Asesinos de profesor usaban apps de citas para robar y matar, así actuaban en Medellín

Se siguen revelando detalles del modus operandi que utilizaban dos criminales para engañar y robar a sus víctimas, y que en uno de estos hechos terminó en el homicidio del joven docente Mateo Jaramillo, vinculado a la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB), el 17 de enero de 2025, en su propia vivienda.

De acuerdo con las investigaciones adelantadas por las autoridades, el robo de varias pertenencias a Jaramillo, que habría sido el motivo de su asesinato, hacen parte de una serie de actividades delictivas en las que, al parecer, los criminales contactaban miembros de la comunidad Lgtbiq+ para coordinar encuentros y posteriormente hurtarle objetos personales.

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Según las pesquisas, los dos hombres, identificados como Yoimar Blandón Córdoba, alias Rey Chalo, y Daniel González Cano, alias Cano, no solo están acusados del asesinato del profesor de inglés, sino que también habrían cometido múltiples robos utilizando perfiles falsos en plataformas digitales para citas.

Según detalló el brigadier general William Castaño, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, los acusados operaban en al menos seis plataformas digitales, seleccionando a sus objetivos mediante perfiles falsos que proyectaban una imagen de lujo y sofisticación.

El accionar de los sospechosos no se limitaba a un solo sector de la ciudad, debido a que los robos se concentraban principalmente en las comunas Laureles y La Candelaria, donde los delincuentes aprovechaban el anonimato que ofrecen las aplicaciones de citas para atraer a sus víctimas. Una vez concretado el encuentro, las personas eran despojadas de sus pertenencias bajo diversas modalidades no especificadas.

“Estos sujetos hacían uso de seis plataformas para conectar citas con personas de la comunidad Lgbti. Se movían en rangos de acción, de lo que les permitía marcar el espectro de cada una de estas plataformas y allí conectar gente”, explicó el brigadier general.

Por su parte, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, se pronunció sobre el caso y destacó que, tras la identificación de los presuntos responsables, surgieron nuevos reportes de personas que aseguran haber sido víctimas de estos hombres.

“Desde que se conocieron las caras de los asesinos de Mateo, hemos recibido más información que los identifica. Invitamos a quienes hayan sido afectados a denunciar, ya que esto permitirá sumar cargos adicionales al proceso judicial”, afirmó el mandatario. Y advirtió sobre el crecimiento de este tipo de delitos en aplicaciones de citas, por lo que enfatizó en la importancia de actuar con precaución al utilizarlas.

Cabe señalar que la captura de “Rey Chalo” y alias Cano fue anunciada por el alcalde de Medellín el sábado 8 de febrero, tras 21 días de una investigación exhaustiva liderada por la Policía Nacional en coordinación con la Fiscalía General de la Nación.

Durante la audiencia, un fiscal de la Unidad Especial de Investigación (UEI) imputó a los dos hombres los delitos de homicidio y hurto calificado agravado. No obstante, ambos se declararon inocentes y no aceptaron los cargos. Pese a ello, un juez con función de control de garantías les impuso una medida de aseguramiento en centro carcelario, atendiendo la solicitud de la Fiscalía.

De acuerdo con el informe presentado por la Fiscalía, la evidencia recolectada indica que los procesados ingresaron al apartamento de Mateo Jaramillo, localizado en la carrera 70B con 44B en el sector Laureles, poco antes de las 10 de la noche, tras ser autorizados por la propia víctima. Una vez dentro, procedieron a amarrarlo de pies y manos con extensiones de luces navideñas y a golpearlo repetidamente hasta dejarlo sin vida por asfixia.

El cuerpo fue hallado al día siguiente por la madre de la víctima, quien, preocupada por no tener noticias de su hijo durante todo el día, se dirigió a su apartamento y, con ayuda del personal de seguridad del edificio, logró forzar la cerradura, encontrando el cadáver de su hijo con múltiples hematomas y graves lesiones en rostro, extremidades, cuello y tórax.