Preso se fugó de la cárcel La Picota: el Inpec lo está buscando

El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) está en la búsqueda de un interno que se habría fugado del Complejo Carcelario y Penitenciario Metropolitano de Bogotá, conocido como la cárcel La Picota, de alta, mediana y mínima seguridad. De acuerdo con información suministrada por el Inpec a Infobae Colombia, el sujeto en cuestión fue identificado como Rodolfo Lizcano; pernoctaba en la celda 2, de la estructura 3, ubicada en el pabellón 26 del piso 8.

En una fotografía compartida por W Radio se evidencia que el criminal violó la seguridad del centro penitenciario, logrando escabullirse por entre el alambrado. Esto, después de haber abandonado su celda a través de una ventana.

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“Salió, al parecer, por la ventana de la celda, bajando por la tubería de aguas negras hasta la primera planta, procediendo a arrastrarse a través del pasto hasta salir a las mallas que colindan con el límite externo del establecimiento”, indicó el Inpec a Infobae.

Según el Instituto, Lizcano ya se había fugado de otros centros carcelarios, ubicados en Huila −de donde escapó en dos ocasiones–, en Chaparral (Tolima) y en Ibagué –cárcel de Coiba–. Así las cosas, se inició un operativo de búsqueda del recluso y se puso en contacto con la Policía Metropolitana de Bogotá para trabajar de manera conjunta. “Se están revisando cámaras las cámaras del Eron”, precisó.

A Rodolfo Lizcano se le endilgan los delitos de hurto y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego, por los cuales fue condenado.

En octubre de 2024, dos presos también intentaron escapar de la cárcel La Picota. El Inpec logró impedir que cumplieran con su cometido. Los criminales escondieron disfraces en una maleta, los cuales planeaban utilizar para burlar a los guardias de la cárcel.

La maleta fue hallada en el pabellón 31 de la Estructura 3. Las prendas que estaban guardadas en ella tenían un camuflaje similar al del Ejército. Entre la ropa encontrada había tres chaquetas, tres pantalones, tres gorros tipo pasamontañas, una cortina con camuflaje y un par de guantes. Topa la ropa era de color verde y estaba recubierta con el camuflaje de manera artesanal.

El 28 de junio de 2024 la cárcel La Picota también fue noticia por el escape de otros dos prisioneros. Los privados de la libertad, que hacían parte de los grupos criminales Clan del Golfo y Los Rastrojos, lograron evadir la seguridad de uno de los patios del centro penitenciario.

En consecuencia, la Procuraduría General de la Nación anunció la apertura de una indagación previa contra funcionarios por establecer de la cárcel, en aras de determinar si tuvieron responsabilidad en la fuga.

“El Ministerio Público conoció que los dos internos, habrían escapado en horas de la madrugada, violando la seguridad de uno de los patios, por lo cual se practicará una inspección a las instalaciones del complejo carcelario para esclarecer la cronología de los hechos”, precisó en su momento el organismo de control.

Además de la fuga de presos, la cárcel de Bogotá ha sido objeto de polémicas por actos de corrupción en los que han incurrido los guardias del Inpec que allí deben garantizar la seguridad. En diciembre de 2024, un uniformado del Instituto destapó un nuevo escándalo. Funcionarios montaron una “olla” de estupefacientes.

Según su testimonio, revelado por Semana, los implicados lograron ingresar licor y drogas al centro carcelario, por el cual cobraban. Los estupefacientes eran escondidos en dos casas que estaban ubicadas detrás de la cárcel.

“Exactamente por el lindero conocido como La Guayana, que colinda con la reja y el muro que divide el centro penitenciario, dos viviendas se utilizan para guardar sustancias estupefacientes en gran cantidad y licor que posteriormente ingresan al penal en horas de la madrugada. La droga ingresa en bolas compactas que tiran hacia el penal para que el personal de guardia la recoja”, precisó.