Reapareció bogotano que se casó con muñeca de trapo: le puso patines para poder salir con ella

Nuevamente, el bogotano Cristian Montenegro, conocido en redes por fabricarse una familia de trapo, es viral en redes sociales, tras ser visto paseándose con su novia, Natalia Ortiz, en un centro comercial.

Como muestra de su ingenio e imaginación, Montenegro le puso un par de patines para que pueda andar junto a él y los unió con un trozo de madera y tornillos, para asegurar la estabilidad de la muñeca.

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Así lo dio a conocer el usuario conocido en redes como @camiloantivar_ luego de encontrárselo. Sin embargo, Cristian, siendo fiel su decisión de abandonar las redes sociales, no quiso tomarse una selfie con él.

Durante un tiempo, estuvo realizando pautas y dedicándose a la creación de contenido, pero, en abril del 2023 realizó la que sería su última publicación, enseñando el tatuaje que Natalia se habría hecho en su nombre.

En un giro inesperado, Cristian Montenegro, fue visto bailando junto a su pareja de trapo, a la que llama Natalia Ortiz. Según se aprecia en un video publicado a mediados de noviembre (2023) en la plataforma TikTok, Montenegro se encontraba rodeado de curiosos mientras realizaba giros con la muñeca en pleno centro de la ciudad, para ganarse unas monedas.

Montenegro ganó notoriedad hace años al compartir su historia personal, en la que reveló haber creado una familia de trapo compuesta por su “novia” Natalia y tres muñecos que considera sus hijos. Su peculiar estilo de vida, según explicó en un programa de televisión, surgió en respuesta a una serie de desilusiones amorosas, que lo llevaron a desconfiar de las relaciones con mujeres de carne y hueso. La exposición mediática que recibió lo impulsó a abrir cuentas en redes sociales como Facebook e Instagram, con la intención de monetizar su contenido y vivir de las pautas publicitarias.

Y, efectivamente, durante un tiempo, Montenegro logró captar la atención de un público considerable, lo que le permitió promocionar productos y emprendimientos locales en Bogotá. Incluso, dio a conocer el nombre de su representante, que se encargaba de gestionar sus contratos con marcas interesadas en colaborar con él. Sin embargo, esta etapa de su vida no duró lo que tenía pensado.

Con el tiempo, el interés por la vida de Cristian fue disminuyendo, y las oportunidades de pauta publicitaria se redujeron drásticamente. Montenegro dejó de publicar contenido con regularidad, limitándose a compartir esporádicamente fotografías junto a Natalia Ortiz. Este cambio marcó el inicio de su alejamiento de las redes sociales como principal fuente de ingresos.

Pero su historia sigue dando de qué hablar en redes, no solo por su estilo de vida, sino también por las reflexiones que genera sobre la soledad, las relaciones humanas y el impacto de las redes sociales en la vida de las personas.

Montenegro, que alguna vez aspiró a vivir de su contenido en redes sociales, encontró en las calles de Bogotá un nuevo escenario para compartir su historia, esta vez a través del baile y la interacción directa con el público.

Los detalles sobre su vida dejaron de ser compartidos en redes. Sin embargo, por sus apariciones virales, se sabe que la familia de trapo, que confeccionó para evitar la soledad, sigue siendo el centro de su vida y un elemento que lo distingue entre la multitud.

En redes ha llegado a sugerirse que Cristián padece de un trastorno sexual conocido como agalmatofilia; sin embargo, la psicologa Andrea Larrea advirtió en conversaciones con el diario El Tiempo sobre los peligros de hacer conjeturas apresuradas y agregó:

“Antes hablábamos de esto desde lo tradicional: mamá, papá e hijos. Hoy pueden ser personas, animales u objetos. Estos son cada vez más frecuentes en diferentes partes del mundo. Por ejemplo, qué causas llevaron a esta persona a tomar esta determinación, cómo ha sido su vida, a qué eventos adversos se ha enfrentado y, a partir de esto, comprender esas causas, detectar qué consecuencias le está acarreando ese tipo vínculos”.