
El expresidente Álvaro Uribe Vélez expresó nuevamente sus críticas hacia el manejo judicial en el caso que lo investiga por presunta manipulación de testigos.
En un extenso mensaje publicado en su cuenta oficial de X, Uribe reiteró sus objeciones a la supuesta falta de neutralidad por parte de las autoridades judiciales encargadas de su caso.
Uribe denunció que el magistrado Ramiro Riaño, de la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá, tuvo que apartarse de una decisión clave debido a un posible conflicto de interés relacionado con su previa vinculación con Luis Eduardo Montealegre, exfiscal general y una de las partes afectadas en el caso actual.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
“El Tribunal de Bogotá aceptó el impedimento del Magistrado Ramiro Riaño porque su compañera permanente fue nombrada en la Fiscalía cuando el Dr Eduardo Montealegre era Fiscal General”,
“El Tribunal de Bogotá aceptó el impedimento del Magistrado Ramiro Riaño porque su compañera permanente fue nombrada en la Fiscalía cuando el Dr. Eduardo Montealegre era Fiscal General”, expresó Uribe, en su perfil de X, antes Twitter.

En su publicación, el exmandatario extendió sus cuestionamientos a otros actores involucrados en su proceso judicial. Uribe señaló que el magistrado Cesar Reyes y el fiscal delegado Gabriel Jaimes Villarreal también participaron activamente en su caso, a pesar de su posible vínculo con funcionarios o decisiones tomadas durante el gobierno de Juan Manuel Santos.
“El Magistrado Reyes nunca se declaró impedido, como debió hacerlo, no obstante que separaron de mi caso a la Magistrada Cristina Lombana, con sustento que fue Capitán del Ejército durante el ejercicio que hice de la Presidencia”, enfatizó.
El magistrado Ramiro Riaño justificó su impedimento al considerar que la relación laboral pasada con Montealegre podría poner en duda su imparcialidad. En un escrito oficial presentado el pasado 14 de febrero, argumentó que su vínculo con el exfiscal general, cuando ambos trabajaban en el sistema judicial, era suficiente motivo para apartarse del caso. “Estudié el memorial presentado y concluí que la relación podría configurar un conflicto de interés”, explicó Riaño en el documento, según el medio citado.
Por otro lado, Uribe destacó las contradicciones al comparar este alejamiento con la permanencia de otros funcionarios que, según él, enfrentan cuestionamientos similares sin haber tomado las medidas correspondientes. “Me acusó de soborno y postuló como víctima al Dr. Montealegre, su antiguo jefe. Lo recusamos, negaron la recusación aduciendo el traslado, pero mantuvieron una acusación viciada de conflicto de interés no declarado y presuntamente de prevaricato por favorecer a su antiguo jefe”, añadió el expresidente en su mensaje.

La defensa de Uribe, además, interpuso recientemente una acción de tutela para impugnar una decisión tomada el 5 de febrero por la jueza 44 Penal del Circuito de Bogotá, quien previamente había rechazado una recusación presentada por el propio equipo legal del expresidente. Según la solicitud de la tutela, se busca suspender temporalmente el proceso y reevaluar la imparcialidad de la jueza involucrada.
Si la acción de tutela es aceptada por el Tribunal Superior de Bogotá, esto podría replantear el avance del juicio abierto desde 2018 contra Uribe, en medio de señalamientos por presuntos vínculos con la manipulación de testigos.
Lo que es evidente, de acuerdo con lo mencionado por analistas judiciales, es que esta decisión podría retrasar aún más un caso que ha estado en el ojo del debate público nacional por su complejidad y por involucrar a uno de los líderes políticos más influyentes y controversiales de Colombia.
La situación actual revive las discusiones sobre la independencia de la rama judicial frente a casos de alta notoriedad política. Durante su publicación, Uribe también comparó su caso con el de la magistrada Cristina Lombana, quien fue apartada anteriormente de su proceso debido a su pasado como militar en ejercicio y su supuesta falta de autonomía frente al expresidente.

La controversia pone el foco nuevamente en la figura de Luis Eduardo Montealegre, quien no solo se desempeñó como fiscal general en un periodo clave, sino que actualmente actúa como una presunta víctima en las denuncias contra Uribe. El expresidente resalta esta relación como parte de lo que considera un sesgo judicial en su contra.
El desenlace del trámite de la tutela seguramente será determinante no solo para el caso, sino también para el debate sobre la transparencia e imparcialidad del sistema judicial colombiano.
Más Noticias
Resultados Super Astro Luna 13 de octubre: todos los números ganadores del sorteo de hoy
Con 500 pesos se tiene la capacidad de obtener miles de millones de pesos en premios con Super Astro

Crece polémica en torno a Blessd: participante de ‘Yo me llamo’ lo demandó por presuntas amenazas y agresiones
El imitador colombiano expuso en entrevista que fue víctima de intimidaciones, golpes y amenazas armadas, situación que lo obligó a abandonar el país por temor a represalias

Taxista escupió a un pasajero que le pagó con un billete del que no tenía vueltas: “No hay que ser grosero”
El incidente se hizo viral y evidenció el distanciamiento creciente entre quienes usan el transporte urbano y quienes lo ofrecen en la capital colombiana

De estar en prisión por traficar droga a consolidarse en el microfútbol profesional: la impresionante historia de superación de Cristian Quintero
El arquero antioqueño, que también cursa una carrera profesional, contó al detalle el giro que ha dado su vida gracias al microfútbol, pasión que descubrió mientras cumplía su condena en una cárcel

Miguel Quintero, hermano de Daniel Quintero, está en el ‘ojo del huracán’: Fiscalía reveló comprometedores chats sobre posibles actos corruptos
El acusado exalcalde de Medellín, que es precandidato presidencial por el Pacto Histórico, resultó salpicado en las actuaciones del cuestionado personaje, que está involucrado en una investigación del ente acusador
