Impresionante giro en la investigación de la muerte de un hombre y su hija en Soacha: los asesinó un vecino que estaba en casa por cárcel

La investigación de un aberrante caso que conmocionó a los residentes del conjunto residencial La Grandeza II, ubicado en el municipio de Soacha (Cundinamarca, y vecino a Bogotá), dio un giro luego de que unidades del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía capturaran al presunto responsable de cometer el doble homicidio de Saín Escárraga y Hasbleidy Escárraga.

El padre, de 71 años (72, según el reporte preliminar), y su hija, de 27, fueron hallados sin vida por su esposa y madre, respectivamente. De inmediato, se iniciaron las pesquisas, que en un principio indicaban un doble asesinato. Sin embargo, debido a la forma en que se encontraron los cuerpos y los elementos en la escena, las primeras hipótesis apuntaban a un homicidio, seguido de un suicidio.

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Sin embargo, los detalles revelados por la investigación abierta por la Fiscalía, en conjunto con la Policía Metropolitana de Soacha, generaron algunas inconsistencias para el equipo de peritos judiciales.

Por este motivo, continuaron recabando información a través de la revisión de horas de grabaciones de cámaras de seguridad del conjunto residencial y la toma de declaraciones a vecinos. Gracias al testimonio de uno de los residentes, lograron hilvanar todos los detalles, que finalmente encajaron por completo. Esto permitió la emisión de una orden judicial que llevó a la captura de Alexander Vargas Cortés, vecino de la familia.

Para poder entender esta mente criminal, los agentes tuvieron como guía el testimonio que brindó la esposa de Saín y madre de Hasbleidy Escárraga. El caso se presentó el 11 de enero de 2025 y, en esa oportunidad, fue ella la que llegó hasta el apartamento y se topó de frente con una escena dantesca.

Desconsolada, junto a los demás vecinos, buscó apoyo y así fue como reportaron el caso a las autoridades locales. En medio de la recolección del testimonio, se conoció que los tres miembros de la familia (incluida la mamá), se habían ido de viaje a una finca, también ubicada en Cundinamarca.

Sin embargo, tenían pendiente la visita agendada de unos funcionarios que realizarían un servicio técnico. Por eso fue que la misma familia le confió las llaves a Alexander Vargas Cortés que, según lo que confirmó la revista Semana, estaba cumpliendo con una medida de prisión domiciliaria.

Según un documento del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), conocido por este medio y fechado el 28 de enero de 2025, el Juzgado Quinto de Ejecución de Penas de Tunja, Boyacá, condenó en segunda instancia a Alexander Vargas Cortés a 36 años de prisión por homicidio. Sin embargo, no cumplió su condena en un centro carcelario, ya que recibió el beneficio de detención domiciliaria debido a las medidas adoptadas durante la emergencia sanitaria provocada por la pandemia de covid-19.

Aquel sábado 11 de enero, Hasbleidy fue la primera integrante de la familia en llegar a la vivienda. Luego de que se hizo la visita de los técnicos, y ya con la joven dentro del apartamento, este hombre ingresó a la residencia.

“Vargas Cortés ingresó en horas de la tarde al lugar y, presuntamente, aprovechó que la mujer, de 27 años, se encontraba sola para ponerla en estado de indefensión, accederla sexualmente y después golpearla hasta quitarle la vida”, indicó el documento oficial que expidió la Fiscalía General de la Nación, con fecha del 30 de enero de 2025.

La captura de Vargas Cortés se llevó a cabo un día antes de la expedición del documento, mediante una orden judicial y sin demora, ya que un hallazgo clave durante la investigación obligó a las autoridades a actuar con rapidez para evitar su fuga.

Según la reconstrucción de los hechos realizada por el ente investigador, “el presunto agresor permaneció en la vivienda y, en horas de la noche, cuando regresó la segunda víctima, Saín Escárraga, al parecer la atacó con un arma cortopunzante, causándole la muerte”.

“El hoy asegurado, con el fin de desviar la investigación, habría alterado la escena de los hechos y movió los cuerpos para que las autoridades creyeran que la situación se presentó en medio de un altercado entre el padre y la hija”, indicó el comunicado oficial de la Fiscalía.

Esto, sumado al testimonio de uno de los vecinos de la familia Escárraga, permitió atar todos los cabos, debido a que esta persona alcanzó a escuchar a Alexánder Vargas Cortés hablando por celular. En dicha conversación, este sujeto le estaba pidiendo a su interlocutor que le ayudara a conseguir trabajo en una finca lejos de allí.

Tal y como mencionó El ojo de la noche, de Noticias Caracol, el hoy detenido dijo en medio de su charla que “la había embarrado”. Por este motivo fue que se realizó la recaptura de este hombre en el mismo conjunto residencial, donde días atrás se inició la indagación de los hechos. En consecuencia, fue señalado como el autor intelectual y material.

“Por estos hechos, un fiscal de la Unidad de Reacción Inmediata (URI), le imputó los delitos de feminicidio, acceso carnal violento y homicidio, las tres conductas agravadas. Además, fue judicializado por ocultamiento, alteración o destrucción de elemento material probatorio”, añadió el documento emitido por el ente investigador.

El acusado no aceptó cargos. Debido a este nuevo hecho delictivo en su historial, fue trasladado a un centro carcelario, donde aguardará la audiencia para conocer su condena y así responda por el daño que causó en esta familia en Soacha.