La CAR le pidió al alcalde Carlos Fernando Galán intensificar el racionamiento de agua en Bogotá

Los embalses del Agregado Norte han perdido 83 millones de metros cúbicos de agua en seis días, y tiene un 16% menos que en 2023, alertó la CAR, advirtiendo riesgos en la disponibilidad del recurso

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La Corporación Autónoma Regional de
La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) alertó sobre el descenso continuo en los embalses del Agregado Norte, y pidió intensificar racionamientos de agua - crédito EFE/Alcaldía de Bogotá

La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) alertó sobre el descenso continuo en los embalses del Agregado Norte, que han perdido 83 millones de metros cúbicos de agua en los últimos seis días, una reducción del 16% en comparación con 2023.

Este fenómeno pone en riesgo la disponibilidad del recurso, advirtió la entidad, destacando que la cantidad de agua perdida equivale a más de 25.000 piscinas olímpicas.

El descenso en los embalses coincide con la creciente dependencia de Bogotá del Agregado Norte, que pasó de aportar el 25% al 50% del suministro de la ciudad. Esta medida se tomó para reducir la presión sobre el Sistema Chingaza, cuya participación en el abastecimiento se redujo del 70% al 49% con el fin de prolongar su capacidad operativa.

A pesar de que hace casi un año se implementaron racionamientos semanales en la capital y municipios cercanos, la preocupación por el abastecimiento persiste. Con la disminución de los niveles en los embalses y la demanda sostenida de agua, no se descarta la posibilidad de nuevas restricciones más severas.

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Las proyecciones de la CAR indican que, para marzo, los embalses del Agregado Norte alcanzarán un volumen de 408 Mm³, una reducción de 141 Mm³ en comparación con enero de 2023. Aunque se esperan lluvias hacia finales de marzo, estas estarán dentro de los promedios históricos, lo que impedirá una recuperación significativa de los embalses.

Ante este escenario, el director
Ante este escenario, el director de la CAR, Alfred Ballesteros, advirtió en una entrevista que es necesario tomar medidas urgentes para evitar un desabastecimiento mayor. Como alternativa, planteó la posibilidad de restringir el suministro de agua en la capital con el objetivo de preservar los niveles de los embalses y mitigar los efectos de la crisis hídrica - crédito CAR Cundinamarca.

La tendencia a la baja ha sido constante, según la CAR, que advirtió que ninguno de estos embalses logró recuperar sus niveles durante los periodos húmedos. En lugar de mejorar, las reservas de agua han seguido disminuyendo de manera sostenida. El caso más crítico es el de Tominé, que ha perdido 75 Mm³ en lo que va del año, consolidándose como el embalse más afectado por la crisis hídrica en la región.

El Agregado Norte registra un almacenamiento de 464 Mm³ de agua, una cifra inferior en 85 Mm³ a lo proyectado, lo que agrava el panorama ante la sequía y la redistribución del recurso en Bogotá. En menos de un mes, esta situación podría derivar en impactos significativos.

Ante este escenario, el director de la CAR, Alfred Ballesteros, advirtió en una entrevista que es necesario tomar medidas urgentes para evitar un desabastecimiento mayor. Como alternativa, planteó la posibilidad de restringir el suministro de agua en la capital con el objetivo de preservar los niveles de los embalses y mitigar los efectos de la crisis hídrica. “Yo inmediatamente limitaría la descarga y haría una reducción a 1.5 o 1 metro cúbico”, afirmó Ballesteros, sugiriendo que esta medida se aplique antes de mediados de febrero, comentó al respecto.

La tendencia a la baja
La tendencia a la baja ha sido constante, según la CAR, que advirtió que ninguno de estos embalses logró recuperar sus niveles durante los periodos húmedos. En lugar de mejorar, las reservas de agua han seguido disminuyendo de manera sostenida - crédito @CAR_Cundi/X

El pronóstico del Ideam no es alentador para la recuperación de los embalses, advirtió el director de la CAR, Alfred Ballesteros. Según el funcionario, las lluvias previstas para abril y mayo se mantendrán dentro de los promedios históricos, sin un incremento que ayude a revertir la crisis hídrica.

La situación podría agravarse en el segundo semestre del año, ya que entre junio y septiembre se espera una temporada seca prolongada. Esto aumentaría el riesgo de un desabastecimiento más severo y la posible aplicación de nuevas restricciones en Bogotá. Ante este panorama, la CAR pidió a la administración distrital adoptar medidas urgentes para garantizar el suministro de agua y evitar una crisis en los próximos meses.

El 11 de abril de
El 11 de abril de 2024 marcó el inicio de una serie de medidas drásticas implementadas por la administración de Carlos Fernando Galán para asegurar el abastecimiento de agua en Bogotá. La decisión respondió a la crítica reducción de los niveles del Sistema Chingaza, afectado por los efectos del Fenómeno del Niño - crédito Eaab

El 11 de abril de 2024 marcó el inicio de una serie de medidas drásticas implementadas por la administración de Carlos Fernando Galán para asegurar el abastecimiento de agua en Bogotá. La decisión respondió a la crítica reducción de los niveles del Sistema Chingaza, afectado por los efectos del Fenómeno del Niño.

A casi un año de esas acciones, la ciudad sigue enfrentando desafíos en la gestión del recurso hídrico, mientras las autoridades buscan alternativas para mitigar el impacto de la sequía y evitar un desabastecimiento mayor.