Fiscalía española pidió prisión para tres implicados en dopaje relacionado con el ciclista colombiano Miguel Ángel ‘Supermán’ López

Un caso de dopaje que sacudió el mundo del ciclismo profesional dió un nuevo giro.

Según informó El Periódico de España. la Fiscalía española solicitó penas de tres años y nueve meses de prisión para tres personas acusadas de tráfico de medicamentos no autorizados, en el desarrollo de la denominada Operación Ilex.

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Los señalados son el exciclista y exdirector deportivo Vicente Belda Vicedo, el médico y profesor universitario Marcos Maynar y su asistente Ignacio Bartolomé Sánchez, que habrían suministrado sustancias prohibidas a deportistas, entre ellos, el ciclista colombiano Miguel Ángel ‘Supermán’ López.

De acuerdo con el escrito de acusación, fechado el 23 de septiembre de 2024, Maynar y Sánchez habrían trabajado en conjunto para distribuir medicamentos no autorizados, aprovechando su relación laboral en una facultad universitaria.

Según el documento, ambos contactaban a Vicente Belda, que facilitaba las sustancias a los deportistas de su entorno. La Fiscalía solicitó al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Cáceres la apertura de un juicio oral contra los acusados.

El caso también ha tenido consecuencias directas para Miguel Ángel López, conocido como ‘Supermán’, que actualmente cumple una sanción de cuatro años impuesta por la Unión Ciclista Internacional (UCI).

Según la UCI, López fue declarado culpable de infringir las normas antidopaje por el uso y posesión de menotropina, una sustancia prohibida, durante el Giro de Italia 2022. La sanción, que comenzó en 2023, se extenderá hasta 2027.

López negó las acusaciones y sostiene que la sanción se basa en interpretaciones erróneas de conversaciones manipuladas. “Entiendo que la infracción es inexistente y la sanción, injustificada”, afirmó el ciclista en su defensa. Sin embargo, el caso dejó una marca significativa en su carrera, ya que los efectos secundarios de las sustancias administradas le obligaron a retirarse del Giro de Italia en 2022 y le impidieron participar en el Tour de Francia de ese mismo año.

El portal Ciclo21.com reveló que entre las sustancias suministradas a López se encontraba Actovegin Forte, un medicamento de origen biológico elaborado a partir de extracto de sangre de ternera.

Según el informe de la Fiscalía, esta sustancia, que no cuenta con autorización para su comercialización en España, puede provocar reacciones adversas graves, como urticaria y mareos, lo que representa un riesgo significativo para la salud.

Además, la investigación señala que Maynar habría enviado al hijo de Vicente Belda, masajista del equipo Astana, cuatro ampollas de menotropina (comercializada como HMG-Lepori 75U.I) el 27 de abril de 2022.

Estas sustancias habrían sido destinadas a López como parte de su preparación para el Giro de Italia, que comenzó el 6 de mayo de ese año. Según los informes, las comunicaciones interceptadas por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil revelaron que Maynar y López se referían a la menotropina con el nombre en clave “Testis”.

Los efectos secundarios de las sustancias administradas a López comenzaron a manifestarse dos días antes del inicio del Giro de Italia 2022, que ese año arrancó en Budapest, Hungría. El ciclista presentó una inflamación en el muslo izquierdo, atribuida al uso de menotropina, lo que le obligó a abandonar la competición el 10 de mayo de 2022, tras la primera etapa.

La Abogacía del Estado, que representa a la Agencia Estatal para la Lucha Antidopaje en el Deporte (Celad), ha señalado que la administración de menotropina sin justificación terapéutica puso en peligro la vida y la salud de López.

Según los informes científicos presentados por la Agencia Española del Medicamento (Aemps), el uso de esta sustancia no solo carecía de respaldo médico, sino que también se realizó de manera irregular, incumpliendo las normativas legales para la distribución y conservación de medicamentos.

La investigación de la UCO también reveló que las sustancias fueron transportadas y entregadas de manera clandestina. Según la Abogacía del Estado, los medicamentos llegaron al consumidor a través de una empresa logística y mediante envíos entre particulares, lo que rompió la cadena legal de distribución.

Además, las ampollas incautadas presentaban irregularidades, como etiquetas raspadas para dificultar su identificación y la ausencia de prospectos y embalajes secundarios, necesarios para proteger el medicamento de la humedad y otros factores externos.

La Fiscalía sostiene que estas irregularidades no sólo violaron las normativas de distribución, sino que también comprometieron la calidad y seguridad de los medicamentos. Por ejemplo, las ampollas no fueron almacenadas a temperaturas adecuadas, lo que podría haber afectado su composición y eficacia.

La investigación de la UCO ha sido clave para desentrañar el caso. Según las grabaciones y mensajes interceptados, Maynar habría asegurado a López que las sustancias le proporcionarían un impulso físico significativo. En una de las conversaciones, el médico le indicó al ciclista que ya tenía “Vicentín” y que le administraría “Testis” durante la última semana antes del Giro.

Sin embargo, los problemas de salud que surgieron antes del inicio de la competición pusieron en evidencia los riesgos asociados al uso de estas sustancias. La Abogacía del Estado ha subrayado que el caso refleja un “cauce totalmente irregular” en la administración de medicamentos, lo que no solo pone en peligro la salud de los deportistas, sino que también socava la integridad del deporte profesional.

Con la solicitud de juicio oral contra los tres acusados, el caso de la Operación Ilex continúa siendo un tema de gran relevancia en el ámbito del ciclismo y el antidopaje, dejando en evidencia las prácticas ilícitas que aún persisten en el deporte de alto rendimiento.