Centinela del Ejército fue asesinado por francotirador del Clan del Golfo en Segovia, Antioquia

El soldado Luis Carlos Vargas Gutiérrez fue asesinado en la noche del miércoles 23 de abril mientras vigilaba en el Batallón de Selva N.° 55, al parecer, por el plan pistola del grupo ilegal

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El uniformado fue sorprendido en
El uniformado fue sorprendido en la noche y, pese a los esfuerzos médicos, perdió la vida - crédito red social X

No cesan los hechos de violencia en el país por parte de los grupos armados: el Ejército Nacional confirmó el asesinato de uno de sus soldados en el departamento de Antioquia

Según informó la Séptima División del Ejército, un uniformado perdió la vida tras ser atacado en el corregimiento La Cruzada, en el municipio de Segovia, ubicado en el nordeste antioqueño.

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El hecho ocurrió en la noche del miércoles 23 de abril, cuando el uniformado cumplía labores de centinela en el puesto de mando del Batallón de Selva N.° 55, adscrito a la Brigada 14.

De acuerdo con el reporte oficial, el soldado Luis Carlos Vargas Gutiérrez fue impactado por disparos que, según las investigaciones preliminares, habrían sido efectuados por presuntos integrantes de la estructura Jorge Iván Arboleda Garcés, perteneciente al Clan del Golfo.

Luis Carlos Vargas Gutiérrez hacía
Luis Carlos Vargas Gutiérrez hacía guardia cuando fue atacado por miembros del Clan del Golfo - crédito Ejército Nacional

Aunque el militar recibió atención médica inmediata y fue trasladado al hospital de Segovia, los esfuerzos por salvarle la vida resultaron infructuosos debido a la gravedad de las heridas.

Tras el ataque, las fuerzas militares desplegaron operativos en la zona con el objetivo de reforzar la seguridad y dar con los responsables del crimen.

En un comunicado, el Ejército expresó su pesar por la pérdida del soldado y extendió sus condolencias a los familiares y amigos de Vargas Gutiérrez. Además, la institución informó que se ha dispuesto un equipo interdisciplinario para brindar apoyo psicológico y acompañamiento a los allegados del uniformado.

Lamentamos profundamente el asesinato de nuestro soldado y enviamos nuestras sinceras condolencias a familiares y amigos, para quienes la Fuerza ha dispuesto un equipo interdisciplinario para brindarles apoyo y acompañamiento ante esta dolorosa pérdida”, expresó el Ejército.

Pero este ataque no sería un hecho aislado, sino parte de una preocupante serie de agresiones contra la fuerza pública que se han intensificado en las últimas semanas en Antioquia.

Según consignó la Séptima División del Ejército, en menos de dos semanas se han registrado al menos cuatro uniformados fallecidos y 24 heridos, la mayoría de ellos policías, en distintos puntos del departamento.

Las autoridades atribuyen estos actos violentos al Clan del Golfo, una organización armada ilegal que, según información oficial, estaría ofreciendo entre dos y tres millones de pesos a quienes perpetren ataques contra miembros de la fuerza pública. Este incentivo económico también estaría siendo utilizado como un mecanismo para escalar posiciones dentro de la estructura criminal.

Tenemos conocimiento de acciones delictivas patrocinadas contra nuestros hombres, en las cuales hay ofertas de dinero y también para subir dentro de esta organización. Se les estaría ofreciendo entre $2 millones y $3 millones”, comentó el alto oficial.

La reciente escalada de violencia estaría relacionada con la muerte de José Miguel Demoya Hernández, alias Chirimoya, uno de los principales cabecillas del Clan del Golfo. Este hecho, ocurrido durante la Semana Santa, habría desencadenado una serie de represalias por parte de la organización criminal.

Desde el Martes Santo, las autoridades han registrado más de 14 ataques en 11 municipios de Antioquia, dejando un saldo de seis civiles heridos, además de los uniformados afectados. Estos actos violentos han generado un clima de tensión en la región, donde la población civil también se ha visto afectada por la inseguridad.

Ante esta situación, las fuerzas militares y de Policía han intensificado las operaciones en los municipios más afectados, con el objetivo de neutralizar las acciones del Clan del Golfo y garantizar la seguridad de los habitantes.

De momento, el asesinato del soldado Luis Carlos Vargas Gutiérrez se suma a una lista creciente de víctimas de la violencia en Antioquia, evidenciando la necesidad de reforzar las estrategias de seguridad en la región. Mientras tanto, las autoridades han reiterado su compromiso de perseguir a los responsables y desarticular las estructuras delictivas que operan en el departamento.