Armando Benedetti confesó uno a uno sus pecados y reveló que el papa Francisco fue su influencia para volver al catolicismo

En una reciente entrevista con la periodista Eva Rey, el actual ministro del Interior de Colombia, Armando Benedetti, compartió detalles sobre su vida personal y profesional, en el que abordó temas que van desde su regreso al catolicismo hasta las acusaciones de corrupción que han marcado su carrera política.

Benedetti también habló sobre momentos incómodos que ha vivido en la iglesia y su percepción sobre la hipocresía en algunos sectores religiosos.

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El político, que anteriormente se desempeñó como embajador de Colombia ante la FAO y Venezuela, además de haber sido senador durante dos décadas, reveló que su retorno al catolicismo estuvo profundamente influenciado por el fallecido papa Francisco. En el programa Desnúdate con Eva, Benedetti explicó cómo la figura del pontífice lo llevó a reconectarse con su fe, un aspecto que, según él, había dejado de lado en el pasado.

Durante la entrevista, Eva Rey le preguntó al ministro sobre sus sentimientos tras la muerte del papa Francisco, a lo que Benedetti respondió que su fallecimiento fue un evento que lo afectó profundamente. “Yo volví a ser católico otra vez, básicamente por el Papa”, afirmó. Según detalló, su regreso a la religión no se limitó a una declaración superficial, sino que implicó un compromiso real con los valores y prácticas del catolicismo, como asistir a misa y seguir los mandamientos.

Sin embargo, la conversación tomó un giro más personal cuando Rey le preguntó sobre su cumplimiento de los mandamientos, en particular el de “no desearás a la mujer del prójimo”. Benedetti admitió que, aunque puede tener pensamientos, se siente plenamente satisfecho con su vida familiar. “Estoy muy bien casado, estoy enamorado, tengo una familia bonita, tengo una familia feliz”, aseguró, por lo que añadió que en el pasado no siempre había sido tan disciplinado como lo es ahora.

Otro tema central de la entrevista fue el historial de acusaciones de corrupción que han rodeado a Benedetti a lo largo de su carrera política. Eva Rey aprovechó la oportunidad para cuestionarlo sobre el mandamiento de “no robarás” y cómo este se relaciona con los señalamientos en su contra.

Benedetti defendió su posición y argumentó que las denuncias en su contra provienen principalmente de un individuo llamado Jairo Lombana, que, según él, ha presentado múltiples acusaciones sin pruebas ni testigos que las respalden. “Hacen que esas denuncias lleguen a la Corte Suprema, pero no hay un solo testigo, yo no tengo que rectificar un solo testigo ni una sola prueba”, afirmó el ministro, por lo que dejó clara su postura frente a las acusaciones.

La conversación también abordó las experiencias de Benedetti al asistir a misa, donde, según relató, ha enfrentado situaciones incómodas debido a su figura pública. En particular, recordó un episodio en el que fue invitado a leer una de las lecturas durante una ceremonia religiosa. Aunque inicialmente se negó, terminó aceptando la invitación, lo que generó críticas por parte de algunos miembros de la comunidad religiosa.

“Los curas de Barranquilla terminaron llamando al cura que dio la misa, que por qué me habían puesto a mí a leer la segunda lectura”, relató Benedetti, en el que calificó este tipo de actitudes como hipócritas. Según el ministro, este episodio refleja una falta de coherencia entre los valores que se predican en la iglesia y las acciones de algunos de sus miembros.

Armando Benedetti es una de las figuras más controvertidas de la política colombiana. Su trayectoria incluye roles destacados como presidente del Senado entre 2010 y 2011, además de su reciente nombramiento como ministro del Interior. A lo largo de su carrera, ha enfrentado tanto elogios como críticas, especialmente en relación con su estilo directo y las acusaciones que han surgido en su contra.

La entrevista con Eva Rey ofreció una mirada más personal a la vida de Benedetti, por lo que el funcionario mostró no solo su faceta como político, adicional se dejó ver como un individuo que reflexiona sobre su fe, su familia y los desafíos que ha enfrentado en el ámbito público. El ministro dejó claro que, a pesar de las controversias, se siente en paz con su vida actual y comprometido con sus responsabilidades tanto personales como profesionales.