Esta es la multa que deben pagar los propietarios de gatos que convivan con ellos en conjuntos residenciales

Los propietarios de felinos domesticados en conjuntos residenciales deben seguir estrictas normativas para evitar sanciones económicas y disciplinarias, de acuerdo con la Ley 1801 de 2016

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El Código Nacional de Seguridad
El Código Nacional de Seguridad y Convivencia establece responsabilidades para propietarios de mascotas - crédito Montaje Johan Largo/Infobae

La tenencia de gatos en conjuntos residenciales en Colombia está sujeta a estrictas normas legales y de convivencia, según lo establece el Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana (Ley 1801 de 2016).

Este marco normativo regula las responsabilidades de los propietarios de animales domésticos, incluyendo a los felinos, con el objetivo de garantizar la armonía en los espacios compartidos y evitar conflictos entre los residentes. Tal como detalla la normativa, permitir que un gato deambule sin supervisión por las áreas comunes constituye una infracción que puede derivar en sanciones económicas y disciplinarias.

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De acuerdo con lo estipulado en los artículos 116, 117 y 118 del Código, los animales domésticos tienen permitido transitar y permanecer en las zonas comunes de los conjuntos residenciales, siempre y cuando se cumplan ciertas condiciones de seguridad.

Circular o permitir gatos sueltos
Circular o permitir gatos sueltos en áreas comunes puede resultar en multas económicas - crédito Atlantiscats/Wikimedia

Por ejemplo, el artículo 116 establece medidas correctivas por comportamientos contrarios con la convivencia tanto por el tenedor del animal como del mismo ser sintiente: “El que permita, en su calidad de propietario, poseedor, tenedor o cuidador que los semovientes deambulen sin control en el espacio público”.

Dicho comportamiento contrario es sancionado con una participación en programa comunitario o actividad pedagógica de convivencia. Por su parte, el artículo 117 señala que: “La permanencia de un animal doméstico o mascota se sujetará a la reglamentación interna de las edificaciones públicas, que por su naturaleza así lo requieran”.

En cuanto al artículo 118, este precisa que: “En el espacio público, en las vías públicas, en los lugares abiertos al público, y en el transporte público en el que sea permitida su estancia, todos los ejemplares caninos deberán ser sujetos por su correspondiente traílla y con bozal debidamente ajustado en los casos señalados en la presente ley para los ejemplares caninos potencialmente peligrosos y los felinos en maletines o con collares especiales para su transporte”.

El artículo 116 sanciona a
El artículo 116 sanciona a dueños que permitan a sus mascotas deambular sin control en zonas compartidas- crédito Pixabay

Aunque estas disposiciones suelen asociarse principalmente con perros, también son aplicables a los gatos. En ese sentido, los propietarios deben garantizar el control de sus mascotas mediante el uso de elementos como collares o maletines diseñados específicamente para su manejo. La normativa busca prevenir situaciones que puedan generar molestias, daños materiales o conflictos con otros animales y residentes.

Además, la circulación libre de gatos en áreas comunes sin supervisión directa es considerada una práctica inapropiada tanto desde el punto de vista legal como en términos de convivencia. La conducta puede ocasionar problemas como daños a bienes, altercados con otros animales o incomodidad para los vecinos, comprometiendo la tranquilidad del entorno residencial. Por esa razón, la responsabilidad por cualquier perjuicio causado por el animal recae exclusivamente sobre su propietario.

En caso de que un gato deambule sin control y provoque daños o represente un riesgo para otros residentes o animales, los afectados tienen la posibilidad de presentar una queja ante el consejo de administración del conjunto residencial. Si no se toman medidas correctivas, la situación puede escalar a una denuncia formal ante la Policía Nacional. Según lo establecido en el artículo 118 del Código, las autoridades están facultadas para imponer sanciones económicas. En 2025, estas multas pueden alcanzar hasta cuatro salarios mínimos diarios legales vigentes, equivalentes a $189.800.

Residentes pueden presentar quejas ante
Residentes pueden presentar quejas ante el consejo si un gato sin control causa daños o molestias - crédito Imagen Ilustrativa Infobae

Además de las sanciones legales, los consejos de administración de las propiedades horizontales pueden implementar medidas disciplinarias internas. Estas sanciones deben estar previamente aprobadas en la asamblea de copropietarios y registradas en los estatutos del conjunto. Dependiendo de la gravedad del caso, las multas internas pueden superar los $700.000, lo que refuerza la importancia de cumplir con las normativas establecidas.

El Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana no solo busca regular la tenencia de mascotas, también pretende promover una convivencia armónica en los espacios compartidos. Para los propietarios de gatos, esto implica asumir la responsabilidad de garantizar que sus animales no interfieran con la tranquilidad de los demás residentes ni causen daños en las áreas comunes.