Colados en Transmilenio hacen hasta fila para entrar sin pagar a las estaciones: imágenes generan polémica

Más de 260.000 evasores diarios generan pérdidas millonarias al sistema público Transmilenio, exponiendo a usuarios a riesgos y desafiando la operación del transporte

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Colados en Transmilenio hacen fila para ingresar a las estaciones sin pagar - crédito @MandyGutierrezG/X

La evasión del pago del pasaje en el sistema de transporte público Transmilenio de Bogotá alcanzó niveles alarmantes, generando pérdidas económicas y poniendo en peligro la seguridad de los usuarios.

Según un informe reciente presentado por la concejal Diana Diago ante el Concejo de Bogotá, el 13% de los pasajeros que utilizan el sistema no pagan su pasaje, lo que equivale a aproximadamente 260.000 personas.

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Este comportamiento ha generado un impacto económico estimado en 262.000 millones de pesos, una cifra que, según la concejal, habría permitido la construcción de al menos nueve colegios en la ciudad.

El fenómeno de los colados evolucionó en Bogotá. Según lo documentó Noticias Caracol y algunos usuarios en redes sociales, en varias estaciones donde las puertas y torniquetes fueron reforzados, los evasores hacen filas en el carril de los buses, esperando que estos se detengan para subirse a los articulados o ingresar a las estaciones sin pagar.

Las pérdidas anuales de 262.000 millones de pesos por evasión equivalen a la construcción de nueve colegios públicos en Bogotá - crédito @massnoticias/TikTok

Este comportamiento ha generado malestar entre los ciudadanos que cumplen con el pago de su pasaje, quienes consideran injusto que otros utilicen el sistema de manera gratuita.

Sin embargo, las medidas implementadas por Transmilenio para reforzar la seguridad en las estaciones han provocado un cambio en las estrategias de los evasores.

En algunas estaciones, donde se han instalado torniquetes de piso a techo para evitar el ingreso sin pago, los colados ahora optan por esperar en el carril exclusivo de los buses para abordar directamente los vehículos, sin ingresar a las estaciones. Este comportamiento no solo afecta la operación del sistema, sino que también representa un riesgo significativo para la integridad física de quienes se exponen al tráfico de los autobuses.

El fenómeno de los colados evolucionó en Bogotá. Es el caso de algunas estaciones donde las puertas y torniquetes fueron reforzados, los evasores comenzaron a formar filas en el carril de los autobuses, esperando que estos se detengan para abordar sin pagar. Este comportamiento ha generado malestar entre los ciudadanos que cumplen con el pago de su pasaje, quienes consideran injusto que otros utilicen el sistema de manera gratuita.

Un comerciante entrevistado por la periodista de Noticias Caracol, Tatiana Gordillo, señaló que, en una sola estación, calcula que alrededor de 100 personas se cuelan diariamente. “Más o menos calculo alrededor de unos 100, solamente en esta estación”, dijo un comerciante.

Colados forman filas en carriles
Colados forman filas en carriles de autobuses, afectando el tráfico y poniendo en peligro su seguridad física - crédito @Rincon001A/X

Este tipo de acciones no solo afecta la percepción de justicia entre los usuarios, sino que también pone en evidencia la necesidad de fortalecer la cultura ciudadana en la capital colombiana.

Transmilenio ha implementado varias medidas para combatir la evasión, como la instalación de torniquetes más robustos que van desde el piso hasta el techo en algunas estaciones. Estas barreras aunque han reducido la posibilidad de que los usuarios ingresen sin pagar por las puertas, no han erradicado de lleno el problema y este se ha trasladado hacia los carriles de los autobuses.

Esta situación ha llevado a que los evasores busquen nuevas formas de ingresar al sistema, exponiéndose a riesgos significativos al permanecer en áreas no autorizadas, como el ingreso por las puertas de ascenso y descenso de los buses articulados. Allí los colados esperan a que las nuevas puertas instaladas, que son más pesadas, se abran al llegar uno de los buses del sistema para ingresar a estos o a las estaciones sin pagar el pasaje.

No obstante, el impacto de estas medidas ha sido mixto. Por un lado, han logrado dificultar el ingreso no autorizado en las estaciones reforzadas; por otro, han generado un cambio en el comportamiento de los colados, que ahora buscan alternativas más peligrosas para evadir el pago.

Según la concejal Diana Diago,
Según la concejal Diana Diago, la evasión en el pago del pasaje de Transmilenio limita los recursos para mejorar el sistema y afecta la percepción de calidad del servicio entre los usuarios - crédito Concejo de Bogotá

Las cifras presentadas por la concejal Diana Diago reflejan la magnitud del problema. Según la cabildante, estos recursos ($262.000 millones) habrían sido suficientes para construir nueve colegios en la ciudad, lo que subraya el impacto social de este fenómeno.

Además, la evasión no solo afecta las finanzas de Transmilenio, sino que también genera un círculo vicioso en el que los recursos destinados a mejorar el sistema se ven limitados, lo que a su vez puede afectar la calidad del servicio y la percepción de los usuarios.

El malestar entre los usuarios que pagan su pasaje es evidente. Muchos ciudadanos consideran injusto que otros utilicen el sistema sin contribuir económicamente. Este sentimiento de inequidad puede erosionar la confianza en el sistema y en las medidas implementadas para combatir la evasión.

La problemática también pone de manifiesto la necesidad de fortalecer la cultura ciudadana en Bogotá. La evasión no solo es un problema económico, sino también un reflejo de actitudes que afectan la convivencia y el respeto por las normas. Abordar este desafío requiere no solo medidas de control, sino también campañas educativas y estrategias que promuevan el cumplimiento de las normas entre los ciudadanos.

Al 30 de septiembre de 2023, el 15,32% de los usuarios que ingresaron al sistema Transmilenio, lo hicieron de manera irregular, lo que significó una reducción considerable comparado con el 28,51% que se registró en 2022.