El lunes 17 de febrero transcurrió en Colombia sin mayores novedades significativas en términos de actividad sísmica, según reportes oficiales. Aunque se registraron algunos movimientos menores, las autoridades informaron que no hubo eventos que generaran alerta.
A pesar de la tranquilidad, expertos recomiendan a la ciudadanía mantenerse informada a través de fuentes oficiales y estar preparados para cualquier eventualidad natural. Es fundamental conservar la calma, conocer los planes de emergencia y tener a la mano un kit de suministros básicos.
Las autoridades continuarán monitoreando de cerca la actividad geológica del país para garantizar la seguridad y tranquilidad de la población.
Un sismo de magnitud 2.1 se produjo en el municipio de Santa Helena del Opón, en el departamento de Santander, Colombia, a las 8:19 p.m. del 17 de febrero de 2025. El reporte, emitido por el SGC, indicó que el epicentro se ubicó a una profundidad de 94 kilómetros.
El temblor fue detectado en el sistema automático del SGC, y aunque su magnitud fue relativamente baja, se sintió en varias localidades cercanas, como Santa Helena del Opón, a unos 7 kilómetros del epicentro. También se reportaron efectos menores en municipios cercanos, como Contratación (22 km de distancia) y La Paz (24 km de distancia).
Las autoridades reportan que no hay daños materiales ni víctimas a causa del sismo, pero los uniformados locales permanecen atentas ante cualquier novedad.
A esta hora, las autoridades encargadas del monitoreo geológico en Colombia informan que en las últimas horas no se han registrado movimientos sísmicos significativos en el territorio nacional. Según el más reciente informe del SGC, los sistemas de monitoreo distribuidos en todo el país no han detectado eventos de relevancia que impliquen un riesgo para la población o las infraestructuras.
En caso de un temblor, se recomienda tener a la mano:
Un sismo de magnitud 2.1 se registró este 17 de febrero de 2025 en Barrancabermeja (Santander). Según el reporte emitido por el Servicio Geológico Colombiano, el temblor ocurrió a las 05:30 p. m., y fue de origen superficial.
El evento sísmico se catalogó con un estado automático, lo que indica que fue registrado de manera rápida por los sistemas de monitoreo. Hasta el momento, no se han reportado daños materiales ni personas afectadas por este movimiento telúrico.
El Servicio Geológico Colombiano (SGC) reportó actividad sísmica continua en el volcán Puracé, ubicado en la cadena volcánica Los Coconucos. Desde las 2:51 p. m. de hoy, se registró un tremor que podría estar asociado con una posible emisión de ceniza; sin embargo, debido a la nubosidad en la cima del volcán, no lograron confirmar la presencia de ceniza en este momento.
El volcán Puracé se encuentra en estado de alerta amarilla, lo que significa que podrían presentarse fenómenos como emisiones esporádicas de ceniza, pequeñas explosiones, anomalías térmicas de baja energía, ruidos, sismos sentidos y la precipitación de azufre elemental en las cercanías del cráter. El alcance de estos eventos dependerá de la dirección del viento.
El SGC recomienda a la población mantenerse informada a través de los boletines extraordinarios y seguir las indicaciones de las autoridades locales y de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) para garantizar la seguridad de la región.
De acuerdo con la Unidad Nacional para la Gestión del Riego de Desastres (Ungrd) un sismo es la liberación súbita de grandes cantidades de energía, que se representan a través de ondas que se desplazan por el interior de la tierra y que al llegar a la superficie puede ser percibida por las personas, animales y hasta estructuras.
En situaciones de emergencia, cada segundo cuenta. Por ello, Colombia cuenta con un sistema de atención centralizado que permite a los ciudadanos acceder a múltiples servicios de emergencia a través de un único número telefónico. La línea 123 se estableció como el canal principal para reportar emergencias en todo el territorio nacional. Este número conecta a los usuarios con los servicios de seguridad y asistencia que ofrece el Estado, optimizando la respuesta ante situaciones críticas.
Además, el 112, que corresponde a la Policía Nacional, y el 127, destinado a la Policía de Tránsito, son herramientas clave para garantizar la seguridad ciudadana y la regulación del tráfico en las vías. El 125 está habilitado para solicitar ambulancias, mientras que el 111 se enfoca en la atención a desastres.
En cuanto a la atención de emergencias relacionadas con incendios, el 119 conecta directamente con los Bomberos, quienes son responsables de actuar en incidentes que involucren fuego, rescates y otras situaciones de riesgo. Asimismo, el 144, asignado a la Defensa Civil, y el 132, correspondiente a la Cruz Roja, complementan los esfuerzos de asistencia humanitaria y socorro en el país. La línea 165, operada por el Gaula, una unidad especializada en la lucha contra el secuestro y la extorsión; este número es fundamental para atender denuncias relacionadas con estos delitos, ofreciendo apoyo tanto a las víctimas como a sus familias.
Con una red de 339 estaciones sísmicas distribuidas estratégicamente, el Servicio Geológico Colombiano (SGC) mantiene un monitoreo constante de la actividad sísmica en el territorio nacional. Según informó el organismo, estas estaciones están diseñadas para cubrir tanto las áreas generales del país como las zonas específicas donde se encuentran los volcanes activos, permitiendo un seguimiento detallado de los movimientos telúricos y la actividad volcánica.
Un sismo de magnitud 3,3 se reportó este 17 de febrero de 2025 en el municipio de Los Santos, Santander, según el informe preliminar.
El evento telúrico tuvo una profundidad de 144 kilómetros y su epicentro se localizó en las coordenadas 6,84° de latitud y -73,14° de longitud. De acuerdo con los registros, el movimiento sísmico ocurrió a 10 kilómetros de Los Santos, 13 kilómetros de Jordán y 17 kilómetros de Betulia, municipios del departamento de Santander.
Hasta el momento, no se han reportado daños materiales ni afectaciones a la población. Las autoridades continúan monitoreando la situación.
No es posible detectar un sismo o un temblor con antelación debido a la naturaleza impredecible de los movimientos sísmicos. Los terremotos ocurren cuando las placas tectónicas de la Tierra se deslizan o se rompen, liberando energía acumulada.
Este proceso ocurre de manera subterránea y, aunque se pueden identificar ciertas señales previas, como pequeños temblores llamados réplicas, no se puede prever con exactitud cuándo ni dónde ocurrirá un evento sísmico mayor.
La falta de tecnología capaz de monitorear los movimientos de las placas en tiempo real y la complejidad de los factores involucrados hacen que la predicción de sismos sea aún un desafío.