“Vacunación masiva es una afrenta a la población”: crítica del exministro Ruiz al plan del Gobierno Petro

Ruiz cuestionó la viabilidad del plan a partir del número de vacunas disponibles

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El exministro de Salud Fernando
El exministro de Salud Fernando Ruiz ha sido uno de los más férreos críticos del Gobierno de Gustavo Petro - crédito @infopresidencia/ Twitter

El exministro de Salud, Fernando Ruiz, expresó una fuerte crítica frente al anuncio presidencial sobre la aplicación generalizada de la vacuna contra la fiebre amarilla.

En una columna publicada en la Revista Semana, Ruiz planteó cuestionamientos técnicos, logísticos y éticos al considerar que el enfoque anunciado desde la Presidencia carece de sustento en evidencia científica y desconoce principios básicos de la salud pública.

Según Ruiz, los pronunciamientos sobre esta estrategia no deberían hacerse desde redes sociales.

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El exministro de Salud de
El exministro de Salud de Colombia, Fernando Ruiz Gómez, en una fotografía de archivo. EFE/ Lenin Nolly

“La salud pública no se puede manejar por Twitter (X)”, afirmó, aludiendo a una publicación reciente del presidente Gustavo Petro. Desde su perspectiva, tanto el Instituto Nacional de Salud como el Ministerio de Salud deberían aclarar la ruta técnica del manejo epidemiológico, incluso si esto implicara contradecir públicamente al mandatario: “Su obligación primaria es la defensa de la salud pública de todos los colombianos”.

Para abordar una epidemia, explicó Ruiz, es necesario diferenciar tres momentos clave: la fase de contención, cuando aún es posible evitar su propagación; la de mitigación, si esta se ha expandido; y, por último, la etapa endémica, cuando la presencia del virus se vuelve permanente en determinadas regiones. A su juicio, en el caso de la fiebre amarilla, la contención es todavía viable y debería ser el eje principal del plan nacional.

El exministro recordó que el virus, transmitido por zancudos, tiene una dinámica muy distinta a la del covid-19, lo que vuelve inapropiada una vacunación masiva sin foco geográfico. Recalcó que los vectores de contagio no se encuentran en todos los climas, y que la mayor eficacia de transmisión está asociada a zancudos selváticos. Por eso, señaló que “el gobierno debería presentar un plan de contención contra la fiebre amarilla, donde la vacunación sea una estrategia primordial, pero no erróneamente como están planteando a todos los colombianos y en un plazo de dos meses”.

Ruiz también cuestionó la viabilidad del plan a partir del número de vacunas disponibles. Indicó que, según datos del mismo Ministerio, hay 3,1 millones de dosis en reserva y 1,5 millones adicionales por recibir. Esto resulta insuficiente frente a una cobertura que, excluyendo a quienes ya fueron inmunizados desde 2002, podría requerir cerca de 32 millones de vacunas.

Además, consideró problemático establecer criterios de priorización por sectores, como se ha propuesto con docentes y miembros de las Fuerzas Militares. “Esos anuncios de vacunar prioritariamente a los maestros y Fuerzas Militares son profundamente inequitativos”, afirmó, señalando que esto podría derivar en una mala asignación de recursos y en perjuicio de las comunidades realmente expuestas, como las rurales en zonas endémicas.

Finalmente, criticó el aislamiento técnico del Ministerio de Salud y su aparente desinterés por consultar a expertos. “En el manejo de la salud pública eso puede ser un error fatal”, advirtió. También alertó sobre los riesgos de vacunar a adultos mayores sin lineamientos claros, señalando que la improvisación podría tener consecuencias graves.

Ruiz concluyó que lo anunciado es “un completo despropósito y una afrenta a la población”, y sugirió que detrás de ello podría haber un interés por justificar una emergencia económica sin fundamentos.