Economía en Colombia tiembla por culpa del petróleo: el barril se desploma y el país lo paga caro

La economía nacional enfrenta un desafío crítico. Los precios del crudo se desploman afectando exportaciones, deuda externa y tejido social en zonas productoras

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Los precios del petróleo marcan
Los precios del petróleo marcan mínimos históricos, afectando la estabilidad fiscal en Colombia - crédito Liz Hampton/REUTERS

La economía de Colombia empieza a sentir el peso de un escenario internacional complejo, donde las disputas comerciales entre Estados Unidos y China provocaron una caída significativa en los precios del crudo, con efectos directos en las finanzas del país. La disminución del valor del barril, tanto en el mercado estadounidense como en el europeo, generaron preocupación entre analistas y autoridades nacionales, dada la alta dependencia colombiana de esta materia prima.

Uno de los mayores retos para el país es su exposición a las variaciones del mercado petrolero. El petróleo sigue siendo el producto estrella de exportación, no solo por el volumen de divisas que genera, también por el papel que juega en el sostenimiento de programas del Estado y la atracción de inversión extranjera. Cuando el crudo baja de precio, no solo se pierden ingresos por exportación, también se encarece el dólar, lo cual presiona la inflación y encarece las importaciones.

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La dependencia del crudo amenaza
La dependencia del crudo amenaza el empleo en zonas productoras y sectores industriales clave - crédito Luisa González/REUTERS

Durante la última jornada bursátil, el petróleo de referencia en Estados Unidos, el WTI, terminó por debajo de los 60 dólares por barril, algo que no ocurría desde hace casi cuatro años. Paralelamente, el Brent, principal indicador europeo y también importante para Colombia, sufrió una caída considerable, cerrando ligeramente por encima de los 62 dólares. Estos valores están muy por debajo de los niveles que el país necesita para mantener su equilibrio fiscal.

El panorama se complica aún más debido a las decisiones políticas adoptadas por Estados Unidos como parte de su estrategia comercial. El incremento de aranceles a productos provenientes de China, sumado a las represalias del gobierno asiático, generó una ola de incertidumbre que repercutió directamente sobre el comercio global, afectando especialmente el mercado energético y la confianza de los inversionistas internacionales.

Tanto Estados Unidos como China son actores clave en el consumo de petróleo, y cualquier freno en sus economías genera un efecto dominó en los países exportadores, como Colombia. Además del impacto en las exportaciones, el sector petrolero colombiano alimenta otras industrias como la construcción, el transporte o los servicios, y es una fuente vital de empleo en varias regiones del país. Por eso, una baja prolongada en el precio del crudo no solo afecta al Gobierno central, también al tejido económico regional, especialmente en zonas productoras donde muchas familias dependen directa o indirectamente de esta actividad para subsistir.

El dólar fortalecido dispara costos
El dólar fortalecido dispara costos de vida en hogares colombianos vulnerables frente a la inflación - crédito Kim Hong-Ji/REUTERS

Por otro lado, los inversionistas muestran cautela ante la volatilidad global. La incertidumbre respecto al comportamiento de las economías más grandes del mundo y las políticas fiscales futuras dificultan la planificación y la llegada de nuevos capitales. El fortalecimiento del dólar, como consecuencia del conflicto arancelario, encareció la deuda externa y puso presión adicional sobre el peso colombiano. Además, este fenómeno repercute en los precios de bienes importados, afectando el consumo interno y aumentando el costo de vida de los hogares colombianos, en especial los de ingresos medios y bajos.

En este contexto, expertos sugieren que Colombia debe acelerar su transición hacia una economía más diversificada, menos sujeta a los vaivenes del petróleo. Si bien el crudo seguirá siendo un componente central durante los próximos años, depender exclusivamente de su comportamiento representa un riesgo evidente. La clave está en fortalecer sectores alternativos y en promover una política económica capaz de amortiguar estos choques externos.

Expertos insisten en diversificar la
Expertos insisten en diversificar la economía para afrontar la caída sostenida en los precios del crudo - crédito Pavel Mikheyev/REUTERS

La situación actual sirve como recordatorio de la fragilidad de las economías altamente dependientes de los recursos naturales. El desafío para Colombia no es menor: sostener la estabilidad en medio de un entorno internacional volátil, sin perder de vista la necesidad urgente de modernizar y diversificar su estructura productiva.