Policía de Bogotá frustró robo de empresa de taxis: se capturaron cinco delincuentes armados

La Policía Metropolitana de Bogotá detuvo a cinco hombres que presuntamente intentaron asaltar un establecimiento comercial en el sur de Bogotá.

Según informó la institución, los sospechosos ingresaron al local portando tres armas de fuego y amenazaron al propietario con el objetivo de sustraer dinero almacenado en cajas fuertes.

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De acuerdo con la información proporcionada por las autoridades, el incidente se desató cuando los ciudadanos alertaron a las patrullas asignadas a la zona sobre el robo en curso.

Al llegar al lugar, los uniformados sorprendieron a los presuntos delincuentes, quienes optaron por huir en un vehículo. Sin embargo, gracias a la implementación de un plan candado, el carro fue interceptado a pocas calles del lugar del delito.

Al detener el vehículo, los agentes registraron a los ocupantes, encontrando tres armas de fuego tipo revólver y un total de 14 cartuchos de munición. Durante el procedimiento, dos de los sospechosos se negaron a identificarse, lo que complicó momentáneamente el proceso de captura.

Así como lo explicó el teniente coronel, Jhon Diaz, comandante operativo de seguridad ciudadanía # 2, “en el sector de San Vicente, de la localidad de Tunjuelito, son sorprendidos cinco sujetos los cuales se encontraban en el interior de una empresa de taxis con tres armas de fuego intimidando a los empleados de este sitio”.

El oficial agregó que “estos delincuentes pretendían hurtar una fuerte suma de dinero que se encontraba al interior de esta empresa en la caja fuerte. Se activa el plan candado y son capturadas estas cinco personas, las tres armas de fuego y un vehículo que presenta en su sistema de identificación alterado”.

Para resolver esta situación, la Policía trabajó en conjunto con la Seccional de Investigación Criminal Mebog, logrando individualizar a los implicados y verificar sus antecedentes judiciales.

Este operativo no solo evitó un robo,también permitió retirar de circulación armas de fuego que podrían haber sido utilizadas en futuros delitos. Las autoridades continúan investigando el caso para determinar si los detenidos están vinculados a otros hechos delictivos en la ciudad.

La Policía Metropolitana de Bogotá destacó la importancia de la colaboración ciudadana en este tipo de casos, señalando que la denuncia oportuna fue clave para frustrar el robo y capturar a los presuntos responsables.

Asimismo, reiteraron su compromiso con la seguridad de los habitantes de la capital, instando a la población a reportar cualquier actividad sospechosa que pueda poner en riesgo la tranquilidad de la comunidad.

Una máquina especializada en la producción de nieve artificial, valorada en 63 millones de pesos, se convirtió en uno de los botines más destacados de la banda delincuencial conocida como Kubelcos, desarticulada en Bogotá.

Este equipo, sustraído de un reconocido establecimiento comercial, evidencia la capacidad de la organización para identificar y robar bienes de alto valor. Según informó la Policía Metropolitana de Bogotá, el grupo criminal operaba en varias localidades de la capital colombiana y habría acumulado un botín total de 215 millones de pesos en equipos y herramientas industriales.

De acuerdo con las autoridades, el operativo que permitió la captura de tres integrantes de esta estructura fue llevado a cabo en conjunto por la Seccional de Investigación Criminal y la Fiscalía General de la Nación.

Los detenidos enfrentan cargos por concierto para delinquir y hurto calificado y agravado, delitos que habrían cometido mediante un elaborado modus operandi que les permitió operar sin levantar sospechas durante un tiempo considerable.

El esquema de operación de los Kubelcos se basaba en vulnerar los sistemas de seguridad de los lugares que atacaban, principalmente establecimientos comerciales y obras de construcción. Una vez dentro, sustraían equipos y herramientas industriales de alto valor, los cuales eran transportados en un camión.

Para evitar ser detectados, los miembros de la banda se hacían pasar por operarios de una empresa de acarreos y recolección de residuos, lo que les permitía movilizar los objetos robados sin levantar sospechas.