Feminicida de Luz Mery Tristán habló por primera vez desde la cárcel: “No soy el mounstro que han creado”

Tras meses de silencio, Andrés Ricci pidió perdón y aseguró que nunca quiso causarle la muerte a la excampeona mundial de patinaje

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En sus primeras declaraciones públicas, Ricci envió un mensaje directo a los hijos de la víctima - crédito @AndresRicci_laverdad/X

A más de ocho meses del crimen que estremeció a Colombia, Andrés Gustavo Ricci García, condenado por el feminicidio de la campeona mundial de patinaje Luz Mery Tristán, decidió hablar públicamente.

Desde la cárcel de máxima seguridad La Picaleña, en el Tolima, el empresario caleño rompió su silencio a través de un video publicado en un canal de YouTube que él mismo creó.

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En el registro audiovisual, que se extiende por más de 20 minutos, Ricci intenta explicar su versión de lo ocurrido aquel 4 de agosto de 2023, ofrece disculpas a los familiares de la víctima y lanza duras críticas hacia la imagen pública que –según él– los medios han construido sobre su persona.

“Mi nombre es Andrés Gustavo Ricci García, soy la pareja de Luz María Tristán Gil… y soy quien causó su deceso en un desafortunado accidente”, comienza diciendo en el video, para luego calificar el hecho como un “acto de irresponsabilidad”.

Durante varios minutos, Ricci expresa repetidamente su arrepentimiento: “Le pido perdón a Luz María, tema que lo hago a diario, pedirle perdón a Dios, a mis padres, a los padres de Luz María… a sus hijos: Giancarlo, Mario, Andrés Felipe, Valentina y Valeria (...) “Quisiera mirarlos a los ojos”.

Un juez en Cali responsabilizó
Un juez en Cali responsabilizó a Andrés Ricci por el feminicidio agravado de la excampeona mundial de patinaje Luz Mery Tristán - crédito @fiscaliacol/X

Aunque la justicia lo halló culpable de feminicidio agravado y lo condenó a 45 años y 7 meses de prisión, Ricci insiste en que “nunca quise causar el deceso, ni la partida ni la muerte de Luz María”, alegando que todo se trató de una tragedia involuntaria: “No se me hubiera pasado nunca por la cabeza, pero es una realidad y la vida lo puso de esa manera”.

Ricci dedica buena parte del video a narrar aspectos personales de su vida. Habla de su familia, su niñez, sus hijos y nietos, y su trayectoria como empresario del sector automotriz. Se presenta como un hombre “del común”, con “una vida bonita, con tránsitos, con sorpresas”.

Admite, sin embargo, una larga lucha contra las adicciones: “A los 30 años me dictaminaron que era alcohólico. A los 29 conocí la cocaína de forma social… mi periodicidad con el alcohol mayor que la de cualquier persona”. También relata que ha pasado por varios centros de rehabilitación en países como Estados Unidos, Cuba, México y España, y que incluso vivió experiencias espirituales en monasterios.

Andrés Ricci aseguró que no
Andrés Ricci aseguró que no fue él quien disparó el arma que mató a Tristán - crédito X

Uno de los apartes más vehementes del video es su crítica al tratamiento mediático del caso. “Mediáticamente no me han destruido, falta poco”, asegura, y afirma que se le ha construido una imagen de “hombre rico, poderoso, que todo lo puede… que compro a la policía, la política, que tengo una vida de lujos, licor y drogas”.

Ricci sostiene que muchas de esas afirmaciones no son ciertas y que han contribuido a que se genere odio hacia él. “A mí me podrán conocer, no sé, 100 mil personas… pero se ha generado esa idea de que Andrés Ricci es abusivo con el poder, que tiene dinero, que se mueve en los medios políticos… No soy ese ser humano. Soy un ser noble, dadivoso, desprendido”.

“Sé que no se puede pagar nunca del todo”: Ricci

Ricci manifestó que ha recibido
Ricci manifestó que ha recibido amenazas y teme por su vida en la cárcel - crédito redes sociales

En sus palabras finales, el hombre que acabó con la vida de una de las figuras más queridas del deporte colombiano se muestra consciente de la magnitud del daño causado. “Sé que tengo que asumir… como lo he hecho desde el primer día. Tengo que responderle a la sociedad, tengo que tratar de pagar, que no se podrá pagar nunca del todo, no hay con qué pagarlo, no existe un medio, un canal, una estrategia… porque Luz María no va a volver”.

A pesar de esa aparente aceptación de responsabilidad, insiste en que no fue su intención matar a Luz Mery Tristán. “Ojalá algún día pueda mirar a los muchachos a los ojos… y que ellos puedan tener en su mente, en su alma y en su espíritu, que Andrés no tuvo la intención… No fue su pretensión acabar con la vida de mamá”.

Finalmente, expresa su anhelo de redención, aunque sea simbólica: “Quisiera en algún momento poder darles la mano, mirarlos a los ojos. No sé si recibirían de mí un abrazo… sería mi mayor pretensión”.