Dónde hacer parapente durante la Semana Santa 2025: estos son cinco puntos autorizados en Colombia

Ya que llegó la Semana Santa del 2025, y cientos de miles de colombianos dedican unos días para descansar, reflexionar, celebrar la fe o, simplemente, viajar un poco, las actividades turísticas preferidas como los deportes extremos se convierten en uno de los puntos de atención de los viajeros.

Por tanto, si los viajeros quieren nuevas experiencias con las que se combine la adrenalina con los espectaculares paisajes colombianos, una de las opciones destacadas es el parapentismo, un deporte extremos que se puede practicar en varios lugares en todo el territorio colombiano.

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Un informe de la plataforma turística digital Booking, son las condiciones geográficas y climáticas del país, las que configuran en la mayor parte del año las condiciones perfectas para practicar el deporte.

La presencia de montañas y vientos favorables hacen que varias locaciones del país sean puntos privilegiados para esta actividad.

En ese sentido, Booking destacó cinco lugares autorizados en los que hay empresas que se encargan de desarrollar el deporte, y que suelen ser frecuentado para los amantes del parapente. Los precios suelen oscilar entre los 150.000 y los 500.000 pesos colombianos.

Ubicado en el suroccidente del país, Roldanillo es un municipio reconocido por ser uno de los destinos predilectos para parapentistas tanto profesionales como aficionados.

Su microclima y los vientos constantes que atraviesan el Valle del Cauca han hecho de este lugar la sede de eventos de talla mundial, como el Campeonato Mundial de Parapente.

Allí se pueden realizar los vuelos tándem, realizados junto a instructores certificados, son una de las principales atracciones. El punto de despegue más popular es el mirador La Tulia, que ofrece vistas panorámicas de la región. Los precios para volar en esta zona comienzan desde los 190.000 pesos colombianos.

A tan solo 40 minutos de la ciudad de Medellín, el corregimiento de San Félix es ahora uno de los puntos favoritos para quienes buscan combinar la emoción del parapente con la cercanía a una gran urbe. Allí, varias escuelas locales ofrecen paquetes que incluyen vuelos tándem, clases y transporte desde Medellín, facilitando la experiencia para los turistas.

Una vez en tierra, los visitantes pueden explorar el cercano corregimiento de Santa Elena, conocido por su tradición silletera y sus artesanías.

También es posible disfrutar de una tarde en alguno de los cafés de la zona, que ofrecen vistas privilegiadas de las montañas. El costo de los vuelos en San Félix comienza en 220.000 pesos colombianos, en promedio.

En el departamento antioqueño también se encuentra el alto de Matasanos, en las cercanías del municipio de Barbosa, al norte del Valle de Aburrá. Allí se puede ver el cierre del valle.

El Cañón del Chicamocha, en el departamento de Santander, es considerado uno de los mejores lugares para practicar parapente en Colombia. Booking indicó, esta experiencia permite a los parapentistas sobrevolar el imponente cañón, disfrutando de vistas únicas.

Las empresas que operan en la zona garantizan altos estándares de seguridad y ofrecen planes que incluyen transporte desde Bucaramanga, ubicada a una hora de distancia. Los precios para volar en esta región varían entre los 250.000 y los 500.000 pesos colombianos.

En el suroeste de Antioquia, el municipio de Jericó ofrece una experiencia de parapente que combina paisajes naturales y cultura local. El despegue desde el cerro Las Nubes permite a los parapentistas disfrutar de vistas panorámicas del pueblo, el cañón del río Cauca y los cafetales que caracterizan la región. Varias agencias locales organizan vuelos tándem con pilotos certificados, lo que garantiza una experiencia segura y emocionante. Los vuelos en esta zona tienen un costo inicial de 220.000 pesos colombianos.

A solo 45 minutos de la capital colombiana, Sopó se presenta como una opción accesible para quienes desean experimentar el parapente sin alejarse demasiado de la ciudad.

Los vuelos en esta región ofrecen vistas al embalse de Tominé y a las montañas de la Sabana de Bogotá. Varias empresas especializadas en vuelos tándem operan en la zona.

Después del vuelo, los turistas pueden explorar otros destinos cercanos, como la Catedral de Sal de Zipaquirá, o disfrutar de los postres típicos que se ofrecen en los restaurantes de la vía Sopó–La Calera. Los precios para volar en Sopó comienzan en 250.000 pesos colombianos.