Subintendente de la Policía fue asesinado durante una emboscada en el Tolima, el caso es atribuído al plan pistola

Ángel Fair Hurtado Urriago fue abatido mientras viajaba con su familia, luego de ser interceptado mediante una trampa en la carretera

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Imagen de referencia. Subintendente Ángel
Imagen de referencia. Subintendente Ángel Fair Hurtado Urriago asesinado durante sus vacaciones en Tolima - crédito Policía Nacional

En un trágico suceso que ha conmocionado a la comunidad y a la Policía Metropolitana de Bucaramanga (Mebuc), el subintendente Ángel Fair Hurtado Urriago fue asesinado en la madrugada del sábado 3 de mayo en el departamento del Tolima.

Según informó la Policía, el crimen ocurrió en la vía Flandes–Cambao, en un sector conocido como la vereda Puerta Blanca. Hurtado Urriago, quien se encontraba de vacaciones, viajaba junto a su esposa y su hijo de tres años cuando fue interceptado por seis hombres armados que lo obligaron a detenerse mediante una trampa en la carretera.

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De acuerdo con las autoridades, los atacantes utilizaron la modalidad conocida como tachuela, esparciendo objetos punzantes en la vía para forzar la detención del vehículo, un KIA Stilius de placas KFV-298.

Una vez detenido, los hombres armados se acercaron al automóvil, obligaron al subintendente a descender y lo condujeron hacia una zona boscosa cercana. Minutos después, su esposa, que permanecía en el vehículo junto al niño, escuchó varios disparos provenientes del lugar al que habían llevado a Hurtado Urriago.

Ángel Hurtado, adscrito a la
Ángel Hurtado, adscrito a la Mebuc, fue interceptado en la vía Flandes-Cambao - crédito Policía Nacional

Desesperada, la mujer salió a la carretera en busca de ayuda y logró detener a una patrulla de la Policía que realizaba labores de vigilancia en el sector.

Los uniformados acudieron al sitio señalado y encontraron el cuerpo sin vida del subintendente. Hurtado Urriago, que residía en Piedecuesta, Santander, estaba adscrito a la Mebuc y gozaba de un periodo de descanso al momento de los hechos.

Las autoridades señalaron que la principal hipótesis del crimen apunta a un posible caso de hurto, aunque las investigaciones continúan para esclarecer los motivos y dar con el paradero de los responsables.

La Fiscalía General de la Nación y la Policía iniciaron las diligencias correspondientes para identificar a los seis hombres implicados en el ataque.

El asesinato de Hurtado Urriago no solo dejó un profundo dolor en su familia, sino que generó consternación en la institución policial, que lamenta la pérdida de uno de sus miembros. Este caso pone de manifiesto los riesgos a los que se enfrentan los uniformados incluso fuera de servicio, así como la inseguridad en algunas vías del país.

El subintendente Ángel Fair Hurtado Urriago, recordado por su dedicación al servicio, deja un vacío en su familia y en la Policía Metropolitana de Bucaramanga, que ahora trabaja para que este crimen no quede impune.

Escalada de violencia en Colombia deja 23 miembros de la Fuerza Pública muertos

La estrategia criminal plan pistola
La estrategia criminal plan pistola deja 23 agentes de la Fuerza Pública asesinados en Colombia - crédito Policía Nacional

Desde el 5 de abril, Colombia enfrenta una escalada de violencia que ha cobrado la vida de al menos 23 miembros de la Fuerza Pública, según cifras oficiales.

Este aumento en los ataques se atribuye al denominado plan pistola, una estrategia criminal implementada por grupos armados como el Clan del Golfo, el ELN y las disidencias de las Farc.

Esta serie de homicidios selectivos se desató tras la muerte de José Miguel Demoya Hernández, alias Chirimoya, un importante cabecilla del Clan del Golfo. Los ataques han afectado principalmente a los departamentos de Antioquia, Bolívar y Córdoba, y en muchos casos las víctimas han sido emboscadas fuera de servicio.

El presidente Gustavo Petro denunció públicamente esta situación a través de su cuenta en X, señalando que el Clan del Golfo ha asesinado a 27 policías y militares como represalia por los golpes que han recibido sus líderes.

“Es un asesinato sistemático de hijos del pueblo. Nosotros no vamos a retroceder, arreciaremos la ofensiva contra el Clan”, afirmó el mandatario.

Mientras tanto, las autoridades, incluyendo la Policía, el Ejército y la Fiscalía, trabajan en operativos para capturar a los responsables materiales e intelectuales de estos crímenes, que evocan los métodos utilizados por el cartel de Medellín en los años más violentos del narcotráfico en el país.

Entre las víctimas de esta estrategia se encuentra Belén Karina Durán Ortiz, una patrullera de 24 años que perdió la vida el pasado 28 de abril en un ataque armado en Simití, Magdalena Medio.

Durán y sus compañeros fueron emboscados por hombres armados que llegaron en lancha y abrieron fuego contra ellos. El ataque dejó dos muertos y un herido.

Operativo de búsqueda termina en
Operativo de búsqueda termina en tragedia: explosivo cobra la vida del soldado Andrés Felipe Cossio en Huila - crédito Policía Nacional

La joven, originaria de Zulia, Norte de Santander, había ingresado a la Policía Nacional a los 18 años con el sueño de proteger a su comunidad. Su muerte generó conmoción en su tierra natal, donde fue despedida con honores, un cortejo fúnebre acompañado por un helicóptero Black Hawk y el canto de mariachis.

Otro caso que refleja la brutalidad del plan pistola es el del soldado profesional Luis Carlos Galíndez Salamanca, que fue secuestrado y asesinado el pasado Viernes Santo en La Vega, Cauca.

Según los testimonios recogidos por El Tiempo, el militar de 34 años fue interceptado por hombres armados mientras compartía con amigos en un establecimiento local. Horas después, su cuerpo fue hallado con signos de tortura y heridas de bala. Galíndez, quien llevaba 14 años en el Ejército, era conocido por su dedicación a su familia y su compromiso con la defensa del país.

Otro episodio trágico ocurrió el 7 de marzo en Algeciras, Huila, donde el soldado profesional Andrés Felipe Cossio Varela murió tras la activación de un explosivo controlado a distancia por las disidencias de las Farc.

Durante una operación de búsqueda de compañeros extraviados, Cossio fue alcanzado por la explosión, que le causó heridas mortales. Su familia, profundamente afectada, recordó a Andrés Felipe como un joven soñador y trabajador que aspiraba a estudiar y mejorar las condiciones de vida de sus padres.

La violencia desatada por el plan pistola generó una profunda preocupación en el país, no solo por el número de víctimas, sino también por las tácticas empleadas, que recuerdan los años más oscuros de la guerra contra el narcotráfico.

Las autoridades intensificaron las operaciones para desarticular a los grupos responsables, mientras las familias de las víctimas enfrentan el dolor de sus pérdidas.