Vivía entre bosques y casas de lujo: nuevos detalles del estadounidense capturado con una menor en Medellín

David Flint Stone amasó una fortuna inmobiliaria antes de enfrentarse a cargos por explotación sexual en Colombia. Su captura expone fallos en los controles migratorios y de seguridad

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David Flint Stone amasó su
David Flint Stone amasó su fortuna en Hawái e ingresó a Colombia como turista común - crédito Policía Nacional

David Flint Stone no era un turista común en Medellín. Aunque ingresó como cualquier visitante, el ciudadano estadounidense de 60 años tenía detrás un historial que llama poderosamente la atención de las autoridades. El hombre, que fue capturado el 24 de abril por explotación sexual de una menor de edad, había amasado una considerable fortuna en operaciones inmobiliarias en Hawái antes de su llegada a Colombia.

El Tiempo confirmó que Flint residía en Pahoa, una localidad en la isla de Hawái, y que su nombre figura como vendedor en al menos tres transacciones millonarias entre 2019 y 2022. Las propiedades (ubicadas en Mokuna, Lido y Forest Road A) habrían sido vendidas por un total cercano a los 600.000 dólares, equivalentes a unos 2.500 millones de pesos colombianos. Desde la última venta, en 2022, Flint vivió hasta 2024 en una casa ubicada en el 15-1361 de la calle Auina, una propiedad amplia, oculta tras un bosque artificial.

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La captura del estadounidense en
La captura del estadounidense en Medellín fue posible gracias a vecinos que alertaron sospechas - crédito AP

Este perfil financiero contrasta con la escena que presenció la Policía en Medellín, un apartamento alquilado en San Joaquín, un barrio residencial de la comuna 11 (Laureles), donde el estadounidense fue sorprendido con una menor de edad tras una denuncia de los vecinos.

La captura fue posible gracias a la rápida reacción de los residentes del edificio, quienes notaron el ingreso sospechoso de una niña “que presentaba rasgos físicos y apariencia de menor” acompañada por el extranjero. La joven presentó una cédula falsa que supuestamente acreditaba su mayoría de edad. Sin embargo, la falsificación era evidente y, aunque ambos lograron entrar, los vecinos ya habían alertado a las autoridades.

Pocos minutos después, la Policía llegó al lugar y halló al hombre con la adolescente. Tras verificar su identidad, confirmaron que tenía solo 15 años. La menor fue trasladada a un centro asistencial, se activó la ruta de salud y luego quedó bajo custodia del sistema de restablecimiento de derechos, que le garantiza atención y protección integral.

Durante la entrevista con las autoridades, la menor reveló que Flint Stone le había entregado un millón de pesos en efectivo el día anterior, el 23 de abril, a cambio de un encuentro sexual. “La menor tenía en su poder el dinero en efectivo”, informaron los oficiales, quienes lo incautaron como parte de las pruebas. Además, se le decomisó al extranjero un celular que habría sido utilizado para coordinar la cita con la menor.

En 2025, cinco extranjeros han
En 2025, cinco extranjeros han sido detenidos en Medellín por explotación sexual infantil - crédito Colprensa

El 16 de abril se legalizó su captura ante el Juzgado 016 Penal Municipal con Función de Control de Garantías de Medellín. La Fiscalía 161 local le imputó el delito de demanda de explotación sexual con menor de 18 años. A pesar de ser capturado en flagrancia y del testimonio directo de la adolescente, el acusado no se allanó a los cargos. Por decisión del juez, se le impuso medida de aseguramiento en establecimiento carcelario mientras avanza el proceso judicial.

Con este caso, ya son cinco los ciudadanos extranjeros capturados en Medellín en lo que va de 2025 por delitos relacionados con la explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes (Escnna). A ellos se suman otros cinco detenidos por casos similares.

Las redes de explotación infantil
Las redes de explotación infantil siguen operando en ciudades turísticas como Medellín - crédito Metro de Medellín

La situación pone nuevamente en entredicho la eficacia de los controles de las autoridades locales para impedir que personas con intenciones criminales lleguen a la ciudad. Aunque Medellín ha implementado medidas para prevenir el ingreso de extranjeros que buscan aprovecharse de menores, los hechos muestran que las redes siguen operando y que muchos casos podrían estar pasando desapercibidos.

La historia de David Flint Stone es una señal de alerta. Un hombre con recursos, sin antecedentes conocidos en Colombia, y con capacidad para ocultarse tras fachadas legales, logró llegar al corazón de un barrio tradicional sin levantar sospechas hasta el momento del delito. Su captura expone no solo un delito atroz, también las grietas de un sistema que aún tiene mucho por fortalecer.