de la víctima, quienes consideran que existen inconsistencias en el relato del subintendente y exigen que se investigue el caso como un feminicidio.

El comunicado de la familia no solo desmiente la supuesta relación sentimental entre Guerrero Montiel y Castro Gómez, sino que también pone en duda las circunstancias en las que ocurrieron los hechos.