Cómo es la manera correcta de calcular el canon del arriendo con el IPC de 2024 que dio el Dane: evite ser engañado

Los arrendatarios en Colombia deben prepararse para un ajuste en el valor de los contratos de arriendo en 2025, que estará determinado por la inflación registrada al cierre de 2024, que resultó del 5,2%, de acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane). Dicho porcentaje establece el límite máximo para el incremento anual del canon de arrendamiento, una medida que busca proteger el poder adquisitivo de los ciudadanos y garantizar la estabilidad en los contratos de alquiler.

El ajuste se suma a otros incrementos económicos que impactarán el bolsillo de los colombianos en el nuevo año, como el transporte y los copagos de las EPS.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.

De igual manera, se debe tener en cuenta que el cálculo del aumento del arriendo se hace al aplicar una fórmula muy sencilla. Por ejemplo, si el canon mensual es de $1.500.000, el incremento permitido sería de $78.000, lo que elevaría el nuevo valor a $1.578.000. El ajuste, sin embargo, solo puede aplicarse en el momento en que el contrato cumpla un año de vigencia, lo que significa que no todos los arrendatarios enfrentarán el aumento al inicio del año, sino en la fecha correspondiente al aniversario de su acuerdo.

Este cálculo es fundamental para que tanto arrendadores como arrendatarios puedan ajustar los valores de manera justa y conforme a la normativa. Además, permite a los arrendatarios prever el impacto económico que tendrán estos ajustes en sus finanzas personales.

El contrato de arrendamiento es un documento legal mediante el que una persona, conocida como arrendador, cede el uso temporal de un inmueble a otra persona, en este caso el arrendatario, a cambio de un pago periódico. El pago, denominado canon de arrendamiento, debe ajustarse cada año con base en la inflación, pero bajo estrictas condiciones legales.

El incremento no puede superar el porcentaje de inflación del año anterior, que en este caso es del 5,2%. Además, el ajuste solo puede hacerse en la fecha en que el contrato cumpla un año de vigencia.

Por ejemplo, si un arrendatario inició el contrato en febrero de 2024, el arrendador podrá aplicar el aumento solo en febrero de 2025. Intentar hacer el ajuste antes de esa fecha o exceder el porcentaje permitido constituye una infracción que puede ser denunciada ante las autoridades competentes.

En caso de que un arrendador intente aplicar un incremento superior al permitido o lo haga fuera del tiempo establecido, los arrendatarios tienen derecho a presentar una denuncia formal.

Las quejas pueden ser dirigidas a la Secretaría de Hábitat, donde se debe presentar una solicitud escrita en la que se detalle la irregularidad. Si se comprueba que el arrendador incumplió la normativa, podría enfrentar sanciones impuestas por la Superintendencia Financiera.

Por supuesto, el mecanismo de denuncia busca proteger a los arrendatarios de posibles abusos y garantizar que los ajustes en los contratos de arriendo se hagan de manera justa y conforme a la ley. Es importante que los ciudadanos estén informados sobre sus derechos y las herramientas legales disponibles para hacerlos valer.

Sin dudas, uno de los sectores más sensibles a la variación del IPC es el de los arrendamientos. Según datos del Dane, el 40,3% de los hogares en Colombia vive en arriendo, lo que representa a más de 21 millones de personas. Este porcentaje destaca la importancia del aumento del IPC, ya que los contratos de arrendamiento suelen ajustarse anualmente con base en esta cifra.

Esta variación, aunque esperada, puede generar ajustes en los presupuestos familiares, especialmente en hogares de ingresos medios y bajos.

Al respecto, la gerente comercial de Fincaraiz, Lina Torres, precisó que “durante 2024, se hicieron 217 millones de visitas a la plataforma para arriendo, lo que evidencia una creciente demanda por vivienda en renta”. Anotó que las ciudades más buscadas fueron Bogotá, Medellín, Cali, Bucaramanga y Barranquilla, que se destacaron por su dinamismo económico y sus oportunidades laborales.