Más de un año después, familia de Ana María Serrano sigue buscando justicia por el feminicidio registrado en México

El 12 de septiembre de 2023 se registró el feminicidio de Ana María Serrano, una joven colombiana que residía en Mexico junto con sus padres, que encontraron el cuerpo sin vida de su hija luego de terminar un viaje, y en primera instancia pensaron que se había tratado de un suicidio.

Cinco días después del hallazgo, las autoridades norteamericanas detuvieron a la expareja de Ana María —que es sobrina del exministro de Hacienda José Manuel Restrepo—, Alan GIl Romero, luego de que se conociera que había estado hasta en dos ocasiones en la residencia de la colombiana antes de su muerte.

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El chat que sostuvo Ana María con su madre, María Ximena Céspedes, fue lo que terminó de generar dudas en el caso, ya que en la conversación la mujer recibió mensajes con términos o expresiones mexicanas que su hija no utilizaba.

Al final, la necropsia de la joven reveló que había sido asfixiada, lo que confirmó que se trató de un homicidio, las autoridades indicaron que Gil Romero había planeado el feminicidio y trató de alterar la escena del crimen para que se pensara que la joven se había suicidado.

En diálogo con RCN, María Ximena Céspedes habló de los avances en el caso, que sigue sin tener una condena contra Gil Romero, que permanece en un centro de reclusión mientras avanzan los detalles que faltan para que inicie un juicio en su contra.

En primer lugar, Céspedes afirmó que lo más difícil del duelo ha sido tener que volver a los espacios que compartían junto con la joven. “Entrar a la casa es un dolor horrible porque todos son recuerdos, yo bajo a la cocina y la veo cocinando porque le encantaba hacer galletas. El silencio tal vez es lo que más trabajo nos ha costado”.

Sobre el proceso legal en contra del asesino de su hija, indicó que espera que en las próximas semanas pueda comenzar el juicio sin que los abogados del mexicano incurran en alguna práctica para retrasar esto.

“Ahorita lo que falta es que resuelvan un amparo, para que sepan en Colombia un amparo es una tutela especialmente sobre una prueba, una vez se resuelva eso en principio tendremos que iniciar el juicio, salvo que alguna de las partes ponga un recurso adicional”, indicó la madre de Ana María Serrano.

Al preguntarle por su postura sobre Gil Romero, Céspedes aseguró que el tiempo la ha ayudado a perdonar y ahora tiene otro sentimiento por el mexicano, que cumplirá 20 años en 2025.

“Si lo tuviera de frente me gustaría decirle que yo ya lo perdoné, que yo no tengo ningún rencor y que más bien me da pesar, porque mientras yo puedo ver el amanecer y salir a caminar, triste o no, pero salir a caminar y ver los colibríes volando, él está encerrado en una cárcel”.

La madre de Ana María Serrano aprovechó el espacio para leer una carta que le escribió a su hija, en la que indicó que si hubiera sabido las dificultades que afrontó con su expareja, tal vez otro habría sido el desenlace de su historia.

“Si hubiera sabido que no eras feliz con tu novio, que te terminaba una y otra vez y tú llorabas en silencio, que te menospreciaba, que te echaba la culpa de sus problemas, que trataba de controlar todo lo que hacías y que te celaba con todo lo que se le atravesaba. Que cuando tomaba alcohol te jaloneaba, que trataba de aislarte de tus amigos y que te llamaba zorra cuando abrazabas a un hombre”, fueron parte de las palabras de María Ximena Céspedes.

Por último, la colombiana indicó que tiene claridad de que los escenarios que no vivió con su hija son inexistentes, pero aseguró que no ha podido dejar de pensar en cómo sería su vida si Ana María siguiera junto a ella.

“Habría aprendido más canciones de las que te gustaban para poderlas cantar contigo en el coche. Te habría dejado preparar más ginebras, usar más escotes y faldas aún más pequeñas. Habríamos ido más seguido al mar a recoger conchas en la playa y te habría dejado broncearte sin protector. Aunque dicen que el hubiera no existe, no hay día que no piense en todo lo que habría podido hacer”, concluyó.