Paso por el tapón del Darién está cerrado, aseguró el presidente de Panamá sobre el cruce de migrantes hacia Estados Unidos en la frontera con Colombia

La reducción drástica del flujo migratorio en la peligrosa selva colombo-panameña pone fin a una crisis que marcó récords previos

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Las políticas restrictivas en Estados
Las políticas restrictivas en Estados Unidos han desatado un aumento de migrantes que vuelven a sus países a través de Panamá - crédito Carlos Lemos / EFE

La selva del Darién, una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo, ha experimentado una caída histórica en el número de personas que la cruzan, según informó el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, durante su rueda de prensa semanal.

El mandatario aseguró que la crisis migratoria en esta frontera natural con Colombia está prácticamente resuelta, destacando que en abril de 2025 solo 73 migrantes atravesaron esta zona, una cifra significativamente menor en comparación con los 29.259 registrados en el mismo mes del año anterior.

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De acuerdo con las cifras oficiales citadas por Mulino, el flujo migratorio hacia el norte a través del Darién ha disminuido un 99.7% en abril de 2025 respecto al mismo periodo de 2024.

En lo que va del año, un total de 2.904 personas han cruzado esta peligrosa selva, en contraste con las más de 126.000 que lo hicieron durante los primeros meses del año pasado.

“Para todos los efectos prácticos, para nosotros, Darién está cerrado”, afirmó el presidente, calificando esta reducción como una “misión cumplida” dentro de la política migratoria de su gobierno.

: Acciones coordinadas entre Panamá
: Acciones coordinadas entre Panamá y Estados Unidos incluyen deportaciones y multas para detener cruces masivos por esta peligrosa frontera - crédito Iván Valencia / AP FOTO

El gobierno panameño atribuye este descenso a una serie de medidas implementadas en los últimos meses.

Entre ellas, destaca el cierre de caminos en la selva para concentrar el tránsito en un único “corredor humanitario”, la imposición de multas a quienes ingresen de manera irregular al país y un programa de vuelos de deportación financiado por Estados Unidos.

Este último programa, establecido el 1 de julio de 2024, el mismo día en que Mulino asumió la presidencia, permite la repatriación de migrantes irregulares desde Panamá, con los costos de los vuelos cubiertos por el gobierno estadounidense.

Según el mandatario panameño, estas acciones han sido fundamentales para reducir el tránsito migratorio hacia el norte.

Medidas panameñas y estadounidenses han
Medidas panameñas y estadounidenses han transformado uno de los pasos fronterizos más peligrosos del mundo, marcando cifras sin precedentes en el flujo hacia el sur - crédito Presidencia De Panamá / EFE

Además, Mulino destacó que la llegada al poder de Donald Trump en Estados Unidos, junto con sus políticas migratorias más restrictivas, ha contribuido a desalentar a los migrantes que buscan llegar a territorio estadounidense.

Estas restricciones han provocado un aumento en el llamado “flujo inverso”, es decir, migrantes que regresan hacia el sur tras no poder ingresar a Estados Unidos o ser deportados.

En lo que va de 2025, Panamá ha registrado la llegada de 7.757 migrantes en dirección sur, de los cuales 2.139 lo hicieron en abril y 2.804 en marzo. Según datos oficiales, aproximadamente el 95% de estas personas son venezolanas, mientras que el resto incluye principalmente a colombianos (3%), peruanos y ecuatorianos.

El presidente Mulino aseguró que este flujo inverso está siendo gestionado de manera coordinada con las autoridades migratorias de Colombia y Costa Rica, países vecinos que también forman parte de las rutas de tránsito.

Multas, deportaciones financiadas por Estados
Multas, deportaciones financiadas por Estados Unidos y corredores humanitarios son solo algunas de las estrategias detrás de esta histórica reducción - crédito Matías Delacroix / AP Foto

“No tenemos flujo migratorio entrando de manera considerable. Siempre va a haber, pero no en las dimensiones de decenas y miles que vivimos en los años anteriores”, subrayó el mandatario, quien calificó la situación actual como “manejable”.

El endurecimiento de las políticas migratorias en Estados Unidos ha tenido un efecto cascada en toda la región, según reportaron medios como EFE y NTN 24. Estas restricciones no solo han reducido el número de personas que intentan cruzar el Darién hacia el norte, sino que también han generado una crisis humanitaria entre quienes regresan al sur.

En 2024, Panamá registró la llegada de más de 300.000 migrantes tras cruzar el Darién, una cifra que ya representaba una disminución del 41 % respecto al récord de 511.103 personas en 2023.

Sin embargo, el flujo inverso, aunque más limitado de lo previsto inicialmente, ha puesto de manifiesto las dificultades que enfrentan los migrantes al regresar a sus países de origen o a otros destinos en América Latina.

El presidente Mulino reconoció que, aunque el flujo migratorio hacia el norte ha disminuido drásticamente, siempre habrá personas que intenten cruzar el Darién. Sin embargo, destacó que las medidas implementadas por su gobierno han logrado evitar las cifras masivas de años anteriores.