Joven sobrevivió a la descarga de un rayo en Antioquia: esta es su historia

Alejandro Echavarría, un joven de 22 años residente en la vereda Santa Rita, en el municipio de Yarumal (Antioquia), vivió un episodio que podría considerarse milagroso.

Durante el fin de semana del 5 y 6 de abril, mientras buscaba refugio de una intensa tormenta eléctrica, un rayo lo impactó directamente en una de sus manos.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.

Aunque este tipo de incidentes suele ser fatal, Alejandro sobrevivió con lesiones menores y fue dado de alta tras recibir atención médica. El joven, en diálogo con el diario El Colombiano, calificó este hecho como una segunda oportunidad que le dio la vida.

El incidente ocurrió a unos siete kilómetros del casco urbano de Yarumal, en una zona rural donde las lluvias torrenciales son comunes.

Alejandro relató al medio mencionado que, al momento del impacto, sintió cómo la descarga eléctrica recorrió todo su cuerpo, describiéndolo como una sensación de calambre generalizado. “Me cogió esa chispa cuando cayó ese rayo, me cogió esa chispa ahí. Y eso fue un encalambrón por todo el cuerpo y después eso reventó de una en un pie”, explicó Alejandro a El Colombiano.

Tras el impacto, Alejandro permaneció consciente pero la gravedad de la situación llevó a sus familiares a trasladarlo de inmediato al Hospital San Rafael, en Yarumal.

Según reveló el medio regional, el joven fue sometido a varias pruebas médicas para descartar posibles daños internos, especialmente en el corazón, pues este tipo de descargas eléctricas pueden causar arritmias o afectaciones graves en el sistema cardiovascular.

Durante su estancia en el hospital, los médicos detectaron alteraciones en los exámenes cardíacos, lo que generó preocupación inicial. Sin embargo, tras varias horas de observación y tratamiento, Alejandro fue dado de alta el lunes 7 de abril.

“Me hicieron varios exámenes. Por ahí por las tardes, o en la noche, salían mal los del corazón porque estaba como muy agitado. Pero ya ayer me dieron de alta”, comentó el joven al medio.

Alejandro considera su supervivencia como un milagro y expresó su agradecimiento a Dios por haberle permitido salir con vida de esta experiencia. El joven, quien trabaja de manera independiente y vive con su abuela en la vereda Santa Rita, afirmó que este suceso le ha hecho valorar aún más la vida.

El subintendente Juan Ricardo Márquez Jiménez, un oficial con más de 13 años de servicio en la Policía Nacional, perdió la vida de manera trágica el jueves 3 de abril en la zona rural de Barbosa, Antioquia.

Según informó el medio local, el uniformado, de 34 años, fue alcanzado por un rayo mientras realizaba labores en una finca familiar en la vereda El Tablazo, en medio de una fuerte tormenta eléctrica que azotó la región. Este suceso ocurrió durante su día de descanso, cuando Márquez Jiménez se encontraba trabajando en un cafetal de la propiedad de su padre.

De acuerdo con información revelada por el diario regional, el incidente tuvo lugar después del mediodía, cuando las lluvias intensas comenzaron a caer sobre el norte del Valle de Aburrá. En ese momento, una descarga eléctrica impactó directamente en el lugar donde se encontraba el subintendente, dejándolo inconsciente de inmediato.

Tras el impacto, su cuerpo rodó por una pendiente hasta quedar en un rincón del terreno, donde fue hallado sin vida horas más tarde. La familia de Márquez Jiménez comenzó a preocuparse al caer la noche, alrededor de las 7:00 p. m., al notar que no regresaba ni respondía a las llamadas o mensajes en su teléfono móvil.

El subintendente había informado previamente que estaría realizando trabajos en la finca, lo que llevó a sus familiares a iniciar una búsqueda en los cafetales cercanos. Fue uno de sus parientes quien finalmente encontró su cuerpo sin signos vitales en el lugar donde había estado trabajando antes de la tormenta.

Tras el hallazgo, los familiares se comunicaron con las autoridades para confirmar el fallecimiento y evaluar la posibilidad de trasladarlo a un hospital. Sin embargo, ya habían transcurrido varias horas desde el momento del impacto, lo que hizo imposible cualquier intento de reanimación. Posteriormente, agentes del CTI de la Fiscalía realizaron la inspección técnica del cadáver en el sitio.