San Cayetano, el pueblo fantasma de Cundinamarca que pocos se atreven a visitar: a menos de cuatro horas de Bogotá

Un recorrido por las ruinas de este pueblo deshabitado deja ver una realidad impactante. Estructuras colapsadas, tumbas olvidadas y una iglesia que parece sostenerse de milagro

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Pao Pineda expuso cómo la
Pao Pineda expuso cómo la naturaleza ha reclamado las ruinas de San Cayetano, dejando calles y edificaciones cubiertas de vegetación - crédito Pao Pineda/YouTube

En el corazón del departamento de Cundinamarca, en Colombia, se encuentra San Cayetano, un pueblo que en 1999 fue completamente desalojado debido a una serie de deslizamientos de tierra y una falla geológica que comprometió la seguridad de sus habitantes.

Este lugar, que alguna vez albergó a numerosas familias, quedó reducido a ruinas, con calles y edificaciones agrietadas que hoy son testimonio de la fuerza implacable de la naturaleza. En uno de sus viajes, la creadora de contenidos para la plataforma de YouTube, Pao Pineda, dejó ver a través de su documental que la vegetación comenzó a cubrir las estructuras abandonadas, mientras que silencio domina el ambiente, transformando a San Cayetano en un recordatorio de la vulnerabilidad humana frente a los fenómenos naturales.

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El viaje hacia este pueblo desolado no es sencillo. Las vías que conducen al lugar presentan condiciones precarias, con derrumbes recientes y una densa niebla que dificulta la visibilidad. A medida que se avanza, el paisaje se torna más inhóspito, y la falta de señal telefónica incrementa la sensación de aislamiento.

“No tenía planeado grabar nada de esto, nada, ni siquiera mostrarles el camino. Pero realmente tengo que contarles esas cosas que le pasan a uno antes de visitar un lugar. Y una de estas es ya quedarse en medio de la nada”, destacó Pineda durante su primer paso para llegar al antiguo San Cayetano.

Y es que, como se logra ver en la producción, a pesar de las dificultades señaladas, quienes se aventuran a explorar San Cayetano encuentran un escenario impactante: una iglesia imponente, aunque visiblemente dañada por grietas profundas, y viviendas que han colapsado parcialmente, dejando marcos de puertas y escombros en los caminos.

Un pueblo marcado por su historia y su abandono

San Cayetano fue fundado en 1824, y como era costumbre en la época, la construcción de su iglesia marcó el inicio del desarrollo del pueblo. Este templo, terminado en 1886, se convirtió en el centro de la vida comunitaria y religiosa, alrededor del cual se edificaron las viviendas de los habitantes. Sin embargo, la falla geológica que atraviesa la región y los constantes deslizamientos de tierra hicieron insostenible la permanencia de la población, obligándola a abandonar el lugar hace más de dos décadas.

La iglesia de San Cayetano,
La iglesia de San Cayetano, antaño símbolo de unión comunitaria, se encuentra al borde del colapso - crédito Pao Pineda/YouTube

Según lo expresado por la creadora de contenidos, la iglesia, que alguna vez fue símbolo de estabilidad y fe; ahora se encuentra al borde del colapso. Las grietas que recorren su estructura son tan grandes que parece sostenerse “de milagro”. Este deterioro no solo afecta al templo, sino también a las calles y edificaciones circundantes, que presentan hundimientos y huecos que dificultan el acceso.

“Voy a llegar a la iglesia y allá me ubico para pasar la noche. — Miren esta sombra que acaba de ver, parece que fuera una cara. Miren acá. Ay, ¡qué nervios! Parece una cara eso y es la humedad del lugar —“, documentó Pineda mientras caminaba por los alrededores de la iglesia.

La humedad del lugar dejó
La humedad del lugar dejó ver un rostro marcado en la pared - crédito Pao Pineda/YouTube

Una noche en las ruinas: entre el miedo y la soledad

Explorar San Cayetano durante la noche es una experiencia que combina tensión y fascinación. Según el testimonio de Pineda, el ambiente nocturno está cargado de sonidos inquietantes, como el gruñido de animales cercanos y el crujir de estructuras inestables.

Aunque no se reportan tragedias humanas asociadas al abandono del pueblo, la sensación de soledad y la precariedad del lugar generan una atmósfera de incertidumbre. La iglesia, iluminada tenuemente, se convierte en un punto de referencia en medio de la oscuridad.

Para quienes deciden pasar la noche en ese lugar, la preparación es clave. En su experiencia, la mujer tuvo que improvisar un espacio seguro para descansar, como convertir un vehículo en una especie de refugio móvil. Para ello, cubrió las ventanas para evitar que la luz interior del automotor sea visible desde el exterior. A eso, tuvo que tomar precauciones contra los insectos que abunda en la zona. A pesar de las medidas adoptada por Pineda, el descanso fue intermitente, marcado por el temor a que alguien o algo se acerque en la oscuridad.

“A la próxima voy a traer con qué tapar todas las ventanas para que el carro realmente no se vea para adentro, absolutamente nada y pues pueda prender la lucecita”, agregó Pineda, durante su travesía nocturna, durmiendo al lado de la iglesia.

El amanecer en San Cayetano: naturaleza y desolación

Las grietas profundas que recorren
Las grietas profundas que recorren la iglesia de San Cayetano muestran la magnitud del deterioro causado por la actividad geológica - crédito Pao Pineda/YouTube

Con la llegada del día, el panorama de San Cayetano reveló una mezcla de belleza natural y desolación. El viento frío, el canto de los pájaros y el sonido del agua que brota de las grietas contrastan con las ruinas del pueblo. Según lo observado por la mujer, una de las características más impactantes es la cantidad de agua que emana de las fisuras en el terreno, un fenómeno que resalta la actividad geológica de la zona.

El recorrido diurno permitió apreciar con mayor detalle el estado de las edificaciones. Las grietas en la iglesia, que durante la noche parecían amenazantes, se muestran aún más profundas y extensas a la luz del sol. Las viviendas cercanas, muchas de ellas parcialmente derrumbadas, son testigos silenciosos de la vida que alguna vez existió en este lugar.

Las grietas profundas que recorren
Las grietas profundas que recorren la iglesia de San Cayetano muestran la magnitud del deterioro causado por la actividad geológica - crédito Pao Pineda/YouTube

“Miren acá las tumbas. Siempre me da nervios asomarme porque no sé qué me voy a encontrar y más cuando estoy sola. Miren, ahí hay unas Lápidas en el piso (…) Miren, allá hay huesos. ‘¡Ay!, no sé si lo puedo mostrar bien. Esa tumba está llena de huesos. ¡Allá también hay más huesos!“, fueron las palabras de Pineda mientras pasaba por lo que alguna vez fue un cementerio.

Las ruinas del cementerio de
Las ruinas del cementerio de San Cayetano, con huesos expuestos y lápidas caídas, reflejan el desgaste del tiempo y la soledad - crédito Pao Pineda/YouTube

A pesar de la devastación, el entorno natural que rodea al pueblo ofrece un espectáculo visual, con un verde intenso que parece reclamar el espacio que antes ocupaban las construcciones humanas. Además, la construcción del nuevo pueblo, a tan solo minutos del anterior, es una muestra de un renacer para una población que por cosas del destino no tuvo que padecer un desastre natural que arrasara por completo la historia de sus gentes.

El nuevo San Cayetano y el anterior, cuando fue desalojado tenía aproximadamente 680 habitantes. Si no me equivoco, ha aumentado bastante la población, pero con la población actual el pueblo es bastante pequeño. Yo observo el pueblo e intento buscar una casa que sea diferente, pero están todas planeadas (...) Este lugar es ejemplo de que hay que creer en los nuevos comienzos, que hay que tener fe y confianza en todo lo que la vida nos va a dar. Porque realmente San Cayetano pudo volver a empezar”, concluyó Pineda en su video.

A pocos minutos del pueblo
A pocos minutos del pueblo abandonado, el nuevo San Cayetano simboliza la resiliencia y el renacimiento de su comunidad - crédito Pao Pineda/YouTube