Las ciudades de Latinoamérica que podrían desaparecer en 75 años por culpa del cambio climático: una colombiana aparece en la lista

Expertos aseguraron que esta situación obliga a las naciones con ciudades costeras a tomar con urgencia medidas que ayuden a mitigar este fenómeno con políticas públicas

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Las ciudades costeras son las
Las ciudades costeras son las más propensas al riesgo de que en varias décadas, sus territorios queden por debajo del nivel del mar - crédito Camacol/Facebook e Imagen ilustrativa Infobae

Un estudio ha encendido las alarmas sobre el futuro de varias ciudades en Suramérica, debido a que podrían quedar completamente sumergidas en un plazo de 75 años; todo como consecuencia del cambio climático.

El análisis identifica zonas específicas en riesgo, destacando la necesidad urgente de tomar medidas para mitigar los efectos del aumento del nivel del mar y otros fenómenos relacionados con el calentamiento global, algo que ha sido negado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

El informe, respaldado por imágenes y datos de organizaciones como Climate Central, señala que las áreas más vulnerables se encuentran en regiones costeras, donde el incremento del nivel del mar podría tener un impacto devastador.

Entre las ciudades mencionadas, una en Colombia figura en la lista, lo que subraya que el problema no es exclusivo de un solo país, sino que afecta a toda la región.

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La erosión costera es un
La erosión costera es un fenómeno que puede dejar a los pobladores de varias ciudades en Latinoamérica, y que viven al lado del mar, sin sus hogares - crédito archivo Thais Llorca/EFE

Las ciudades en peligro y las causas del fenómeno: una es colombiana

El estudio detalla que el aumento de las temperaturas globales está provocando el derretimiento acelerado de los glaciares y el deshielo de las capas polares. Esto contribuye de forma directa al incremento del nivel del mar.

Este fenómeno amenaza con inundar áreas urbanas densamente pobladas, y no solo perjudicaría a las infraestructuras, sino también a millones de personas que habitan en estas zonas.

En las imágenes publicadas por Climate Central se muestran las denominadas “zonas rojas”, que representan las áreas más propensas a quedar bajo el agua si no se toman medidas inmediatas. Estas visualizaciones son un recordatorio gráfico del impacto potencial del cambio climático en el continente.

Entre las ciudades identificadas, una en Colombia ha sido señalada como especialmente vulnerable, y sobre todo Barranquilla, capital del departamento del Atlántico (región Caribe).

Esta lista de ciudades en
Esta lista de ciudades en la que se menciona a Barranquilla, apareció en vísperas de la celebración del cumpleaños 212 de la capital del departamento del Atlántico - crédito Alcaldía de Barranquilla

Las ciudades más afectadas son:

  • Barranquilla (Colombia): por su cercanía a la desembocadura del río Magdalena, la hace propensa a sufrir inundaciones.
  • Maracaibo (Venezuela): tienes riesgos de sufrir la erosión costera y aumento en el nivel de las aguas por su proximidad al lago de Maracaibo.
  • Río de Janeiro (Brasil): toda su área costera podría quedar debajo del agua por el aumento en el nivel del océano Atlántico.
  • Porto Alegre (Brasil): Por estar muy cerca a cuerpos de agua es propensa a sufrir desbordamientos y erosión costera.
  • Punta del Este (Uruguay): Esta zona del país que basa sus ingresos económicos en su mayor fuente, el turismo, podría sufrir la pérdida de sus playas.
  • Entre Ríos y Buenos Aires (Argentina): las crecidas súbitas de los ríos y la erosión costera son las dos principales amenazas, que en el Cono Sur se agravan por su cercanía a zonas glaciares, y que por el derretimiento acelerado de sus capas, podría ocasionar el aumento entre 0,6 y 2,1 metros para el año 2100.

La necesidad de tomar medidas

Además de la lista, el estudio pone de manifiesto la urgencia de implementar políticas públicas que aborden el cambio climático en el país, y que es un problema compartido entre varias naciones suramericanas, que por su ubicación geográfica, enfrentan desafíos similares, y tendrán que implementar estrategias de mitigación y adaptación podría reducir significativamente los riesgos.

Entre las acciones sugeridas se encuentran la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, la protección de los ecosistemas costeros y la planificación urbana sostenible.

La erosión en el municipio
La erosión en el municipio de El Banco como consecuencia de las inundaciones que provoca el río Magdalena, ha provocado la inestabilidad del terreno, al punto que reduce las vías a frágiles tramos de tierra - crédito Alcaldía de El Banco

Además, el estudio destaca la importancia de la cooperación internacional para abordar este problema global. Las naciones deben trabajar juntas para compartir recursos, conocimientos y tecnologías que permitan enfrentar los desafíos del cambio climático de manera efectiva.

La erosión costera y sus impactos en las ciudades que limitan con el mar

La erosión costera es un proceso natural que se genera a partir de las corrientes, mareas, olas y eventos climáticos extremos provocan el desgaste, transporte y pérdida de sedimentos en las costas.

Este fenómeno puede ser intensificado por actividades humanas como la urbanización, la construcción de infraestructuras y la subida del nivel del mar debido al cambio climático.

En las ciudades que limitan con el mar, los efectos de la erosión costera incluyen:

  • Pérdida de territorios: se reduce la superficie de playas y terrenos costeros, afectando actividades turísticas, recreativas y económicas.
  • Daños en infraestructuras: carreteras, edificios, puertos y defensas costeras pueden sufrir daños considerables debido a la acción del oleaje y la pérdida de estabilidad del terreno.
  • Riesgo para las comunidades: aumenta la vulnerabilidad de las poblaciones locales a inundaciones y tormentas, amenazando la seguridad y los medios de vida.
  • Impacto ambiental: alteraciones en ecosistemas costeros, como manglares y arrecifes, que sirven de barrera natural contra la erosión y proporcionan hábitats vitales para la biodiversidad.

Este proceso continúa siendo un desafío importante para las ciudades costeras, que enfrentan la doble necesidad de protegerse contra los riesgos mientras buscan soluciones sostenibles.